Los ingresantes de psicología no pueden comenzar las clases por falta de aulas y el nombramiento de nuevos cargos docentes, una muestra mas de la crisis presupuestaria por la que atraviesa la Universidad del Comahue.
Martes 2 de abril de 2019 23:37
Al comienzo de la cursada 2019 la cantidad de inscriptos a la carrera de psicología excedió la capacidad edilicia de la Facultad de Ciencias de la Educación de Comahue. Ya se había anunciado en distintos portales de noticias que la matrícula en toda la UNCO había aumentado alrededor de un 35%.
En la primera semana de clases los ingresantes se encontraron con que no alcanzan las aulas para poder cursar. Muchos ni siquiera pudieron inscribirse a las materias, porque se requiere de nuevas designaciones docentes para que todos puedan acceder a una cursada. Esta situación se da en el marco de la creciente profundización de la crisis por el ajuste que vienen implementando el Macrismo y los gobernadores a pedido del FMI, que tiene a las universidades nacionales como uno de los blanco de recorte presupuestario, así como avanzar con los despidos, precarizar laboralmente a miles de jóvenes en el país y descargar la deuda sobre las espaldas de millones de trabajadores y trabajadoras.
Macri ajusta, la gestión de la facultad aplica
Ante la gravedad de la situación, la gestión de la facultad (ECU-PCR), con la complicidad del centro de estudiantes (CEPA-PCR) solo propone parches y recortes “para no perder clases”. El Jueves pasado convocaron a estudiantes ingresantes afectados a una reunión e improvisaron una conferencia de prensa en la que informaban una serie de medidas para sortear las dificultades de la crisis. Entre ellas proponen desdoblar teóricos recortando horas a materias de años superiores para poder usar las aulas, reproducir teóricos simultáneamente en aulas parlantes, armar “listas de espera” con los que no pudieron anotarse, es decir, una forma de precarizar aún más la educación pública. Pero obviamente ni si quiera así pueden estimar cuando comenzarían las clases prácticas.
En el 2018 en pleno conflicto universitario, con miles de estudiantes y docentes en las calles de todo el país peleando por aumento presupuestario y salarial, la gestión del rector Crisafulli escondía que el presupuesto que se estaba cocinando venía con un 22% de ajuste para la UNCo. La agrupación En Clave Roja desde su banca en el Consejo Superior, denunciamos que el verdadero recorte vendría del presupuesto nacional para 2019, llamando al movimiento estudiantil a mantenerse movilizado a pesar de que levantaran el paro los sindicatos docentes, dirigidos por el kirchnerismo, de forma unilateral sin asambleas aceptando una paritaria a la baja.
Hoy, ante el no comienzo de clases del ciclo propedeútico se repite la misma modalidad, queriendo sectorizar el conflicto limitándolo solo a los ingresantes de psicología y poniendo en el horizonte de la lucha la construcción de cuatro aulas que están por terminarse, pero que no dan una solución de fondo al problema.
Que se CEPA quién votó el presupuesto de ajuste
El año pasado la agrupación CEPA-PCR que conduce actualmente la Federación Universitaria y el centro de estudiantes de la facultad, luego de evitar por todos los medios que se generen instancias asamblearias para debatir el problema de fondo y votar un plan de lucha, se sentó en el consejo superior para votar el presupuesto de ajuste que hoy nos expulsa de la universidad. Decidieron desviar el conflicto universitario hacia el plano electoral con la idea de “hay 2019”, preparando un frente con nada más y nada menos que el responsable político de la muerte de los jóvenes piqueteros Kosteki y Santillán, Felipe Solá, quien en ese entonces era gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Esa juventud que se autodenomina “los jóvenes del Argentinazo” levantando las banderas del estallido del 2001, hoy se encuentran construyendo alianzas con verdaderos sapos y garantizadores de gobernabilidad para que Macri, junto con los gobernadores apliquen el ajuste del FMI. En Río Negro, van en la lista del peronismo encabezada por Soria, diciendo que quieren sacar a Macri pero no dicen cómo van a terminar con el ajuste.
¿Es posible derrotar el plan de ajuste convidándole mates y biscochitos al FMI? En una provincia cada día más endeudada, no es posible pensar en frenar los tarifazos, los aumentos en el transporte y alquileres y hacer caer el plan de conjunto sin dejar de pagar la deuda externa ilegítima, por eso hoy ese “frente anti Macri” en realidad es otra variable de ajuste con cara de buenos amigos.
Para derrotar el plan de ajuste: tenemos que organizarnos para salir a las calles junto con los trabajadores
Desde En Clave Roja fuimos parte de las movilizaciones del año pasado contra los recortes y venimos denunciando junto con el Frente de izquierda, la necesidad de organizarnos para derrotar el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI. No podemos seguir pagando las crisis y deudas que contraen los empresarios, es hora que comencemos a levantarnos contra la idea de resignarnos a vivir esta realidad que sólo favorece a unos pocos, mientras millones tenemos que sufrir la precarización laboral, los despidos y suspensiones, los recortes en la salud y educación.
Llamamos a los y las estudiantes a movilizarnos y participar de la asamblea del Jueves 4 para que podamos debatir los problemas que está atravesando el país y la crisis que vemos cotidianamente cuando compramos comida, nos subimos a un Bondi y ni hablar lo que cuesta llegar a fin de mes con esta inflación que no cesa.
Los problemas edilicios y la falta de docentes, son una clara expresión del plan de ajuste y sabemos que esto se va a profundizar aun más. Estamos a tiempo para derrotar este plan, pero sabemos que podemos lograrlo con la fuerza y organización de los trabajadores, las mujeres y la juventud.