Con un pronóstico poco alentador de avanzar en un acuerdo, la Unión Europea continúa presionando para obtener mejores condiciones comerciales.
Martes 11 de septiembre de 2018
Ayer comenzó una nueva ronda de negociación en Montevideo, Uruguay, entre representantes del Mercosur y de la Unión Europea (UE) con el objetivo de poder cerrar un acuerdo comercial entre ambos bloques. Según distintos medios, si bien el acuerdo se encuentra prácticamente cerrado aún hay algunos puntos sobre los que no hay acuerdo, principalmente entre Bruselas, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. La delegación local está encabezada por el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancilleria, Horacio Reyser. Los principales puntos sobre los que tratará de avanzar Reyser serán entre otros, la ampliación de contingentes agrícolas prioritarios, la eliminación de aranceles para vinos y mejoras en la oferta para frutas y productos de pesca.
La dificultad de poder avanzar sobre una misma serie de puntos desde hace varios meses, junto con la situación particular que atraviesan distintos países del MERCOSUR como Brasil que está en puertas de la elección presidencial más incierta de los últimos tiempos y Argentina que se encamina hacia una crisis económica, hace que las negociaciones se den sin grandes expectativas.
En relación a la posibilidad de avanzar en un acuerdo con Bruselas, si bien aún el resultado de la jornada de ayer aún no se conoce, la semana pasada, el comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, declaró que la UE "ha hecho una oferta clara y explícita" en enero, y que "los países del Mercosur han demorado su respuesta" a esa "significativa" propuesta.
Hogan agregó que "Si se pretende concluir la negociación, Mercosur debe cumplir con los acuerdos relativos a automóviles y componentes, servicios marítimos, lácteos e indicaciones geográficas".
Esta semana continuarán las negociaciones en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Distintos analistas señalan que de no poder avanzar en algún tipo de acuerdo es probable que las negociaciones se extiendan como mínimo al año próximo. Mientras que la situación económica del país se encuentra deteriorada y se encamina hacia una crisis, el Gobierno a contramano de distintos países del bloque, espera poder lograr algún tipo de acuerdo. Ante la sequía de inversiones realiza una nueva apuesta en medio de una situación poco alentadora.