Movimiento estudiantil. ¿Cómo defendemos la educación pública en Bahía Blanca?

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A seis meses de la asunción de Javier Milei, el costo de vida se ha recrudecido de forma desmedida para las mayorías populares. En Bahía Blanca la canasta estudiantil universitaria, por ejemplo, ha sufrido un incremento de 11,3% durante el mes de abril. En este sentido, el valor de la misma ascendió a $480.000 para vivir y subsistir en la ciudad. No sorprende que sea cada vez mayor la cantidad de estudiantes de la región que se les hace imposible sostener el costo de vida y tengan que volverse a sus pueblos o comenzar a trabajar para mantener sus estudios.

Esta realidad resulta insoportable y el gobierno de Milei se encuentra muy débil políticamente. Desde TESIS XI (Juventud del PTS + independientes), queremos debatir en esta nota cómo los estudiantes nos organizamos para tirar abajo todo el plan de Milei y cuáles son las distintas estrategias que se pusieron en juego desde las autoridades universitarias hasta las agrupaciones estudiantiles. Por último, una propuesta para romper la pasividad y despolitización que impone el peronismo en sus distintas variantes en nuestros centros de estudiantes. Este miércoles 12 de junio tenemos una cita de honor para movilizar frente al tratamiento de la Ley Bases en el Senado.

Entre las fuerzas del cielo y las fuerzas de la calle

El 23 de abril fuimos un millón de personas en las calles de todo el país, y 12.000 personas copamos Bahía Blanca en una movilización histórica. A la misma llegamos con una gran asamblea interclaustro, que permitió abrir el debate sobre cómo teníamos que defender la educación pública frente al desfinanciamiento presupuestario de Milei. Desde TESIS XI al mismo tiempo que pusimos a disposición nuestras secretarías al servicio de profundizar la organización, sostuvimos que no se trataba solamente de una cuestión presupuestaria sino de unir todos los reclamos estudiantiles, de docentes y no docentes en coordinación con todos los sectores atacados por este gobierno.

Desde el 23A hasta hoy “pasaron cosas”; por un lado la negociación de presupuesto que hicieron los radicales de la Franja morada de la UBA a espaldas del resto de las universidades del país. A cambio le dieron media sanción a la nefasta Ley Bases en diputados. Más adelante las autoridades universitarias de todo el país negociaron una miseria de aumento dividiendo y dejando aislada la pelea por salarios de lxs docentes y no-docentes de las mismas instituciones. Las autoridades de la UNS no tardaron ni dos días para abandonar las calles y cualquier otro tipo de reclamo y encerrarse en el Consejo Superior para votar un presupuesto de ajuste que se descarga en recortes de becas, aumento del comedor, congelamiento de salarios docentes, rosquear auditorías y embarcarse en el proyecto empresarial del intendente Susbielles de traer la planta de GNL a la ciudad.

En este sentido, las autoridades no proponen solamente un modelo de universidad con mayor injerencia privada de multinacionales extractivistas, sino que trabajaron activamente contra las medidas de fuerza de lxs docente y no-docentes dejando abiertas las instalaciones y continuando la mayoría de actividades durante los paros. A pesar de esto, se hizo sentir el paro nacional del 9 de mayo convocado por la CGT, que más allá de sus limitaciones fue acatado masivamente.

¿Qué rol cumplen las agrupaciones estudiantiles?

En lo que corresponde a las agrupaciones estudiantiles que tienen representación en los órganos de gobierno como el consejo superior -que es el caso de La Libertad UNS, Generación y Unidad- han acompañado el presupuesto de ajuste del rectorado. Por su parte, Nueva Universidad se opuso declamativamente ante la “mala administración” del rector Vega y la vicerrectora Castellano, pero por el contrario los centros de estudiantes que conducen, como en Humanidades, Ciencias de la Salud, Abogacía y BByF, no han convocado a ninguna asamblea o medida de lucha. En este sentido, al igual que el centro de estudiantes de Ciencias de la Educación son agrupaciones que responden a la estrategia electoral del peronismo de esperar pasivamente a las elecciones de 2025 y 2027. Esto implica también callar el ajuste y la represión progresista que lleva adelante el gobernador Kicillof en la Provincia de Buenos Aires.

Este modo de operar no es algo inocente, sino una estrategia que incluye limitar la participación política a movilizaciones corporativas separadas de otras luchas y por otro lado la total adaptación a centros de estudiantes reducidos a la gestión de kioscos y fotocopiadoras. Esta estrategia lejos de ser efectiva, favorece a un gobierno que está en una gran debilidad luego de los escándalos de Petovello y de oponerse al magro aumento a lxs jubiladxs. Su impopularidad crece entre sus votantes más jóvenes, quienes creyeron que el ajuste lo iba a pagar la casta.

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Una estrategia distinta para torcerle el brazo al gobierno

Eso nos lleva a preguntarnos ¿cómo contrarrestar la rutina que imponen las agrupaciones burocráticas en los centros de estudiantes? Las asambleas abiertas de Bahía Blanca y las de interclaustro muestran el camino para una verdadera participación democrática de todos los sectores en lucha. Si los centros de estudiantes que hoy se limitan a la gestión de la miseria llamaran a asambleas en cada lugar de estudio, los espacios de coordinación como la asamblea interclaustro podrían nutrirse como verdaderas instituciones de lucha representativas de los estudiantes y no quedar limitadas a convocatorias unilaterales de los sindicatos. Lo mismo vale para los representantes estudiantiles en los órganos de gobierno que hacen carrera política y se niegan a apoyar cualquier reclamo que entre en conflicto con las autoridades de cada departamento.

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Necesitamos que todas las cursadas se vuelvan espacios de debate político, con mandatos y delegados de base representantes del curso. Que combatan la deserción como problema individual y lo asuman como colectivo, que estudiar sea un derecho y no un privilegio. Los delegados por cursada son una necesidad urgente para estrechar lazos entre los problemas cotidianos de lxs estudiantes y la pelea política por tirar abajo los planes de ajuste de este gobierno.

Desde TESIS XI queremos seguir el camino de la docencia de Misiones, que gracias a la lucha y resistencia continua lograron un aumento de salario que pasó de tan solo 240 mil pesos a un poco más del doble con 500 mil. No lo hicieron solos, fue gracias a la unidad con el pueblo trabajador de Misiones. Es por esto que hemos dedicado todo nuestro tiempo desde la marcha universitaria a apoyar y difundir todos y cada uno de los conflictos de lxs trabajadores, marchando el 9 de mayo junto a docentes y aceiterxs, difundiendo la causa del genocidio en Palestina, acompañando los reclamos de trabajadores universitarios y movilizando como cada 3J por Ni Una Menos, que este año gritamos ¡fue lesbicidio, el estado es responsable!. Solo la lucha en la perspectiva de una huelga general puede derrotar todo el plan de Milei.

Este Miércoles 12 de Junio se trata en el senado la Ley Bases y como en cada universidad del país hemos difundido las terribles consecuencias para millones en caso de que se apruebe. Tenemos una cita de honor para estar en la calle, parando cada departamento y movilizando en la calle.