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Red Internacional
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Historia y deportes. ¿Cómo fueron los primeros Juegos Olímpicos modernos?

Aunque para hablar de sus orígenes hay que remontarse a la Antigüedad griega, los Juegos Olímpicos volvieron en forma de mega evento deportivo moderno hace 125 años.

Martes 27 de julio de 2021 19:56

Inauguración en el Estadio Panathinaikó, Atenas

Oficialmente conocido como Juegos de las I Olimpiadas, el 6 de abril de 1896 el rey Jorge de Grecia inauguró los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas, su capital. Lo hizo frente a una multitud de decenas de miles de personas que, según algunas fuentes, pudo llegar a 80 mil personas presentes en el Estadio Panathinaikó. La cifra más alta de concurrencia a un espectáculo deportivo hasta ese momento.

Fueron 241 atletas de 14 países, todos masculinos, los que participaron en las distintas competencias durante 10 días, casi la mitad del tiempo de duración que tienen estos juegos actualmente. Atletismo, ciclismo, esgrima, golf, tiro, natación, tenis, halterofilia y lucha fueron los 9 deportes que participaron de la contienda. El primer campeón olímpico, luego de 1503 años, fue el deportista estadounidense James Connolly ganando en triple salto de atletismo. Otro ganador fue el griego Spiridon Louis, un vendedor de agua en las calles atenienses, que ganó la medalla de oro en la maratón superando a deportistas de renombre internacional.

Una de las primeras competencias olímpicas (1896)

Quien tuvo la idea de revivir estos juegos y adaptarlos a la época fue el Barón francés Pierre de Coubertin. Dos años la presentó en un congreso de la Universidad de la Sorbona frente a asociaciones deportivas de una decena de países que aceptaron el proyecto eligiendo como primera sede Atenas, por ser el lugar donde en la Antigüedad surgieron los Juegos Olímpicos.

El objetivo de organizar semejante evento masivo a fines de siglo XIX tiene que ver con el momento político que atravesaban las grandes potencias imperialistas. Eran años de grandes ostentaciones de riqueza y poder para mostrar a sus clases dominantes en plena expansión. La organización de las llamadas Exposiciones Universales fueron un ejemplo de esto, y las Olimpíadas modernas copiaron en cierta medida su formato. Eran grandes ferias que duraban semanas o hasta meses donde se exponían invenciones tecnológicas o artísticas.

En el caso de los Juegos Olímpicos se buscaba mostrar la excelencia deportiva de los países más poderosos. Esto se debe a que Coubertin fue impulsor del deporte y la gimnasia como partes fundamentales de la “cultura moderna”. Esto puede verse en la importante relación que se estableció entre el ejercicio físico y la pedagogía, cuestión que se fue desarrollando a lo largo de todo el siglo XX junto a otros “nuevos valores” como la higiene o la vida al aire libre; que fueron ganando influencia en los estados nacionales.

Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos

Algunos de los que participaron y compitieron en estos primeros Juegos Olímpicos fueron Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Grecia, Dinamarca, Estados Unidos y Australia.

Los siguientes juegos se realizaron en París en el año 1900. Se decidió que se realicen cada cuatro años y que se rote en distintas ciudades del mundo. A lo largo del siglo XX, la regularidad de este evento deportivo se sostuvo, excepto, durante las dos guerras mundiales cuando se suspendieron: en Berlín (1916), Tokio (1940) y Londres (1944). A estas se suma la suspensión de los Juegos Tokio 2020 que se están realizando en este momento debido a las consecuencias del Covid-19.

Entre los 125 años que pasaron desde estos primeros juegos hasta la actualidad, el espectáculo fue cambiando. Al público en los estadios se sumaron millones de televidentes que cada cuatro años siguen las competencias y al medallero olímpico; a la vez que se fueron convirtiendo en una mina de oro para los negocios, el marketing y la publicidad. Pero también, y sobre todo en los últimos años, se transformó en un espejo del contexto político en el que se desarrollan. Así lo muestran los numerosos mensajes antirracistas de deportistas, las protestas contra el sexismo en la vestimenta y otras tantas acciones que expresan los tiempos convulsivos que atravesamos.