Rodrigo Maia, un aliado del presidente golpista Michel Temer, fue electo el miércoles como el nuevo presidente de Diputados. Una victoria para el plan de ajuste del gobierno. El PT votó a favor.
Jueves 14 de julio de 2016 14:43
Rodrigo Maia, quien inicialmente coqueteó con partidos de la oposición pero fue respaldado oficialmente por socios de Temer como el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), recibió 285 votos en la segunda ronda de la elección.
En su discurso de asunción, Maia agradeció emocionado a sus aliados que ayer lo llamaban golpistas: “Sin el apoyo de la izquierda no lo habría ganado”. Se refería a los votos de las bancadas del PT y PCdoB, cuya postura en la elección de la Cámara fue votarlo como “mal menor” frente al aliado preferencial de Eduardo Cunha, el diputado Rogério Rosso, líder del PSD y ex gobernador del Distrito Federal.
La actuación del PT y PCdoB en esta elección es acorde a la estrategia elegida para “combatir el golpe” ya antes de que el impeachment tuviese luz verde en el parlamento, un discurso de “no habrá golpe, habrá lucha” con una actuación restringida al juego parlamentario, muy lejos de las calles y del pueblo trabajador, que no pudo frenar el golpe institucional del que Rodrigo Maia fue uno de los grandes articuladores en la Cámara.
El político derrotó a Rosso por una diferencia de 115 votos en la segunda ronda, que concluyó minutos después de la medianoche.
Se espera que el nuevo presidente de la Cámara de Diputados ayude a Temer a aprobar reformas para frenar el gasto público y limitar los beneficios de las pensiones.
En la elección para reemplazar al anterior presidente Eduardo Cunha, quien renunció la semana pasada al cargo frente a una investigación por violaciones a la ética, participaron más de una decena de candidatos de diversos partidos.
Cunha, actualmente objeto de varias investigaciones por corrupción referentes a la petrolera estatal Petrobras, fue el principal impulsor del proceso de impeachment que alejó a la presidenta Dilma Rousseff en mayo bajo la acusación de adulteración de las cuentas públicas.
Rousseff fue reemplazada por Temer, su vicepresidente, mientras espera el juicio político en el Senado.
"Para Temer, esta elección es extremadamente importante porque el presidente de la Cámara de Diputados fija la agenda y el ritmo de la Cámara baja", dijo Humberto Dantas, cientista político y socio de la consultora E4 en San Pablo.