Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, José Luis Espert y Miguel Ángel Pichetto, entre otros, encabezaron una conferencia de prensa en apoyo al gobierno de Gerardo Morales y avalaron la represión que descarga contra decenas de miles de jujeños, que se manifiestan contra la aprobación totalitaria de la reforma de la constitución provincial.
Martes 20 de junio de 2023 20:15
Si se trata de reprimir al pueblo y cercenar derechos democráticos elementales, las distintas personalidades de Juntos por el Cambio dejan de lado sus disputas internas de poder y cierran filas contra un enemigo común: los trabajadores, la juventud y las comunidades originarias de Jujuy.
Éste miércoles por la tarde, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, José Luis Espert y Miguel Ángel Pichetto, entre otros, encabezaron una conferencia de prensa en apoyo al accionar represivo y antidemocrático del gobierno de Gerardo Morales.
El micrófono pasó de mano en mano, entre líderes del Pro, del radicalismo y del liberalismo, y cada uno dedicó frases cínicas sobre la paz y la no violencia, contra el pueblo que se manifiesta en Jujuy. Pero las imágenes ya recorren todo el país y es imposible negar que la violencia viene por parte de la policía provincial: con decenas de heridos de gravedad, cacería y detenciones arbitrarias.
"Todo Juntos por el Cambio está del lado de nuestro gobierno" -dijo Patricia Bullrich (PRO), en referencia al gobierno de Gerardo Morales, que es fuertemente repudiado en multitudinarias manifestaciones.
Bullrich además planteó con total descaro, que quienes impulsan las movilizaciones no son el pueblo jujeño, si no infiltrados enviados para “sembrar el caos y el descontrol”. Y arbitrariamente emparentó las protestas legítimas y masivas de Jujuy, con el probable caso de femicidio de Cecilia Strzyzoswski en el Chaco. "Son exactamente los mismo grupos, manejados por Emerenciano Sena", afirmó.
Sobre la reforma de la constitución provincial y los métodos con los que se aprobó, Horacio Rodríguez Larreta (PRO) dijo que “vamos a acompañar este proceso, porque es lo que queremos para las próximos tiempos en Argentina”. Así planea la oposición de derecha, entregar los bienes comunes naturales y continuar con el ajuste sobre el pueblo trabajador.
Por su parte Martín Lousteau (UCR) defendió la nueva "reglamentación de la protesta" porque impide las manifestaciones con cortes de rutas. Método histórico de las comunidades originarias y el pueblo trabajador, para conquistar y defender derechos.
Miguel Ángel Pichetto (ERF), quien horas antes había hablado de "infiltrados bolivianos", en el claro tono xenófobo que lo caracteriza, en la conferencia planteó: "En el día de la bandera reivindicamos el Estado Nación argentino; no a la patria piquetera, no a la actividad insurreccional en la Argentina".
La oposición de derecha busca ocultar el reclamo legítimo de docentes, comunidades originarias y distintos sectores del pueblo trabajador de Jujuy. Y construye un relato para polarizar con el kirchnerismo y al Frente de Todos, responsabilizando al Gobierno peronista porque no envía las fuerzas federales a desalojar los cortes de rutas.
Se trata de una maniobra para intentar desentenderse de la responsabilidad por la violencia y la feroz represión que impulsa el gobierno provincial de Juntos por el Cambio.
Por otro lado, el propio peronismo de Jujuy (PJ) ha contribuído enormemente a esta avanzada represiva: al votar a favor de una reforma constitucional que se cocinó a espaldas del pueblo, y donde se prohíbe el derecho a la protesta social. La única fuerza política que hizo público lo que tramaban tanto radicales como peronistas, adentro de la convención constituyente, fueron los diputados del Frente de Izquierda Unidad, quieren luego renunciaron como convencionales.
Cada comunicación pública de Gerardo Morales y de los demás precandidatos a presidentes de Juntos por el Cambio, solo refuerza la enorme crisis política que pesa sobre la oposición de derecha. Buscan mostrarse fuertes, pero la brutal represión es la contracara de la escasa de legitimidad popular.
A su vez, le piden al Gobierno nacional que actúe como ya lo hizo con las comunidades mapuches en Villa Marcadi: donde bajo las órdenes de Anibal Fernández reprimieron a la comunidad Lafken Winkul Mapu y encarcelaron a mujeres con sus niños.
Por el momento, la posición del Gobierno nacional ha sido despegarse y denunciar en comunicados lo que ocurre en la provincia, ocultando el accionar de sus propios diputados y convencionales constituyentes. Pero solo luego de ser culpados por la oposición de derecha, que construye cualquier relato para disimular lo indisimulable.
La única fuerza política que denunció esta reforma y la enfrentó, tanto dentro de la convención, como afuera en las calles, es la izquierda de Alejandro Vilca y Myriam Bregman. Desde estas tribunas se exige un paro y plan de lucha nacional a la CGT y la CTA, hasta que caiga la reforma de Morales y el PJ.