Entrevista a Liliana O. Calo autora, junto a Andrea Polaco, del prólogo de “Cómo se armó la revolución. Escritos militares” de León Trotsky, publicado por Ediciones IPS, en el programa Historia nocturna de Sergio Wischñevsky en AM1270.
Viernes 10 de enero 14:22
Han publicado un libro con escritos militares de León Trotsky, con apuntes sobre la guerra civil y el Petrogrado rojo, un tema que realmente no se suele abordar y que lo primero que me gustaría preguntarte es ¿cómo se te ocurrió investigar este tema en particular?
Ese artículo que vos mencionas es un trabajo que es parte del volúmen número 17, de una colección más amplia que publica el Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones León Trotsky y Ediciones IPS, que es una labor que lleva varios años de rescatar el trabajo vasto, teórico y político de Trotsky. Y tal vez este volúmen tiene algo más original en ese sentido, que es rescatar un aspecto de Trotsky como dirigente militar, como organizador del Ejército Rojo, que es una faceta menos explorada o menos debatida en general. La figura de Trotsky está muy asociada junto con Lenin a la Revolución rusa, como líder político, como uno de sus principales dirigentes, pero esta faceta de Trotsky como dirigente militar tal vez sea un poco menos debatida o menos difundida.
Imaginate que incluso mucha gente ni sabe quién es Trotsky, y me interesa sobre todo teniendo en cuenta que era un hombre que no sé hasta qué punto tenía algún tipo de experiencia militar antes de meterse a dirigir un ejército como el Ejército Rojo.
Trotsky no partió de cero. Había participado previamente como corresponsal durante la Guerra de los Balcanes en 1912, en los antecedentes al estallido de la Primera Guerra Mundial, y en ese momento él tuvo contacto más directo, por así decirlo, con el fenómeno militar. A él le interesaban particularmente los problemas militares -el debate del marxismo y los problemas militares tiene una larga tradición política-, y después de la experiencia de 1905 se había quedado con un debate pendiente: cómo resolver la relación de la insurrección, la relación con el ejército, la constitución en realidad de la fuerza armada de la revolución. Entonces no es que los problemas que se presentaron en el terreno militar después de la toma del poder eran una novedad teórica, una reflexión nueva, sino que tenía estos antecedentes políticos y militares de haber vivido la experiencia de la guerra de cerca y participar de los debates que discutía el marxismo previamente.
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¿Cómo se armó ese ejército? Porque estamos hablando de un partido político que en una insurrección de masas toman el poder en Rusia, voltean al zarismo, después voltean también este al gobierno provisional que vino después, toman el poder, pero ¿cómo forman ese ejército prácticamente de la nada?
Como decís, es casi prácticamente de la nada, porque un factor muy importante durante todo el proceso revolucionario que comienza en febrero de 1917 en Rusia, tenía que ver con el rechazo a continuar la guerra y el factor de crisis del ejército zarista fue muy importante. Y además la propia construcción del Ejército Rojo se da en un contexto de rechazo y odio a todo lo asociado a lo militar. Había que superar ese sentimiento pacifista y construir un ejército, en el contexto de un caos de todo el aparato militar y administrativo. No había registro de los recursos con los que se contaba, no había suficiente registro de las armas con las que se contaba, entonces, desde ese punto de vista, el contexto era muy particular. Pero, además, la idea misma de construir un ejército de clase, un ejército regular, centralizado, ya era algo novedoso, porque salía un poco del molde más tradicional, o el molde con el que siempre se había discutido en el programa de la socialdemocracia. Entonces la necesidad de construir una fuerza armada del nuevo Estado obrero implicaba un poco también chocar con todo lo que el programa marxista había considerado como más esperable. Y además, hacerlo en el fragor de la guerra civil, en medio del desarrollo de la propia guerra civil en el combate. Fue realmente un desafío inmenso, una política muy audaz, que pasó por distintas etapas.
Al principio estuvo muy concentrado en las Guardias rojas, estas milicias obreras ligadas a las fábricas que habían aparecido inicialmente en 1905, en el primer ensayo revolucionario contra la autocracia zarista, y luego cuando se inicia la revolución en febrero resurgen. Van teniendo distintas características a lo largo del proceso revolucionario pero evidentemente hay un momento muy importante en la revolución, que es el intento del general Kornílov, este militar de la burguesía que intenta terminar con la revolución de manera abiertamente represiva y es derrotado. Y entonces ahí hay un cambio en toda la dinámica de la Revolución que también impacta en el terreno militar, en estas Guardias rojas que de ser estas milicias obreras ligadas a las unidades fabriles se transforman casi en la fuerza armada de los soviets y van a ser después la fuerza armada de la insurrección.
Este primer momento de constitución de los primeros pasos del Ejército Rojo tienen como uno de sus núcleos más importantes estas Guardias rojas heredadas del periodo previo. También hay destacamentos guerrilleros que eran unidades militares muy características del ámbito rural, es decir la forma que había adoptado la guerra campesina, y que habían sido muy importantes porque habían contribuido a la expulsión de los terratenientes, a hacer efectivas las medidas que iban tomando, se hacía alrededor de estas unidades de tipo guerrilleras. Al principio el Ejército Rojo se sostiene sobre todo en estas unidades militares y en las propias milicias comunistas. Después hay una serie de eventos que convencen y realmente demuestran que la Revolución estaba en peligro, y esto aparece en los escritos de esta compilación con mucha claridad por parte de Trotsky, el cambio que implica el levantamiento de las tropas checoslovacas que habían quedado prisioneras en territorio ruso y que se transforman en el punto de apoyo de la contrarrevolución de las potencias extranjeras, sobre todo de Francia, para intentar internamente retomar el poder desde la ciudades del sur de Rusia, llegar a Moscú y de allí a Petrogrado.
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Lo más llamativo de todo lo que estás contando: obreros que están en una fábrica, gente que es prácticamente un trabajador normal, de repente está armado y participado en un ejército y lo mismo con los campesinos, gente que vive en un mundo rural, un mundo que hace siglos que existe y de repente todos tomando las armas, que entre otras cosas no sé cómo se pudieron encontrar con esas armas, y al mismo tiempo después dedicarse a una vida militar. Es una transición muy fuerte.
Yo creo que lo que permite comprender cómo se pudo organizar el Ejército, cómo pudieron participar de la guerra, fue comprender realmente por la propia experiencia, había una conciencia muy clara de que todas las conquistas que habían logrado con la Revolución estaban en peligro. Es decir, el factor militar por supuesto es muy importante, considerar las condiciones militares que había, la necesidad de contar con un aparato militar ordenado, entre otras cosas, pero el factor decisivo para participar, para motivarse, para animarse a participar en el combate, tenía que ver con comprender por la experiencia propia que lo que estaba en juego eran los logros de la Revolución. La primera medida que toman los bolcheviques, en el mismo Segundo Congreso de los Soviet que decide la insurrección, son las medidas elementales que deciden el retiro de Rusia de la Guerra, el decreto que habilita la distribución de la tierra entre los campesinos y también muy importantes, en el caso de Rusia, aquellas contra la opresión nacional. Esas medidas elementales realmente tenían un carácter muy profundo, muy vital, y creo que justamente por eso es en esta etapa de la guerra civil que comienza con este incidente de las tropas checoslovacas, estamos hablando casi a mitad de 1918, realmente se hace muy claro el peligro que los amenazaba.
No quiero dejar de preguntarte por uno de los elementos de este Ejército Rojo más característico, que es Trotsky movilizándose por las enormes extensiones de Rusia en un tren militar. ¿De eso qué nos podés contar?
El tren es casi un frente móvil. La extensión del territorio ruso era gigante y el tren les permitió, bajo el fuego enemigo, en los momentos más difíciles, complementar la intervención que en el terreno y en la acción llevaba adelante el Ejército Rojo, por ejemplo con provisiones, era un tren que realmente funcionaba como un centro de operaciones, tenía una imprenta, tenía una estación telegráfica, un centro radiotelegráfico, una biblioteca. Cumplió un factor central sobre todo por las características del territorio ruso para garantizar si había que priorizar un frente u otro, se contaba con este “frente móvil” para la guerra. Sí, realmente fue fundamental.
¿Por qué pensás que un ejército prácticamente improvisado, que hubo que generarlo en el medio de tantos inconvenientes, pudo derrotar a ejércitos experimentados y unificados de varias potencias extranjeras, y pudo imponerse?
Yo creo que hay un aspecto por supuesto que tiene que ver con estas medidas que se habían adoptado por la Revolución, y otro factor que me parece importante tiene que ver con la política y la acción militar correcta de los bolcheviques. Si bien la clase obrera y los campesinos tenían experiencia en el manejo de las armas, sobre todo los campesinos que habían sido la base del ejército zarista, había un cierto adiestramiento militar, y habían participado en términos políticos previamente en los soviets, había experiencia de participación política, eso no implicaba anular el atraso y el bajo nivel cultural y económico de Rusia más en general. En ese marco, la debilidad de las clases más oprimidas y más atrasadas de Rusia fue compensada por el rol que jugó el Partido bolchevique, que basado en las lecciones históricas anteriores, como el factor más consciente, pudo encarar muchos problemas que se fueron presentando, que incluso no se habían previsto y tenido en cuenta en términos más teóricos y que la propia guerra civil y la Revolución fue presentando. Hay una combinación entre el factor consciente, el rol que jugó el Partido bolchevique, su política y su acción militar correcta, y en otro sentido considerar la participación o, mejor dicho, el factor moral pues estaba en juego la defensa de las conquistas que se habían logrado a partir de la Revolución. Esos son los dos factores centrales que permiten comprender cómo en esa disparidad militar se pudo ganar y se pudo vencer en la guerra civil.
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Ediciones IPS
Ediciones del Instituto del Pensamiento Socialista Karl Marx