Opinión. Convocatoria a vigilia en Santo Domingo por la creciente violencia en el país y el femicidio de Kimberly

Publicamos una colaboración enviada a nuestra redacción, sobre la solidaridad que se ha desplegado frente a la violencia y los femicidios en el cantón herediano y el país.

Natasha Zúñiga E

Viernes 3 de mayo

El plantón del martes frente a la Municipalidad de Santo Domingo, fue una oportunidad para mostrar mi solidaridad con la familia de las víctimas, para acompañar a quiénes se han movilizado por la indignación. Buscamos cómo mostrar que el unirnos como colectivo ante estas situaciones nos hace mas fuertes y nos prepara ante la posibilidad de ser una víctima o conocer y necesitar acompañar a una.

Al llegar, encontré algunas chicas con sus pañuelos morados y evidente angustia en sus caras, conocí a una amiga de la víctima mas reciente... fue conocerla sin realmente nunca haber tenido la oportunidad y, fuera de la imagen que el amarillismo nos quiso vender, fue para mí saber que en ocasiones no contó con el apoyo para lograr salir de ahí y al sentirse comprometida a mantener el vinculo por los hijos de ambos. La piel chinita al escuchar los relatos de como ella si quería pero no lograba.

En la vigilia conocí a otras chicas, todas reunidas con el mismo fin: buscar alguna forma de trabajar para que esta no sea la nueva realidad. La invitación de parte de Pan y Rosas, esta organización internacional que nos motivaba a ser parte de una primer reunión en búsqueda de organizarnos para seguir reclutando personas que se quieran unir a hacer un cambio, a luchar por las que ya no están y por quiénes todavía no se pueden unir con nosotras.

Siempre en los 8M se siente un fuerzon feminista morado que mantiene en la mente y en la lucha el mejorar nuestro futuro, y ésta es otra oportunidad de pasar de las palabras a la acción, acompañándonos y fortaleciéndonos con las diferentes acciones de cada una de las feministas activistas que están aquí porque ya no queremos NI UNA MAS.