Los candidatos del FIT manifestaron además su solidaridad con los 1.200 trabajadores a los que afectará la paralización de la producción de cajas de cambios en Fiat.
Jueves 28 de marzo de 2019 01:09
Miles de trabajadores en Córdoba están sufriendo despidos y suspensiones por la menor producción en las terminales automotrices debido a la recesión. Estas empresas multinacionales, que se llevan millones de dólares por año del país, pretenden descargar la crisis sobre los trabajadores ante la más mínima caída en sus ganancias.
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Al respecto, Liliana Olivero, candidata a gobernadora y dirigente de Izquierda Socialista, expresó: “Lo venimos diciendo desde el año 2008, cuando en la Legislatura, presentamos un proyecto de ley para prohibir despidos y suspensiones y para anular los privilegios y subsidios que los grandes empresarios reciben del gobierno provincial, así como repartir las horas de trabajo garantizando el mismo sueldo. Por eso una vez más decimos: que la crisis la paguen los grandes empresarios, no los trabajadores”.
En tanto el candidato a vicegobernador Javier Musso, del PTS, señaló: “De la mano de Macri, Schiaretti anunció en su momento la instalación de Nissan junto a Renault en la provincia, este plan que buscaba ser la punta de lanza de una nueva avanzada en la precarización laboral de los trabajadores automotrices, con la excusa de la generación de empleo, también ha fracasado en toda la línea. A pesar de cobrar un salario 30 % menor que sus compañeros, en los últimos días se conoció que 160 trabajadores más fueron despedidos de esa planta. Llamamos al pueblo trabajador cordobés a darle la espalda a quienes garantizan las ganancias de los capitalistas a costa de la vida y la salud de los trabajadores”.
Ezequiel Peressini, candidato a legislador provincial, concluyó: “Denunciamos a los gobiernos de Macri y Schiaretti, frente a este nuevo golpe a los trabajadores que de la mano de las multinacionales una vez más quieren descargar la crisis sobre el pueblo trabajador, y que hoy buscan liquidar la línea de producción de cajas de cambio en la planta cordobesa de Fiat, imponiendo retiros voluntarios forzosos. Las direcciones sindicales son cómplices de esta situación, ya que se niegan a convocar a un paro y plan de lucha que les pare la mano a los empresarios.”
