Una nueva ola de contagios se desató en el país, Mendoza en particular está entre las provincias con mayores números de positivos y los centros de testeo no dan abasto, no cuentan con el personal de salud necesario y dejan a miles sin poder hisoparse. Los gobiernos nuevamente no responden con medidas concretas y se lavan las manos en nombre de “la responsabilidad individual”
Miércoles 5 de enero de 2022 14:30
Te levantas temprano en la mañana, ya sabes que va a ser un día caluroso y pesado, antes de salir del dormitorio te pones el barbijo; vas al baño y desinfectas con lavandina; tomas un café, repetís desinfección, no queres contagiar a tus convivientes. Doble barbijo, alcohol en gel y papel higiénico. Comienza la osadía.
Llegas al CIC 1, lugar donde te recomendaron hisoparte, no hay turnos. Los dieron hace una hora a los 50 turnos de la mañana y de la tarde también, el horario de página oficial del gobierno marca 9hs, pero los turnos se dieron antes.
Te vas caminando porque otro bondi, con el riesgo de contagio no vas a tomar. Llegas a la esperada carpa en Peatonal Sarmiento y no la encontras, no hay información sobre su retiro en ningún lado.
Seguís hasta el Hospital Central, la seguridad no te deja ni pasar a la guardia, el hospital ya está saturado, no hisopan, solo urgencias. Te sugieren ir a la terminal de ómnibus, donde funciona otro punto de hisopados. Llegas, un cartel tamaño A4 anuncia que solo dan 30 turnos diarios, 30 turnos que ya fueron dados.
Te cruzas a una amiga que está en la misma, antes de realizar otro viaje hacia un centro donde no hayan hisopados llaman al 0800 y al 148 dispuestos por el gobierno provincial, las operadoras te recomiendan ir al a la Salita del Barrio San Martin, nos vamos juntas. Llegas a dicha sala de salud y ves que una piba está peleando con una médica que le dice "tenes razón en todo, si tuviera un test te lo hago de corazón, pero no lo tengo, nos cambiaron a centro vacunatorio de un momento a otro". Sí, la sala dispuesta para hisopar y divulgada por las operadoras y los carteles del gobierno ya no hisopa y tampoco lo notifica.
Ahora son tres caminando hacia otro hospital, el Lagomaggiore donde hay 200/300 personas haciendo fila para testearse. El sol del medio día ya pega en el cemento y esperar sin resguardo no es una buena opción, menos aún si ya padeces síntomas como los dolores de cabeza y musculares.
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Te avisan otros amigos que en el Hospital Lencinas están hisopando, llegas, haces fila desde las 12 hasta las 18 con el sol en la espalda, sin un dispenser de agua, sin lugar donde sentarte más que en tu incertidumbre. A pesar de la cola de más de 200 personas y las altas temperaturas, te resignas a esperar para poder tener más claridad sobre si somos portadoras o no del virus, para poder volver a trabajar y dejar tranquilos o advertidos a nuestros conocidos.
Una osadía para la clase trabajadora
Esta situación agotadora fue la de cientos, por no decir miles, de mendocinos y mendocinas que buscaban hisoparse este martes, amenazados por el riesgo a perder sus empleos o tener que volver a sus puestos y contagiar a más personas. Desde las patronales exigen un certificado que exprese el negativo o positivo para darte días de aislamiento, pero se niegan a garantizarlo para todos sus trabajadores y trabajadoras. Dos de las jóvenes que nos cuentan esta historia trabajan cuidando niñes y personas con discapacidad, la tercera mujer que se suma a la travesía de los hisopados es moza en un restaurant de la capital. Ninguna va a recibir ingreso alguno mientras se encuentre contagiada o en búsqueda de un testeo, ninguna puede volver tranquila a su trabajo sin la seguridad de no tener covid.
Las patronales no colaboran con la situación de emergencia, lo que no sorprende, pero si llama la atención y compromete a millones de trabajadores. Algunos empresarios mendocinos exigen un certificado medico que justifique los 7 días de aislamiento, la realidad es que en los centros de testeo de Mendoza nos encontramos con solo 3 o 4 trabajadores de salud cubriendo todas las tareas de registro, hisopado, desinfección, atención y notificación de los resultados. Es imposible que se detengan a hacer un certificado por persona, con un positivo debería bastar para contar con 7 días de aislamiento. La última opción para trabajadores acorralados es recurrir a laboratorios privados y pagar los altos costos: “el test de PCR tiene un valor que ronda los 4000 a 6000 pesos, el test rápido cuesta 3000 pesos y el test de anticuerpos vale 3500 pesos” según Gustavo Yapur, presidente de la Asociación de Bioquímicos de Mendoza.
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“¿Me habré contagiado, a cuántos habré contagiado hoy tratando de conseguir un hisopado? Como pega esto de la responsabilidad individual. Y de nosotres, de vos, de todes, ¿quién se hace cargo?”
Finalmente tenes COVID. "Tranqui, a aislarse y cuidarse" pensas. Y es sólo eso, porque no tenes asistencia, porque el alta te la das vos a los 7 días, porque no sabes si tomar o no la pastilla para el dolor de cabeza, porque el gobierno, el Estado, ese que debería cuidarnos, está mirando para otro lado.
Negligencia estatal, el ajuste que sí se nota
El 2022 llegó con un nuevo record de casos desde que comenzó la pandemia. Tan solo ayer se confirmaron 81.210 casos en todo el país y las largas filas en los centros de hisopado se multiplican. Mientras transcurre esta nueva ola de covid-19, el Gobierno peronista de Alberto Fernandez se dispone a pagarle millones al FMI, amoldándose a los planes de ajuste del fondo y afectando rotundamente los presupuestos de Salud Pública.
El gobierno provincial de Rodolfo Suarez ya es famoso por precarizar al personal de salud y en esta ocasión es totalmente responsable de la falta de respuestas certeras con la que debe lidiar cada persona que necesita hisoparse en Mendoza. Necesitamos medidas urgentes para enfrentar la pandemia: más puestos de testeo, que sean masivos y con suficiente personal; que se respete el correcto aislamiento de cada trabajador sin descuentos salariales, sanciones, ni pérdida de puestos de trabajo. Entre otras exigencias urgentes por las que el Frente de Izquierda Unidad pelea para que la salud sea una prioridad, contra el lucro de un puñado de empresarios.
