Este viernes 7 se llevará a cabo un importante plenario de delegados de gremios estatales impulsado por la Intergremial, del que participarán también algunos gremios privados como los azucareros del SOEAIL o los rurales de UATRE. Desde la agrupación docente 9 de abril aportamos al debate cuatro propuestas hacia el mencionado plenario.
Jueves 6 de junio 21:17
En una nota anterior y en referencia al plenario de delegados que convoca la Intergremial planteamos desde nuestro punto de vista¿Qué unidad se necesita para derrotar el plan de ajuste de Milei y Sadir?. Tomando aspectos del balance a un año de la gran lucha contra la Reforma de Morales que tuvo a la docencia y las comunidades al frente de lo que podemos denominar como “el bloque de junio” entre distintos sectores sociales que convergieron en las calles desarrollando una acción política contra el Régimen de la UCR y el PJ que sostenía la Reforma y por derechos postergados durante ocho años de moralismo. En ese marco, resaltamos la importancia de poder poner en pie una asamblea provincial de trabajadores (ocupados y desocupados), comunidades y estudiantes, como una nueva institución democrática que nuclee a “los de abajo” en su lucha contra dicho Régimen.
Gobiernos con problemas
El gobierno nacional atraviesa uno de sus peores momentos, con una situación que bordea la depresión con una fuerte caída en la actividad económica en lo que va de gobierno, con un malestar social creciente frente a la pérdida salarial (un 40% en salarios medidos en dólares, para hacer una comparación en los cuatro años macristas se redujo un 55%), y el aumento de la pobreza. Más la subida del dólar paralelo y riesgo país. A esto se suma el escándalo de corrupción y cruel retención de alimentos por parte del Ministerio de Capital (in)Humano.
Frente a esta debilidad creciente que se expresa en caída de la imagen presidencial, acuden por un lado los bloques colaboracionistas como la UCR, el PRO y Hacemos Coalición, que no paran de “rosquear” apoyos por fondos para gobernadores. El gobierno de Sadir se ubica en ese campo.
Pero también es un enorme apoyo y equilibrio la estrategia electoral del peronismo político y sindical. Una complicidad creciente al no darle continuidad a las enormes demostraciones de fuerza que trabajadores y jóvenes vienen mostrando, como en la marcha universitaria o el parazo del 9 de mayo. Acciones masivas e históricas pero que al no tener continuidad en un plan de lucha que tenga como perspectiva la huelga general hasta derrotar todo el plan de ajuste, solo puede generar un clima de escepticismo y sobrevaloración de la fuerza del enemigo. A lo sumo la fuerza mostrada se utiliza para negociar privilegios de casta como hace la CGT con los fondos de las obras sociales o el llamado aporte voluntario. Fuerza hay para derrotar a Milei, de lo que se trata es de discutir cómo se organiza esa disposición al combate y se construye una estrategia para vencer.
Por su parte, el gobierno de Sadir arrastra una debilidad de origen. El golpe de la lucha contra la Reforma (proceso que fue desviado pero no derrotado) estableció una nueva relación de fuerzas a favor de los de abajo, aunque el Régimen busca recomponerse. No tienen la fuerza para hacer ataques de frente, como se ve con el empatanamiento de la llamada Ley de Emergencia, pero sí avanzaron con una gran licuación del salario (en el caso de la docencia el salario inicial por cargo paso de representar el 95% de la Canasta Básica Total a ser solo el 39% de la misma). De lo que se trata es de discutir una estrategia desde abajo que unifique a todos los sectores agraviados. Frente a un plan de motosierra, la negociación no es opción si se pretende defender los derechos del pueblo trabajador. El plenario de delegados puede ser un primer paso.
Cuatro propuestas
Uno. En este marco se desarrollará el primer plenario de delegados convocado por la Intergremial a partir de la resolución votada en la asamblea del 4 de mayo de Cedems. Si bien el plenario desde nuestro punto de vista tiene varios límites, empezando por que sea solo de delegados, creemos que puede ser un primer paso en la necesaria unidad y coordinación que hay que desarrollar entre todos los sectores en lucha o que se plantean enfrentar el ajuste. Nadie se salva solo. Una primera propuesta es impulsar el total rechazo a la Ley Bases. Se plantea la unidad de todos los que exigimos a la CGT y la CTA que convoquen de manera urgente a un paro nacional de 36hs el día que se trate la ley en el Senado, para impulsar una nueva movilización masiva e impedir que se vote un enorme ataque al pueblo trabajador. Con la motosierra no se negocia, en este caso toda estrategia de negociación es complicidad. Las declaraciones de Pablo Moyano señalando que la CGT llama a movilizar pero no al paro es parte de una estrategia de dejar hacer a Milei, para desmovilizar y desmoralizar a las masas y que solo quede el rechazo a través del voto a algún candidato del peronismo, pero mientras dejan tierra arrasada. Desde nuestra agrupación no nos quedamos solo en la exigencia, sino que buscamos impulsar y formar parte de todo tipo de reagrupamiento para dar la pelea y desarrollar la fuerza necesaria para imponer a la burocracia sindical un plan de lucha con la perspectiva de la huelga general, una paralización absoluta de la producción y la circulación que demuestre que es la clase trabajadora la que puede mover el mundo como paralizarlo, sin trabajadores nada funciona.
Dos. Dar continuidad a un nuevo plenario en el que se abra la participación a comunidades, estudiantes y organizaciones de desocupados,en el que se participe con mandatos de base, con la perspectiva de poner en pie una asamblea provincial de trabajadores, comunidades y estudiantes. Una nueva institución de los de abajo que permita el debate y la organización de los actores de lo que podríamos llamar que constituyó el “bloque de junio” en la lucha contra la Reforma de Morales. Una unidad de las fuerzas sociales que, organizadas, pueden derrotar al ajuste y al régimen político que lo lleva adelante. Una apuesta a la autoorganización de los de abajo para desafiar el ajuste de los de arriba.
Tres. Por el salario y todos nuestros derechos. Los salarios de estatales y docentes están en la indigencia. Los azucareros de Ledesma tienen salarios de pobreza mientras la patronal acumula ganancias millonarias. Se necesita un paro provincial y plan de lucha unitario entre estatales y privados para luchar por todos nuestros derechos. Como enfrentar los tarifazos y el saqueo de nuestros bienes comunes naturales. Hay que unir fuerzas para imponérselos a las centrales sindicales provinciales. Un país a medida del FMI y del extractivismo es algo que unifica a todos los partidos patronales más allá de sus matices, pero ninguno saca los pies del FMI, y con FMI no hay soberanía ni salida posible a favor de las mayorías.
Cuatro. Contra la Ley de Emergencia de Sadir. El gobierno de Sadir también nace con una debilidad de origen. La enorme lucha contra la Reforma de Morales dejó una relación de fuerzas a favor del pueblo trabajador aunque no se haya logrado la caída de la Reforma. La unidad y coordinación desde abajo puede desarrollar la fuerza necesaria para enfrentar y derrotar todo intento del Régimen de pasar a mayores ataques como los que se plantean en el proyecto de Ley de Emergencia, que plantea la jubilación compulsiva y superpoderes para el gobernador entre otras cosas.
Estas propuestas para el debate las entendemos dentro de una estrategia en la que el desarrollo de una organización democrática de los de abajo puede ser un gran ejemplo para todo el país, de lo que se necesita para triunfar. En ese sentido hay que dejar de lado todo tipo de corporativismo, confiar en la fuerza de la clase trabajadora impulsando nuevas instituciones donde no solo se puedan unir sectores sociales aliados entre sí, sino también poner en discusión un programa de salida a favor de los de abajo, de la única clase productora. En ese sentido, lejos de lo que plantea el peronismo de que la clase trabajadora solo sea la columna vertebral del movimiento, pero la cabeza siempre es patronal; la clase trabajadora no está condenada a ser solo objeto de explotación laboral, sino que puede ser sujeto y cabeza de una alianza junto a sectores populares que se plantee reorganizar la sociedad sobre otras bases, tomando control de la economía y planificándola democráticamente desde abajo. Para eso también es necesaria la coordinación y unidad en nuevas instituciones como podría ser una asamblea provincial. Frente al extractivismo y el saqueo de los bienes comunes naturales se puede oponer el control de comunidades y trabajadores del litio. Frente a los tarifazos en los servicios públicos y el transporte se plantea la estatización bajo control de trabajadores y usuarios de los mismos. Son algunos ejemplos que son parte de una pelea nacional que debe empezar por el desconocimiento soberano de la deuda y la ruptura con el FMI, para invertir las prioridades. Frente a un poder instituido que solo tiene ajuste y saqueo para dar, hay que poner en pie instituciones de un nuevo poder instituyente de los de abajo.
El plenario de delegados puede ser un primer paso en el desarrollo de una organización democrática que no tenga un límite en las cuestiones sindicales, que se plantee aunar a los sectores sociales que aliándose pueden dar una salida desde abajo a la crisis actual que no encuentra límite. Lejos de toda resignación de lo que se trata es de reconstruir un imaginario en el que la clase trabajadora puede ser sujeto dirigente de una salida de otra clase. De lo que se trata es de dar pasos en la construcción de una estrategia para vencer al enemigo. Bajo este punto de vista queremos aportar desde nuestra agrupación a un debate que vemos cada vez más importante y necesario.