Un debate en Ademys y la exigencia a que todos los sindicatos se pongan a la cabeza y tomen como propias las demandas populares. Por una gran campaña solidaria desde las escuelas con las familias de Guernica ante el intento de desalojo.
Domingo 27 de septiembre de 2020 13:39
Desde el inicio de la cuarentena y ante el agravamiento de la crisis social, se fue dando un debate sobre qué estrategia y orientación debía tomar uno de los principales sindicatos combativos de docentes de la Ciudad, Ademys. Cómo impulsar y organizar la solidaridad de clase fue uno de los principales debates no saldados y la propia dinámica de la realidad hace necesario profundizar en ello.
La crisis cobra magnitudes cada vez mayores. La mitad de los chicos y adolescentes de la Ciudad, viven en hogares pobres. Al problema de conectividad, se le fue sumando el de alimentación y ahora vivienda. Pero cruzando la Gral Paz, la situación no es diferente.
Guernica es la expresión más brutal de los sectores que ya no tienen nada que perder y salen a buscar lo que necesitan mediante la acción directa. Son 2500 las familias humildes que están tomando tierras, junto a 3000 niños y niñas. Son las más golpeadas de la clase obrera, las que se quedaron sin laburo, que viven de changas y no pudieron sostener un alquiler. Familias inmigrantes que no tienen siquiera el derecho a acceder a un miserable IFE. Mujeres que escaparon de sus hogares con sus hijos huyendo de la violencia de género. Cada familia, una historia para contar. Cada historia, una cadena de derechos vulnerados por el Estado y los poderosos de siempre. Sabemos que esta no es sólo la realidad en Guernica, sino la de miles de nuestros pibes, pibas y sus familias, a lo largo del país.
“No hay nada que negociar” dijo la intendenta Cantero desde su chalet en un barrio privado. “Hay que sacarle el AUH” dijo Massa. “Es un delito” dijo Alberto Fernández, lo que ratificó el progresista Kicillof. Ni hablar de Berni, responsable político de la desaparición y muerte de Facundo Castro, que muestra con orgullo los 351 desalojos y las 600 detenciones en diferentes tomas. El desalojo será el 1 de octubre. Su impaciencia por desalojar en Guernica contrasta mucho con lo que desean los niños y jóvenes de allí.
La mayoría de las conducciones sindicales alineadas con el gobierno, al que incluso invitan a sus plenarios, actos y congresos como lo vimos con las CTAs y ahora con la CGT, están en una larga tregua garantizando la pasividad para que ninguna lucha ni conflicto se exprese, ni desarrolle. Quieren garantizar un “pacto social” para atar nuestras manos y callar nuestras voces, para “reconstruir” el país con sueldos congelados y derechos vulnerados. UTE- CTERA, a pesar de que la docencia porteña se viene pronunciando, no fue capaz ni de sacar un tuit por les pibes de Guernica. Su posición es clara, escapan a todo tipo de pronunciamiento que sea crítico al gobierno nacional.
¿Qué rol podría jugar Ademys?
En las asambleas hemos acordado diferentes propuestas de programa con las otras corrientes integrantes de la directiva. Sin embargo, diferimos en cómo llevarlo a la práctica. Para nosotras, no alcanza la solidaridad en un flyer, o en una declaración, o una delegación en una movilización, debemos realizar acciones que involucren al conjunto de la docencia porteña, en una verdadera unidad con los sectores más golpeados.
Las escuelas ya impulsan esta solidaridad, pero la mayoría de la directiva, Izquierda Socialista y el Partido Obrero, no buscan impulsarla activamente desde el sindicato. El argumento: “hay que organizar a la docencia para exigir al Estado, no es la tarea del sindicato reemplazar lo que el Estado no hace” o como plantean en su prensa el PO, frente a las propuestas y acciones de solidaridad "despolitiza a los trabajadores y escinde el combate contra la catástrofe sanitaria de la lucha política y militante contra el régimen capitalista".
Nosotros queremos construir esa fuerza para imponer al Estado nuestras demandas expresadas en nuestro programa de lucha. Para ello creemos indispensable que la directiva impulse y promueva la solidaridad de clase, en la práctica, hacia toda la base de las escuelas y en unidad con otros sectores y las familias de las escuelas.
Consideramos necesario un cambio en la práctica del sindicato, si no estaríamos retrocediendo años de lucha y tradición del propio Ademys, donde hemos sabido organizar caravanas solidarias que recorrieron varios kilómetros del país para llevar donaciones frente a inundaciones, luchas provinciales, bonos y peñas solidarias, colectas para inundaciones en La Plata y un sin fin de hitos que son parte de la tradición de un sindicato que supo educar en los principios de la solidaridad de clase entre diferentes sectores de trabajadores y luchas populares, como lo es hoy la toma en Guernica. Prácticas que lejos de desviar la pelea contra el Estado, fortalecen a la clase trabajadora y su unidad, frente a la fragmentación reinante.
Resulta impactante que organizaciones como el PO que tiene sus miembros en la directiva de Ademys y a su vez sus propios compañeros son parte de la pelea por la vivienda en Guernica con el Polo Obrero, no piensen cómo este sindicato que dirigimos se puede poner al servicio de desarrollar la solidaridad y el apoyo de la docencia para que la tendencia a la lucha de clases que expresan las familias de Guernica. Y que se desarrolle con todo, en alianza con la docencia, esa solidaridad espontánea que vemos surgir por abajo en cada uno de los lugares de trabajo. Fortaleciendo de esta manera la pelea contra el corporativismo y el “quedate en casa” que propone la conducción de UTE a nuestras y nuestros compañeros.
A su vez, hemos planteado la necesidad de que el sindicato esté abierto y a disposición de las luchas y necesidades, como ser los docentes sin cargo para que puedan, con las medidas de distanciamiento e higiene, organizar con el fondo de lucha que consiguieron el reparto de bolsones. Lamentablemente, tampoco hay acuerdo en este punto. Izquierda Socialista en ese sentido publicó en su prensa que es un "criterio sindical “asistencialista” cuando reclaman a los sindicatos combativos que se encarguen de entregar bolsones o ayudas a docentes que no cobran, cuando el rol del sindicalismo combativo debe ser obligar al gobierno que les pague".
Desde Ademys podríamos ser una referencia para toda la docencia y demostrar el rol que podrían jugar las conducciones de otros sindicatos como UTE- CTERA, Suteba, ATE, el Subte, etc, si estarían desplegando una gran campaña para que la lucha de Guernica por vivienda triunfe.
Unamos las peleas sindicales, a las políticas, junto a las demandas del conjunto de los sectores más golpeados como las familias
Tenemos que desarrollar con todo los ejemplos de Suteba Matanza, Ensenada, la junta interna del Garrahan y la Cicop en el Posadas que empezaron a impulsar la solidaridad activa abriendo sus puertas, impulsando campañas de donaciones y solidaridad con Guernica y las tomas.
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Desde la Secretaría de Cultura de Ademys y la Marrón venimos siendo parte activa de la toma junto a las organizaciones solidarias y sociales que participan allí con donaciones, participando de las asambleas, impulsando colectas en nuestras escuelas, campañas de fotos y una muestra artística de apoyos. Propusimos participar como directiva este fin de semana y el pasado, junto a las delegaciones que venimos acompañando.
Ante el inminente desalojo ¿Que vamos a hacer desde el sindicato de docentes de CABA más combativo y democrático, sino es poner todas nuestra fuerza, recursos, militancia y orientación para desarrollar esta alianza entre la docencia y los sectores populares -muchas familias de nuestros pibes y pibas- que hoy pelean por un pedazo de tierra para vivir?
En los próximos días tenemos que redoblar la apuesta hasta conquistar una salida de fondo. La declaración de utilidad pública de todos los terrenos destinados a la especulación de las grandes constructoras e inmobiliarias y la expropiación para desarrollar un plan de vivienda al servicio de las necesidades populares.
Con esta perspectiva llamamos a toda la docencia de la Ciudad a ser parte de las acciones de solidaridad que venimos impulsando y a participar este martes en la asamblea abierta de Ademys con esta perspectiva.