En escuelas de Ciudad, Las Heras y Lavalle, docentes denuncian irregularidades por el cierre de un curso. Al perder esas horas muchos se quedaron sin fuente de ingreso. Advierten que otros divisiones también están en la mira.
Viernes 21 de agosto de 2020 00:00
El Cens Manuela Sáenz, de Costa de Araujo, cerró el curso de 3° 5° sin aviso a los docentes ni alumnos del cambio de plan de estudio. Se trata de un curso donde los estudiantes cursan un plan especial para trabajadores.
Mediante un sistema de libre cursado con examen libre y clases de apoyo, muchos trabajadores que querían terminar el secundario podían inscribirse y tener este curso acelerado. Recientemente, la DGE tomó la decisión de cerrarlo en plena pandemia, de maner irregular, sin usar los modos y canales de comunicación correspondiente.
Desde La Izquieda Diario nos comunicamos con Analía Romera, docente del CENS, que nos comentaba la situación: “Nos enteramos porque a un docente le llegaron modificaciones a su GEM, se percató que tenía mas alumnos. Comenzó a preguntar y ahí el director eleva el acta que confirma el cierre del curso, el traslado de horas a un CENS de Barriales y la baja de las horas docentes”. “Somos 6 docentes que perdimos el trabajo. Todos vimos nuestros derechos vulnerados en plena pandemia. Nunca nos avisaron de nada”, denunció.
"El argumento que tenemos es el de optimización de recursos. Estamos hablando de derechos de estudiantes y docentes. Hay docentes que perdimos el trabajo y otros que se ven sobrecargados"
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Al ser consultada por el argumento que dio la DGE por el cierre del curso, la docente nos comentó que “el argumento que tenemos en el acta mandada por Whattsapp es el de optimización de recursos. Estamos hablando de derechos de estudiantes y docentes. Hay docentes que perdimos el trabajo y otros que se ven sobrecargados. Y por como se viene comportando todo sospechamos que hay otros cursos en mira. En el 2018 cerraron un primer año, en el 2019 nos enteramos que querían cerrar un aula satélite y nos organizamos para trasladarla y no se perdiera ese curso. Estamos hablando de una comunidad rural y su derecho a acceder a la educación. Si se cierra un curso es muy difícil volver a abrirlo”.
“Se trata de una política que ataca directamente el derecho al acceso, permanencia y egreso de los/as estudiantes. Porque el ajuste alcanza a los/as trabajadores/as de la educación, sino también a nuestros alumnos y alumnas”, denunciaron desde el Sute hace algunas semanas cuando hicieron público que la misma situación ocurría en otras escuelas.
Desde el sindicato de las y los trabajadores de la educación denunciaron que también se cerraron cursos en las escuelas General San Martín de Ciudad y Homero Manzi de Las Heras.
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En la provincia, la DGE viene hostigando desde el inicio de la pandemia a los miles de trabajadores de la educación no solo con el ya repudiado Item aula, sino también con paritarias cerradas y el aguinaldo en cuotas, mientras la inflación sigue golpeando sobre el bolsillo de las familias. Los llamados a horas vacantes salieron tarde, llamaron a los docentes de cambio de funciones para que se presenten a dar clases, y ahora a los docentes jubilados para que den clases de apoyo.
Los llamados son escasos y cierran cursos. Las y los celadores son obligados a ir a los establecimientos. Recientemente se consiguió que los docentes sin bono puedan acceder a tenerlo pero los llamados siguen siendo pocos. Además, a los docentes suplentes, que son los más precarizados del sector, quieren imponerles un ajuste en la Obra Social, haciendo que deban pagar más por la cobertura de sus familias aún cuando tengan pocas horas de trabajo o ni siquiera tengan horas a cargo.
Los reclamos se siguen acumulando, mientras el Gobierno provincial no da respuestas a la angustiante situación que viven tanto trabajadores y trabajadoras de la educación como los estudiantes y sus familias.