Nueve trabajadores de la empresa Villafuel, de Villa Carlos Paz, fueron despedidos durante la cuarentena. Mientras la patronal hacía alardes de solidaridad repartiendo bolsones de alimentos por la emergencia, los derechos de sus trabajadores eran totalmente avasallados.
Martes 2 de junio de 2020 21:04
Los trabajadores de la estación de servicio ubicada sobre la transitada avenida Cárcano de la ciudad de Villa Carlos Paz se encuentran en una situación crítica. Sin mediar procedimiento legal alguno, la patronal despidió a 9 de sus 13 empleados, violando el decreto presidencial que prohíbe los despidos durante la cuarentena.
En diálogo con La Izquierda Diario, uno de los trabajadores despedidos comentó:
“Hace 14 años que trabajo en la estación de servicio Villafuel, en la avenida Cárcano. Estoy sorprendido y a la vez desesperado por la situación que estamos atravesando. Quedarnos sin trabajo así, sorpresivamente. Jamás tuve ningún problema en esta empresa en todos estos años. Y por el sólo hecho de haber hecho retención de tareas ante la falta de pago de los salarios de marzo y abril, me encuentro con un telegrama de despido. Me sorprende y me angustia la situación por la que estoy pasando.
Esto comenzó cuando la empresa no abonó los salarios de mitad de marzo y abril. Con los compañeros presentamos la retención de tareas, con la intención de llegar a algún acuerdo con la patronal, para poder cobrar los haberes que nos correspondían y más en esta situación de cuarentena, en la que todos necesitamos nuestros ingresos. No nos sobra la plata, todos vivimos al día, yo tengo hijos, un alquiler que pagar. La mayoría de los compañeros están en esta situación y por eso hicimos la retención de tareas, para llegar a un acuerdo y cobrar nuestros sueldos que es lo justo. Sin embargo no hubo diálogo: el 11 de mayo nos encontramos con un telegrama de despido. Estamos todos desesperados, la mayoría somos sostén de familia. Nos sorprende y nos duele esta situación”.
Lunes 11 de Mayo
El Sindicato Petrolero de Córdoba emitió un comunicado en la mañana de ese mismo día en el que avisa que se retienen las tareas en la Estación de Servicio YPF Villafuel, ubicada en Avenida Cárcano 140, debido a que la empresa pagó sólo una parte de los salarios de marzo, y aún no abonó lo correspondiente al mes de abril.
“Luego de haber realizado el reclamo y no obtener respuestas concretas, SINPECOR junto a los trabajadores del lugar decidieron adoptar la medida de retención de tareas en la estación”, explica en el comunicado y asegura que el parate está avalado en el artículo 75 de la Ley de Contrato de Trabajo.
Martes 12 de mayo
La empresa Villafuel envía telegramas de despido a 6 de los 13 empleados de dicha estación, con antigüedad laboral en la firma que van desde los cinco a los dieciséis años. Alegando falta injustificada a su puesto de trabajo, en una medida tomada por los trabajadores, con el aval del sindicato que los representa, reclamando el pago de salarios adeudados.
Jueves 14 de Mayo
El Ministerio de Trabajo dejó sin efecto dichos despidos.
“En virtud de lo dispuesto por Decreto Provincial 195 y ss, y siendo que se encuentra vigente el DNU 329/2020 que prohíbe los despidos por el plazo de 60 días, y que no obstante ello la firma habría despedido, CÓRRASE VISTA de dicha presentación a la firma para que en 48 hs. conteste la misma e INTIMASE a la misma a que deje sin efecto los despidos comunicados, bajo apercibimiento de declarar los mismos ineficaces, manteniéndose vigente las relaciones laborales existentes y sus condiciones”, detalla la notificación del Ministerio.
Lunes 1 de Junio
Desoyendo la resolución del Ministerio de Trabajo la empresa despidió a 3 empleados más en una clara violación al Decreto de Necesidad y Urgencia 329/20, dictado por el Poder Ejecutivo Nacional en el marco del Aislamiento Preventivo Obligatorio.
El DNU deja explícito que se prohíben los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor, así como las suspensiones por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo.
Lo alarmante de esta situación es la pérdida de ingresos de 9 familias de la localidad serrana, donde la explotación laboral y el trabajo precario están a la orden del día.
“Nosotros siempre fuimos muy unidos, y hacia la empresa siempre tuvimos gestos de colaboración –agregó en su testimonio el trabajador despedido-. Desde hace un año nos venían pagando el sueldo en cuotas, para poder afrontar los gastos de la obra millonaria que hicieron. Por eso esta actitud irresponsable de la patronal nos sorprende muchísimo, y nos parece sumamente injusta”.
En el marco de la situación de emergencia económica por la pandemia, que atraviesa a toda la sociedad, la solidaridad con los trabajadores despedidos y sus familias adquiere una importancia vital para todos y todas. En la ciudad de Córdoba, ya comenzaron a manifestarse en las calles diversos sectores de trabajadores, comenzando por los estatales –salud, docentes, municipales- que están viendo atacados sus salarios y jubilaciones. También, en las últimas semanas se comenzaron a expresar las demandas de trabajadores precarizados de distintas empresas privadas como call centers, empresas de delivery de aplicación, y otras, nucleados en La Red de trabajadores precarizados, conformada por trabajadores –en su mayoría jóvenes- no registrados o en negro, sin ART ni obra social, y sin derechos de ningún tipo.
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Estos reclamos no han quedado restringidos a la capital, sino que tuvieron su réplica en ciudades del interior de la provincia, como ha sido el caso de Carlos Paz durante la semana pasada, con las caravanas de trabajadores de la salud, docentes y de Luz y Fuerza, entre otros.
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Es fundamental unir estas peleas y seguir impulsando acciones en defensa del trabajo, y que nadie quede afuera. Trabajadores estatales y privados, de todos los sectores, en blanco y en negro, efectivos y contratados, temporales, monotributistas, todos y todas juntos para pelear con fuerza para que las patronales no aprovechen la cuarentena para “sacarse de encima” a quienes entregaron su sacrificio durante años. Ni una familia en la calle, nunca más.
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