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Red Internacional
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Provincia de Buenos Aires. Despidos en IMSA, importante metalúrgica de Merlo

Despidos en la fábrica IMSA. Aumento en los ritmos de producción, horas extras y malestar obrero.

Lunes 7 de marzo de 2016 19:17

El viernes pasado despidieron trabajadores de la fabrica IMSA, una de las fábricas metalúrgica más grandes de Merlo, dedicada a la fabricación de cables eléctricos.

Ese mismo día por la mañana delegados de la fabrica, acompañados por pares de la UOM Moron, reclamaron contra los despidos movilizados en la puerta. Estos despidos son distinto a los que se vienen dando en Acindar, Aluar ó talleres como Rapi Estant de La Matanza; no se tratan de despidos por reestrucuración de la planta, al decir de las patronales, ya que IMSA es una fábrica que aún tiene abundante trabajo porque se basa en convenios con obras del estado que aún continúan y la apertura de las importaciones todavía no compite con los productos que realiza. Sin embargo, como en el resto de las metalúrgicas, no se descarta crisis hacia el futuro.

Estos despidos apuntan directamente a los que se oponen a seguir haciendo horas extras trabajando 12 horas, con turnos rotativos. La patronal, que se apoya en el gobierno de Macri que trata de ñoquis a los estatales que viene despidiendo, pretende seguir aumentando la productividad, a costa de que menos trabajadores hagan el trabajo de otros que con contratos precarios ya fueron despedidos anteriormente. Esto implica que un obrero está 12 horas en la fábrica, más el tiempo que le lleva viajar ¿cuánto tiempo tiene para descansar y poder estar con su familia? Y el sindicato no lo cuestiona.

Ante esta situación, la UOM de Caló no viene proponiendo un plan nacional por las 8 horas fijas con salario igual a la canasta familiar, sin turnos rotativos, y el pase a planta permanente para todos los contratados; incorporando nuevo personal con un salario digno para que los obreros no tengan que dejar su vida en la fábrica.

La Izquierda Diario, como lo viene haciendo con los despidos en el Estado o en fábricas como Cresta Roja, pone sus medios a disposición para denunciar las condiciones de trabajo, así como las acciones que se propongan ante los despidos o el amedrentamiento y prepotencia patronal.