Brasil. Discurso ambiguo de Bolsonaro, no reconoce la derrota y se ubica como líder de la oposición

Dos días después de la elección que perdió, Jair Bolsonaro hizo una declaración pública para comentar el resultado de la segunda vuelta. Su discurso fue breve, agradeció a sus electores y luego reivindicó los bloqueos golpistas que se extendieron por el país desde la mañana del lunes como “movimientos populares que son fruto de la indignación y un sentimiento de injusticia por la forma en que se desarrolló el proceso electoral”.

Al manifestarse, no hizo alusión al resultado, no reconoció su derrota ni cantó victoria, solo afirmó que mientras sea presidente y como ciudadano, seguirá "siendo fiel a la Constitución". Agradeció a los que votaron por él y expresó el "honor" que significa "ser el líder" de esas personas que, como él, defienden los valores conservadores que están impresos en su lema: "Dios, Patria y Familia". "La derecha surgió de verdad en este país", declaró arropado por ministros y parlamentarios de su base aliada.

Al referirse a los bloqueos que sus seguidores realizan en varias rutas del país solo dijo que sus “métodos no pueden ser los de la izquierda”, en referencia a las manifestaciones. En ningún momento declaró abiertamente que estaba derrotado.Es decir, un discurso ambiguo, donde se juega a mantener su base.

Apenas concluyó dio la espalda al micrófono para que sea Ciro Nogueira quien anunciara que se hará la transición de gobierno en los tiempos estipulados por la Justicia luego de haberse comunicado con la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, quien le dijo que será el vicepresidente, el derechista Geraldo Alckmin el encargado del proceso.

Luego de las palabras de Bolsonaro, el Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema de Brasil) emitió un comunicado donde afirma que para esa institución del Poder Judicial, el actual presidente "al determinar el inicio de la transición, reconoce el resultado final de las elecciones".

La declaración pública de Bolsonaro no alcanzó para que se levanten los cortes de rutas. Aunque la tendencia es a la baja, todavía hay más de 200 puntos con bloqueos totales o parciales activos en varios estados del país, incluidos los tres más poblados: Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais.

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Con biblias en las manos y banderas de Brasil, grupos de camioneros, seguidores del presidente Jair Bolsonaro, siguen bloqueando este martes varias carreteras en el país con un pedido: "Intervención militar ya".

Es necesario responder al golpe de las manifestaciones patronales del bolsonarismo con la fuerza de los trabajadores, independientemente del gobierno electo. Lo ejemplos de los metalúrgicos, los astilleros y la población que se enfrenta al bolsonarismo en las carreteras muestran que es posible enfrentar a la ultraderecha. Para esto es necesario que los sindicatos organicen un plan de lucha ya.