Se produjo este sábado un tiroteo contra un centro cultural en Copenhague, donde se celebraba un debate sobre “blasfemia y libertad de expresión”, y otro cerca de una sinagoga. Hubo dos muertos y varios heridos. Autoridades lo calificaron de “atentado terrorista” y mataron a un hombre que según la policía podría ser el presunto autor de los hechos.
Domingo 15 de febrero de 2015 12:11
"Todo indica que el ataque fue planeado y las circunstancias en torno al tiroteo apuntan a que se trata de un atentado terrorista", aseguraron los servicios de inteligencia daneses (PET), poco después de los hechos.
En el primer atentado, en el que se dispararon según testimonios presenciales entre 30 y 40 tiros, resultó muerto un civil de unos 40 años y heridos de levedad tres agentes de la policía que custodiaban el lugar.
La policía aseguró a los medios que no ha podido confirmar aún si el objetivo era el artista sueco Lars Vilks, amenazado por grupos islamistas por retratar en 2007 a Mahoma como un perro y que estaba presente en el lugar, al igual que el embajador francés en Dinamarca. Ambos resultaron ilesos.
El atentado se produjo mientras se celebraba en el interior del local un seminario organizado por el comité de apoyo a Vilks, que cuenta con protección policial desde hace años.
La Policía sostuvo que el sospechoso es un hombre "de rasgos árabes" de entre 25 y 30 años, y que llevaba cubierta la parte inferior de la cara con un pañuelo y portaba un arma automática.
Poco después fue difundida una imagen borrosa del presunto sospechoso captada por una cámara de seguridad próxima al lugar mientras se desplegba en el centro de Copenhague un fuerte dispositivo de seguridad. El Gobierno elevó al máximo el nivel de alerta en la capital y se inició un gran operativo para la captura del sospechoso.
Finalmente, la madrugada del domingo, un hombre fue asesinado por la policía, pero aún no se ha confirmado que sea el autor de los hechos. Esto sucedió en la estación de Norreport, que fue desalojada.
La primera ministra danesa, Thorning-Schmidt calificó lo ocurrido de "acto cínico de violencia”. "Nos llena de ira y desprecio, y todos los daneses condenamos lo ocurrido", dijo la líder socialdemócrata en una rueda de prensa en el lugar del primer atentado.
En este caso, los disparos se efectuaron contra un local donde se desarrollaba un seminario, con el título "Arte, blasfemia y libertad de expresión", organizado por el Comité Lars Vilks.
Vilks, de 68 años, ha recibido amenazas de varios grupos fundamentalistas islámicos desde que en agosto de 2007 publicó un retrato de Mahoma como un perro en el periódico sueco "Nerikes Allehanda".
Dinamarca ha sufrido varios intentos de atentado en los últimos años tras su intervención en las guerras de Irak y Afganistán, y la publicación en 2005 de una serie de caricaturas de Mahoma por el diario conservador "Jyllands-Posten", que provocó un conflicto internacional con varios países musulmanes.
En las horas siguientes al atentado realizaron declaraciones el presidente francés, Hollande, y casi todos los líderes europeos, repudiando el atentado. "Condeno el tiroteo en Copenhague", señaló a través de la red social Twitter David Cameron, el jefe del Gobierno británico, que añadió que la "libertad de expresión siempre debe ser protegida".
El atentado de Copenhague se produce a poco más de un mes del atentado contra Charlie Hebdo y un supermercado de comida judía en Paris. Estos hechos brutales seguramente fortalecerán la unidad reaccionaria entre los mandatarios europeos, que se puso en marcha después de los atentados de París, y que se apoya en las tendencias xenófobas e islamófobas que atraviesan una parte de Europa.