Entramos a la segunda ola con una semana que batió récord de nuevos casos de covid-19, sucesivamente. Crisis sanitaria y social sin presupuesto. Los reclamos del personal de salud y una provincia donde empieza a hablarse de “pueblada”.
Jesica Calcagno @Jesi_mc
Domingo 11 de abril de 2021
Al límite
“Es imprescindible tomar medidas rápidas porque el crecimiento de casos es muy alto” dice el tweet que publicó ayer la titular del PAMI, Luana Volnovich, donde anuncia que no hay más camas de terapia COVID para afiliados del PAMI en CABA y que el AMBA se acerca al 100% de la ocupación. Habla como si no fuera funcionaria del gobierno “hay que tomar medidas”. ¿Cuáles? ¿Por qué no se tomaron todavía?
Lejos quedó esa cadena nacional del presidente hace tres semanas, donde alertaba sobre la llegada de la segunda ola. Después de dar muchas vueltas con los anuncios, finalmente llegaron y rigen algunas restricciones desde este viernes. Tarde y con sabor a poco y nada.
El gobierno de Alberto Fernández pareciera acomodarse en ese lugar de advertir problemas sin ofrecer medidas para atacarlos. En lo sanitario, en lo económico y en lo social. El jueves el presidente habló en Radio Con Vos y al ser consultado por los datos de pobreza y la necesidad de implementar un IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) dijo “si fuera necesario lo haría”.
La misma tónica adopta todo su gabinete. Cecilia Todesca declaró ayer que “si las circunstancias empeoran vamos a estar muy atentos y ver cuáles van a ser los instrumentos que vamos a aplicar”. Que la pobreza esté en el 42% ¿no es un empeoramiento de las circunstancias? ¿Cuánto más tiene que trepar para que pasen de la “atención” a los hechos?
Los titulares de este domingo describen la saturación del sistema público y privado de salud. En Tiempo Argentino citan a la presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI): “el incremento de los casos es muy rápido e hizo que saturaran la mayoría de las terapias intensivas en el AMBA, públicas y privadas, muchas ya están al 80%, y varias al 100 por ciento”. Agregan que en las terapias esperan peores consecuencias para los próximos diez días.
El ministerio de salud de la provincia de Buenos Aires informó que en lugares como Berisso y Hurlingham están al 100% de la ocupación, y otros se le arriman (Vicente López 87%, Tigre con 82%). En la Ciudad de Buenos Aires, la Unión Argentina de Salud informó que los principales sanatorios privados tienen una ocupación de terapia intensiva de entre el 95 y 100%, y aunque en el sistema público es desigual el Hospital Muñiz está al 100%. Horacio Rodríguez Larreta insiste en minimizar las medidas que hacen falta, por sus propias prioridades en la asignación de recursos o cálculo electoral. O las dos cosas.
El ministro de economía Martín Guzman había dicho la semana pasada que "hoy estamos con capacidades distintas para lidiar con la situación pura de la salud”. Hemos escuchado al gobierno repetir que habían fortalecido el sistema de salud, pero los datos de ocupación de camas y los números del presupuesto lo desmienten.
En lo que va del 2021 del presupuesto nacional se invirtieron en Salud $87.574 millones que contrastan con los $ 116.584 millones destinados al pago de intereses de deuda pública. La comparación la hizo Lucía Ortega de La Izquierda Diario: por cada peso destinado a salud, fueron al pago de intereses de deuda $1,33 sólo en los primeros tres meses del año. El recorte en salud y las prioridades en la deuda están oficializados en el Presupuesto 2021.
La primera línea de la pandemia, también desmiente a los funcionarios que hablan y hablan desde el sillón en sus oficinas. “El personal de salud es el mismo, necesita cuatro años para formarse. No se ha mejorado la situación laboral y se sigue trabajando en al menos dos lugares. El personal está muy estresado, agotado, porque tampoco bajamos mucho los casos en el verano”, le dijo también Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva a Tiempo Argentino.
Lo demuestra la rebelión de las y los trabajadores de la salud en todo el país que hoy tiene epicentro en la provincia de Neuquén, aunque los medios nacionales no lo estén cubriendo. En la provincia de Vaca Muerta hace 40 días que la interhospitalaria desbordó a la conducción sindical y está de pie por sus reclamos. Como cuenta Lucho Aguilar en el Semanario Ideas de Izquierda “las rutas del turismo y las del petróleo fueron otra vez de las enfermeras y los camilleros”. También fueron de la comunidad que apoya masivamente a esos guardapolvos blancos: “miles de bocinas y antorchas las acompañan e iluminan” (a las enfermeras) y algunas ya afirman “esto es ya una pueblada”. La comunidad mapuche, las gestiones obreras como Zanon, también dijeron presente.
No es sólo en Neuquén. En el Hospital del Niño en La Matanza denuncian frente a nuestros movileros que tienen un salario básico de $9800. Médicas y enfermeras hablan orgullosas de la unidad y la pelea que están dando. Se repite la escena en otros puntos de la provincia de Buenos Aires. Córdoba. Tucumán. Mar del Plata. En el AMBA muchos de los sectores en lucha de salud y otros conflictos de ocupados y desocupados convocan un encuentro de Coordinación el próximo sábado 17 de abril en MadyGraf (bajo gestión obrera) y por zoom. En cada uno de estos conflictos, acompañan los diputados del Frente de Izquierda. Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Raúl Godoy y Andrés Blanco en Neuquén.
El personal de salud tiene que lidiar con un sistema sanitario desbordado y estresado, con pocos recursos, con más de un trabajo, precarizados y con sueldos que no alcanzan. El poder ejecutivo y los gobernadores le dan la espalda a sus reclamos. Lo reafirman con cada declaración mentirosa. Con cada decisión de priorizar el FMI antes que la salud. Hay un profundo proceso de organización y lucha. Lo que está al límite también es la paciencia.
A la derecha del FMI
Así titula este domingo Alfredo Zaiat su columna económica en Página 12. Ubica a “la derecha del FMI” a “las fuerzas políticas conservadoras reunidas en la principal alianza opositora, la secta de economistas mediáticos y gran parte del mundo empresario”. El FMI viene de plantear una serie de postulados tales como proponer un impuesto adicional a las corporaciones, que la inflación es multicausal, la agudización de la desigualdad por la pandemia, y una necesaria expansión fiscal orientada los grupos vulnerables.
Tiene razón Zaiat en ubicar a esos poderes políticos y económicos en ese lugar. La semana pasada contamos sobre la resistencia empresarial al vuelto del aporte extraordinario a las grandes fortunas, y quiénes son los que ganan del otro lado del 42% de la pobreza.
Le dan la razón Eduardo Van Der Kooy en Clarín y Joaquín Morales Solá en La Nación que como buenos voceros del empresariado concentrado y la coalición de Juntos por el Cambio han cuestionado ese aporte que propuso el oficialismo (y no por tibio, claro). Y no serán ellos precisamente quienes propongan algún tipo de ayuda económica frente al 42% de la pobreza. En sus editoriales de este domingo plantean otra agenda, bien alejada de esa realidad.
Su preocupación está hoy en la fecha de las elecciones e insistir en “la grieta de las vacunas” para cuestionar al gobierno por sus lazos con Rusia y China. Todo lo que les sirva para la tribuna de la polarización. Morales Solá afirma que “la democracia tambalea cuando se cambian las reglas del juego en el momento en que está por empezar el partido”. Lo acompaña Van Der Kooy con sus clásicas sospechas de que “resulta difícil descifrar con transparencia las maniobras oficiales” en referencia a los cambios del calendario electoral. El coro de la dupla se repite alrededor de las vacunas. “Otro escollo es la dependencia del suministro atado por ahora sólo a Rusia y China” dice el editorialista de Clarín; y el de La Nación apunta sobre “las preferencias del kirchnerismo para sus alianzas internacionales”. Ya va siendo hora que unifiquen sus columnas dominicales.
Volviendo a Zaiat, surge la pregunta: ¿sólo estos sectores están a la derecha del FMI? Es curioso que el economista de Página 12 destaque el postulado del FMI de “una necesaria expansión fiscal orientada los grupos vulnerables” sin mencionar la eliminación del IFE (y la defensa sistemática del gobierno de que “no hace falta”) y el recorte de gastos covid en el presupuesto. La pobreza que afecta a 19 millones de personas están a la vista de todos: este jueves hubo una nueva movilización en la 9 de julio de organizaciones de desocupados donde reclamaron la apertura de los programas de empleo y aumento salarial, alimentos e insumos frente a la pandemia.
Algo que cuestiona públicamente hasta un integrante del Frente de Todos como Claudio Lozano, actual director del Banco Nación. El DiarioAr publica una entrevista que le hizo donde es categórico: “el presupuesto 2021 encierra un ajuste del gasto en línea con la negociación con el FMI”. Lozano agrega otras definiciones sobre el gobierno que “eligió la estrategia de hacer gestos a los factores poder y al Fondo”, que él “mantendría el IFE”, y que se debería rectificar el presupuesto “porque la recuperación económica no mejoró el empleo ni generó una reducción de la pobreza”.
Haciendo el ejercicio que propone Zaiat de comparar los postulados del FMI, el espectro a la derecha parece ampliarse. La decisión del gobierno de “no es momento para un nuevo IFE” (Fernández, Guzmán, Todesca, Cafiero). El reconocimiento de que hay “ajuste de gasto” del integrante del Frente de Todos. Los datos del crecimiento de la desigualdad en el país. La concentración del poder económico en los sectores agroexportadores que siguen empujando una inflación por las nubes (soja, carne, etc). El muerto se ríe del degollado.
Pero ojo: que ese ejercicio no tape el bosque de las intenciones del FMI. Como dijo Fernando Rosso en el editorial de El Círculo Rojo los postulados del organismo están atados a su preocupación por el crecimiento de la conflictividad y el “desorden social” que pone en cuestión al capitalismo. “Tampoco es importante cómo creen ellos que hay abordar el problema, lo principal es cómo nos preparamos nosotros” concluye Rosso.
Diego Genoud en El DiarioAr recuerda los números del ajuste del gobierno “si el año pasado se volcó el 3,5% del PBI a modo de compensación frente al cierre de la economía, en el año electoral Martín Guzmán busca ajustar el gasto Covid a 1,3% del PBI”. Señala “la crisis que persiste en la base de la pirámide social” que se hace obvia en los datos de recaudación del Estado, donde “lo que menos crece son los impuestos que provienen del consumo y de los aportes a la seguridad social”, encadenados a la alta inflación y salarios que siguen quedando atrás.
Sólo el Frente de Izquierda Unidad viene insistiendo con tomar medidas de emergencia frente a la segunda ola de la pandemia. Como dijo Nicolás del Caño del PTS es necesario volver a otorgar el IFE actualizado para todos los que perdieron su empleo y para las y los trabajadores informales, volver a prohibir desalojos y congelar el precio de los alquileres, centralizar el sistema de salud y aumentar el presupuesto.
De giras y acuerdos
“El ministro de Economía Martín Guzmán partió anoche rumbo a Berlín donde iniciará su gira europea” informa Pablo Rosendo González en El DiarioAr. Pero desde el gobierno dicen que “no lleva ninguna propuesta sobre el vencimiento, en mayo, de US$ 2.419 millones con el Club de París”. Las fuentes oficiales afirman que harán gestiones para pedir que se recorten las “sobretasas de interés que el Fondo le cobra a los países de ingresos medios”.
Marcelo Colombres en Tiempo Argentino cita fuentes del Palacio de Hacienda que dijeron que “el objetivo del viaje es poner al tanto a los gobiernos europeos sobre el estado de negociación con el FMI. Y obvia y tácitamente, pedirles que nos den una mano geopolítica al respecto”.
De todas formas la deuda con el FMI y el Club de París están y el gobierno piensa pagarlas. Mónica Arancibia recuerda en La Izquierda Diario, que la deuda con el Club de París procede de compromisos adquiridos en la última dictadura militar y que fue reconocida por Axel Kicillof cuando fue ministro de Economía. También que la negociación que hizo en ese entonces el actual gobernador de la provincia, significó un incremento de la deuda de U$S 6.725 millones a U$S 9.700 millones. A la “deuda criminal” del FMI se le suma esta otra estafa. Y van.
Colombres afirma que la misión de Guzmán en Europa va a explorar si pueden estirar los plazos de los vencimientos de la deuda y que “la posible postergación de los comicios hasta noviembre, en el marco de la pandemia, estira todavía más la incertidumbre” de la negociación.
El cambio de fechas del calendario electoral parece llegar a un acuerdo entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Gabriela Pepe en LetraP cuenta que el borrador que están trabajando propone postergar “las primarias del 8 de agosto al 12 de septiembre y las generales, del 24 de octubre al 14 de noviembre”, que el cambio sea “por única vez” en el contexto de la pandemia, y “conformar una comisión de seguimiento de la segunda ola de coronavirus integrada por las distintas fuerzas con representación en el Congreso” para seguir y analizar los indicadores de salud.
Aunque las aguas estén agitadas al interior de las dos coaliciones políticas mayoritarias, como dice Genoud “permanecen unidas en el espanto”. Un espanto que, igualmente, está más concentrado en la polarización electoral. Los problemas estructurales que afectan a millones de trabajadores ocupados y desocupados se mantienen ajenos a sus agendas.
El espanto al gobierno ajustador de Macri fue un factor central para darle el triunfo en las urnas al gobierno de Fernández – Fernández en 2019. Será difícil borrar esos recientes desastrosos cuatros años de Juntos por el Cambio para los millones que se vieron afectados. Hoy siguen creciendo procesos de lucha y organización en todo el país. Los afectados por la crisis crecieron, y ahora del otro lado tienen al peronismo en el poder. “Apoyamos a este gobierno y terminaron traicionando a los trabajadores” se los escucha en el Puerto de Buenos Aires mientras bloquean las terminales. Exigen la continuidad laboral y el pase a planta de 600 efectivos y 300 tercerizados.
Cuando hay una huelga mediante como en el Puerto, “una pueblada” como dicen las enfermeras de Neuquén, la conciencia cambia a saltos. Conciencia de su propia fuerza. Y de quiénes están del otro lado, sus enemigos. Eso es lo que está pasando. Ese es el motivo por el cual los grandes medios ocultan esa realidad. Ese, es el por qué solo están en La Izquierda Diario.
PostData
La revista Crisis recuperó un texto de Julio Cortázar de un discurso que dio en Madrid el 24 de marzo de 1981. El valor de las palabras. Comparto unos breves extractos, aunque vale la pena leerlo completo.
“Los que asistimos a reuniones como esta sabemos que hay palabras-clave, palabras-cumbre que condensan nuestras ideas, nuestras esperanzas y nuestras decisiones, y que deberían brillar como estrellas mentales cada vez que se las pronuncia. Sabemos muy bien cuáles son esas palabras en las que se centran tantas obligaciones y tantos deseos: libertad, dignidad, derechos humanos, pueblo, justicia social, democracia, entre muchas otras” (…)
“Nuestros enemigos han mostrado su capacidad de insinuar, de introducir paso a paso un vocablo que se presta como ninguno al engaño, y si por nuestra parte no damos al habla su sentido más auténtico y verdadero, puede llegar el momento en que ya no se vea con la suficiente claridad la diferencia esencial entre nuestros valores políticos y sociales y los de aquellos que presentan sus doctrinas vestidas con prendas parecidas” (…)
“Poco a poco esas palabras se viciaron, se enfermaron a fuerza de ser violadas por las peores demagogias del lenguaje dominante. Y nosotros, que las amamos porque en ellas alienta nuestra verdad, nuestra esperanza y nuestra lucha, seguimos diciéndolas porque las necesitamos, porque son las que deben expresar y transmitir nuestros valores positivos, nuestras normas de vida y nuestras consignas de combate” (…)
“Es hora de pensar que cada uno de nosotros tiene una máquina mental de lavar, y que esa máquina es su inteligencia y su conciencia; con ella podemos y debemos lavar nuestro lenguaje político de tantas adherencias que lo debilitan. Sólo así lograremos que el futuro responda a nuestra esperanza y a nuestra acción” (...)
Jesica Calcagno
Nació en Buenos Aires en 1984. Licenciada y profesora en Sociología (UBA). Acreditada en el Congreso.