El fallecimiento del cineasta checo, deja consigo un importante legado a través de su cine que logró insertarse en la industria norteamericana a finales de los años 60.
Lunes 16 de abril de 2018 07:12
Este miércoles nos despidió uno de los pocos e importantes cineastas europeos que generalmente son reconocidos por el circuito comercial de cine como son los Oscar, pero también por la profundidad y osadías de sus apuestas.
Es así como el checo Milos Forman, quien se encontró de manera súbita con una carrera en la principal industria del cine a nivel mundial, distanciándose del régimen estalinista presente en su país, fue capaz de dejar en su haber una serie de obras directamente provocativas con los más importantes patrones y prejuicios de la sociedad.
A su vez su trayectoria se encuentra marcada por lo histórica huelga de cineastas y trabajadores del cine del Mayo francés del 68, quitando de la competencia su película “¡Al fuego bomberos!, sátira del sistema corrupto presente dentro de una compañía de bomberos, la cual siendo tomado como denuncia al régimen estalinista fue prohibida para siempre en Checoslovaquia.
El cine de Forman antes de Estados Unidos
Antes de que Forman descubriera el éxito en Estados Unidos, ya contaba con algunos rodajes pertenecientes a la denominada Nueva Ola Checoslovaca, y los cuales habían conseguido cierto impacto en circuitos de cine internacional. Su película “Pedro el Negro” había conseguido el Leopardo de Oro del Festival de Locarmo, y “Los Amores de una Rubia” se presentó en la competencia oficial del Festival de Cine de Venecia en 1965.
Sin embargo el punto de inflexión tanto en la carrera como vida de Forman se da en 1967 con su obra “¡Al Fuego los Bomberos”, donde luego de su prohibición decide no volver, desarrollando su posterior carrera en Norteamerica, alcanzando un tremendo éxito por la crítica y la academia.
Su consagración en la gran industria
Sin embargo el checo no podía cultivar su éxito inmediatamente, intentando con una primera película “Taking Off”, la cual fue nominada para una serie de BAFTA, aunque aún Forman sin conseguir despegar, por lo que siguió intentando pero como guionista. Esto hasta Michael Douglas se contactara con él para rodar la película “One Flow Over The Cucko Nest”, conocida en Latinoamérica como “Atrapado Sin Salida”, película protagonizada por Jack Nicholson, junto a la participación otros actores que conseguirán un espacio en el cine, como Danny Devito o Christopher Loyd. La película se llevó 5 estatuillas del Oscar ese año, incluyendo mejor película, mejor director, mejor actor y mejor actriz.
Así vendrían dos películas más, aunque con un menor éxito, el musical “Hair” y “Ragtime”, película que retrata la opresión racial de un pianista afroamericano, a comienzos de siglo XX. Pero su consagración vendrá en 1984, por medio de la película “Amadeus”, protagonizada por Tom Hulce y F. Murray Abraham-quien ese año se llevó el Oscar a mejor actor- donde retrata la admiración y al mimo tiempo envidia del músico Antonio Salieri, al reconocido Wolfgang Amadeus Mozart, llevándose 8 estatuillas en los Oscar de 1984.
El Forman de los 90
Después de “Valmont” a finales de los 80’s, vinieron dos películas tras más de 7 años sin filmar, y las que retratan a dos personajes controversiales en el mundo del espectáculo, el multimillonario magnate de la industria pornográfica “Larry Flynt”, interpretado por Woody Harrelson, y que le llevó a conseguir el León de Oro de Venecia en 1996. Posterior a esta realizaría en 1999 “Man on the Moon”, que trata la vida del comediante norteamericano Andy Kauffman, al que da vida Jim Carrey.
El 2006 realizó su última producción “Los Fantasmas de Goya” la cual contó con la participación de los actores Javier Bardem y Natalie Portman en los papeles centrales, buscando retratar la vida del afamado pintor español.
El legado de Milos Forman
Sin duda el legado de Milos Forman se inscribe como el de un cineasta que tuvo que enfrentar la censura y la prohibición de su trabajo, y quien decidió incursionar con un cine atípico más allá de los fronteras checas, donde la libertad del ser humano probablemente fue una de sus temáticas preferidas, como también la vulneración de los derechos por parte de un sistema deshumanizado.
Estigmatizados mentales, íconos contemporáneos, opresión y rebelión, Forman tuvo la capacidad de tomar grandes historias y volverlas grandes producciones.
Pensar en la problemática psiquiátrica y de sanidad mental en EE.UU, como secuela de la guerra de Vietnam, y la visión de los desadaptados, las personalidades excéntricas y rupturistas que marcaron ciertos momentos de una época, Milos Forman consiguió dejar un tipo de cine que nos habla sobre las grandes cosas, los momentos históricos y sus personajes.