A pocos días de la conmemoración del nacimiento de quien marcara un antes y un después en la manera de pensar el deporte, cabe preguntarse si este día no merece un cambio de fecha.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Domingo 7 de noviembre de 2021 00:00
Imagen del documental Buscando a Panzeri de Sebastián Kohan Esquenazi.
Hoy, como cada 7 de noviembre, se celebra en Argentina a los periodistas abocados al Deporte. La fecha no tiene absolutamente ninguna épica ni rememora ningún acontecimiento especial: simplemente un 7 de noviembre de 1938 se produjo una reunión del Círculo de Periodistas Deportivos que determinó que sería una buena idea coincidir en un día con los canillitas, que celebran su día desde 1910 cada séptimo día del onceavo mes del año.
En el caso de los canillitas hay un motivo: es el día en que falleció el periodista y dramaturgo de simpatías anarquistas Florencio Sánchez, autor de la obra teatral Canillita que les dio ese nombre a los jóvenes repartidores de diarios: Sánchez los describía de esa forma porque se trataba de adolescentes y niños de barrios populares, de piernas muy flaquitas que parecían canillas. La asociación se transformó en sustantivo y desde esos años se conoce como canillitas a los vendedores de diarios en Argentina.
Y si bien es un gesto bienintencionado el que tomaron los periodistas deportivos hacia finales de la década del ´30, el periodismo deportivo tuvo un desarrollo muy importante en Argentina y apenas dos días antes, un 5 de noviembre, pero de 1921, nacía el periodista que sigue siendo la principal referencia a la hora de pensar el deporte: Dante Panzeri.
Panzeri nació aquel 5 de noviembre de 1921 en Rosario, desde muy chico su familia se mudó a San Francisco, en Córdoba (límite con Santa Fe) y ahí desarrolló su interés por el fútbol: jugaba y después se quedaba charlando cuestiones relacionadas con el juego. Así llamó la atención de un exjugador que había sido ídolo en Rosario Central, en Racing y en la Selección Argentina que se llamaba Enrique “Chueco” García, de quien dicen que fue un wing izquierdo fenomenal en las décadas del 30 y del 40. Panzeri tomaba como modelos a una generación mítica de periodistas de El Gráfico como Borocotó y Félix Frascara. El “Chueco” García lo llevó a la redacción de El Gráfico lo presentó ante estos dos periodistas legendarios y les dijo: “Este pibe sabe más de fútbol que ustedes dos juntos”. Le hicieron caso y Panzeri se incorporó a la revista para hacer crónicas de natación y ciclismo, que en los años 40 era uno de los deportes más importantes en Argentina.
Se empezó a destacar por su estilo propio, muy implacable, sarcástico, evitaba las crónicas edulcoradas, y tenía mucha preocupación por defender la esencia del deporte; le molestaban mucho las trampas, los negociados. Empezó a sacudir el avispero con denuncias sobre chanchullos en el ciclismo y en el 51 fue muy crítico de la pompa que se hizo alrededor del desempeño de atletas argentinos en unos Juegos Panamericanos que se hicieron en Buenos Aires; Panzeri trataba de ser muy objetivo y veía mucha exageración en los elogios a los atletas, eso enojó mucho al gobierno de Perón y fue la primera de varias experiencias de encontronazos con el poder.
Pero su estilo se hacía cada vez más popular entre los lectores de El Gráfico y empezó a cubrir fútbol donde terminó de consagrarse. Quienes conocen en profundidad la obra de Dante Panzeri explican que siempre apuntaba los dardos contra los poderosos en el deporte y nunca se buscaba contrincantes débiles; ya en los años 60 se hizo enemigo acérrimo de los presidentes de Boca y de River, Alberto J. Armando y Aragón Cabrera. Los 60 fueron el momento central en su obra porque en 1960 asumió la dirección de El Gráfico, había como una crisis de identidad en el fútbol argentino por la eliminación de la selección en el Mundial de Suecia 58 y la editorial Atlántida consideró que alguien crítico como Panzeri al frente de la revista podía ser un buen cambio. Desde el punto de vista periodístico lo fue: revolucionó el periodismo argentino desde las páginas deportivas; desde el punto de vista comercial, fue uno de los momentos más flojos de la revista y Panzeri se ganó muchos más enemigos.
El periodista Matías Bauso en las notas biográficas de Panzeri que incluyó en la compilación de su obra periodística Dirigentes, decencia y wines (Editorial Sudamericana, 2013) destaca algunos ejemplos de las innovaciones de Dante: por primera vez en la historia de El Gráfico fueron tapa jugadores de Argentinos Juniors -que hacia 1960 tenía un equipo fenomenal- porque le interesaba destacar las virtudes deportivas, no le importaba que los jugadores de River o Boca vendieran más revistas. Era capaz de publicar una nota sobre un clásico entre Independiente y Boca con solamente dos oraciones, unas fotos y dar a entender que presentar eso era todo lo que tenía para decir sobre ese partido y demostrar lo malo que fue. También en la radio impuso su estilo: para un superclásico River-Boca podía abrir el programa diciendo que como el partido fue “literalmente un bodrio, vamos a hablar de cualquier otra cosa” y no perdía tiempo en un partido que no lo valía, algo inimaginable en los medios de hoy.
Dante Panzeri era un hombre de fuertes convicciones, entendía que no se puede ser imparcial y que la obligación del periodista es ayudar a formar opinión de acuerdo a sus ideales. En el año ´62 Constancio Vigil (uno de los hijos del dueño de Editorial Atlántida) le quiso imponer la publicación de un discurso de Álvaro Alsogaray (ministro de economía conservador) en la misma página que su crónica de un Boca-River. Panzeri se negó rotundamente, rompió su artículo para que no lo publiquen junto a las palabras de Alsogaray y renunció para siempre a El Gráfico (aunque tuvo a su cargo un último número luego de ese altercado).
Dante Panzeri es recordado por su obra más importante, Fútbol, dinámica de lo impensado, que -como resalta Sebastián Kohan Esquenazi, quien reeditó el libro después de décadas de que estuviera fuera de circulación- suele repetirse como frase hecha, en sentido casi opuesto al concepto que el periodista desarrolla en su obra. También tuvo otro hito en el libro Burguesía y gangsterismo en el deporte, de 1974, que muestra el costado visionario de Panzeri, a juzgar por cómo están las cosas en el siglo XXI.
Se usa mucho como muletilla esto de la “dinámica de lo impensado” pero aparece muy poco o casi nada en gran parte del periodismo hegemónico la valentía de Panzeri para defender su pensamiento y quedarse en soledad si fuera necesario, pero nunca cediendo en sus principios. Murió en 1978, pero a 100 años de su nacimiento su nombre es el principal a la hora de pensar el deporte desde un lugar de critica profunda. Tal vez sea momento de considerar que el Día del Periodista Deportivo (aunque también cuestionaba ese título, él se consideraba periodista a secas) debería ser los 5 de noviembre y rendir de esta forma homenaje al más grande, crítico y polémico periodista del deporte que dio la historia argentina.
Escuchá el homenaje a Dante Panzeri en El Círculo Rojo, programa de La Izquierda Diario en Radio Con Vos (FM 89.9, los jueves de 22 a 24 hs)