El Fondo actualizó sus proyecciones de crecimiento mundial, espera una mejora del 6 % para 2021 aunque alertó que la recuperación no está asegurada incluso en aquellos países con niveles de infección muy bajos mientras el virus circule en otros países.
Martes 27 de julio de 2021 19:55
El FMI señaló que el acceso a las vacunas se convirtió en la principal brecha para la recuperación mundial que se puede dividir en dos bloques: la mayoría de los países centrales, que podrían esperar una mayor normalización de la actividad a fin de año y aquellos que todavía se enfrentan a un rebrote de contagios y una suba del número de víctimas de covid. El organismo advirtió que “la recuperación no está asegurada incluso en aquellos países con niveles de infección muy bajos mientras el virus circule en otros países”.
El Fondo actualizó sus proyecciones de crecimiento y estimó un crecimiento global del 6 %, sin cambios desde su última proyección en abril, y 4,9 % en 2022, según publicó en sus Perspectivas económicas este martes. Pero alertó que las perspectivas son inciertas por las nuevas variantes de coronavirus como la variante Delta.
En tanto, el FMI recortó 0,4 puntos porcentuales su pronóstico de crecimiento para las “economías emergentes” y “en desarrollo” este año, al 6,3 %. Las perspectivas de crecimiento para India se revisaron a la baja tras la segunda ola de Covid y la lenta recuperación.
Por su parte, el Fondo mejoró su proyección para las llamadas economías avanzadas este año en 0,5 puntos porcentuales hasta el 5,6 %, con mejoras para Estados Unidos, Reino Unido, Canadá e Italia. Francia y Alemania se mantuvieron sin cambios, mientras que las expectativas de crecimiento para España y Japón se rebajaron.
Para América Latina, el organismo proyectó un crecimiento este año de 5,8 %, una mejora de 1,2 puntos porcentuales con respecto a la estimación de abril. El alza de las previsiones para América Latina y el Caribe se debe principalmente a las mejoras esperadas en Brasil y México. La Cepal calcula una mejora similar aunque advierte sobre los problemas estructurales de desigualdad, pobreza y empleo en la región.
La economista en jefe del FMI, Gita Gopinath, señaló al diario Financial Times que "todavía estamos en una situación en la que la pandemia está creando muchos estragos en todo el mundo".
Sobre la inflación, el Fondo prevé que regresará a los rangos que se registraban antes de la pandemia en la mayoría de los países en 2022, pero agregó “persiste una gran incertidumbre”. También advirtió que la inflación será elevada en algunas “economías emergentes” por el “alto nivel de los precios de los alimentos”.
Sobre el empleo, el FMI señaló que si bien el empleo dejó atrás los mínimos que tocó en el segundo y tercer trimestre de 2020, aún “en general se mantiene por debajo de las tasas previas a la pandemia”. Además, el informe agregó que “su recuperación es sumamente desigual, ya que los jóvenes y los trabajadores poco calificados de todas las economías y las mujeres de las economías de mercados emergentes y en desarrollo siguen constituyendo los segmentos más golpeados”.
“Nacionalismo de vacunas”
El Fondo detalló que “para fines de junio de 2021, se habían administrado aproximadamente 3.000 millones de dosis a nivel mundial, casi 75 % de ellas en economías avanzadas y en China. En los países de bajo ingreso, menos del 1 % de la población había recibido una dosis”. El documento reconoció que “la mayoría de los países de bajo ingreso depende primordialmente de los vehículos de adquisición colectiva de vacunas COVAX y el Fideicomiso Africano para la Adquisición de Vacunas (AVAT, por sus siglas en inglés), que habían entregado menos de 100 millones de dosis a unos 90 países para fines de junio de 2021”.
El informe del FMI sostuvo que “la acción multilateral es esencial para reducir las divergencias y fortalecer las perspectivas mundiales. La prioridad inmediata es distribuir las vacunas equitativamente en todo el mundo”. Según el organismo su propuesta costaría U$S 50.000 millones, “avalada conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Comercio y el Banco Mundial, establece metas claras y medidas pragmáticas a un costo asequible para poner fin a la pandemia”.
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En un reciente post del FMI firmado por su titular Kristalina Georgieva, Gita Gopinath y Ruchir Agarwal añaden a su propuesta los beneficios de lograr la distribución de vacunas de manera equitativa entre todos los países, y ,además, de “salvar vidas” dicen las autoras, “un final anticipado de la pandemia también podría inyectar el equivalente a U$S 9 billones en la economía mundial para 2025 gracias a la reanudación acelerada de la actividad económica”, es decir cómo hacer para mejorar la rentabilidad es lo que importa. "Salvar vidas" mucho no les importó, no hay que olvidarse de los recortes de los presupuestos de salud que hicieron varios países antes de la pandemia, herencia de décadas de neoliberalismo y privatizaciones, que terminó en el colapso del sistema de salud, o del ajuste que suele recomendar el organismo a los países que contrajeron deuda a pesar de la pandemia.
Desde que empezó la vacunación fueron las grandes potencias quienes acapararon la mayoría de las vacunas, a pesar de que muchos de los países con menos recursos son productores de las mismas, como ocurre en La India o en Argentina con la vacuna AstraZeneca. Apareció lo que se conoce como “nacionalismo de vacunas” de los países centrales, como Estados Unidos o Reino Unido en donde éstos pueden sobreabastecerse a partir de acuerdos con laboratorios privados, dejando al resto de los países, por lo general los atrasados y dependientes, sin vacunas. Mientras los laboratorios se apropian del conocimiento que en muchos casos fue financiado por los Estados. Por eso la importancia que liberen las patentes, y también se debería declarar de interés público los laboratorios para poder producir las vacunas.
Las advertencias del FMI dan cuenta que la recuperación económica mundial es desigual y frágil en el marco de una situación que acumula contradicciones desde la crisis del 2008, y seguirá atravesada por el desarrollo de la pandemia cuyas consecuencias recaen sobre la clase trabajadora. No es casual que el informe del Fondo advirtió también sobre el malestar social. La lucha de clases puede volver a irrumpir como ya ocurrió en varios países.
Ante la catástrofe que ofrece el capitalismo, es necesaria una salida de la clase trabajadora.
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Redacción
Redacción central La Izquierda Diario