El Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) denunció en un comunicado los allanamientos e intimidaciones policiales contra esa y otras organizaciones sociales, sufridas en la mañana de este miércoles, las cuales se suman a otras causas en marcha durante las últimas semanas, en un clima donde desde los distintos partidos tradicionales, se estigmatiza a los sectores más pobres que se organizan. Reproducimos a continuación el comunicado del FOL.
Miércoles 6 de julio de 2022 19:51
Foto: ANred
Comunicado del Frente de Organizaciones en Lucha:
EL FRENTE DE ORGANIZACIONES EN LUCHA DENUNCIA PERSECUCIÓN POLÍTICA Y EXIGE MEDIDAS ECONÓMICAS URGENTES PARA LOS POBRES DE LA ARGENTINA
Esta mañana, nuestra Organización Social, que reúne a decenas de cooperativas, como también otros movimientos sociales en la provincia de Jujuy, fuimos intimidados por un operativo policial de allanamientos en nuestros espacios comunitarios.
Esto forma parte de la campaña de estigmatización contra los movimientos sociales que se viene instalando desde sectores de poder, en medio del contexto de ajuste que vive el pueblo argentino, donde millones estamos ahorcados por una inflación descomunal, con niveles de pobreza e indigencia inéditos, en función de un plan económico armado para pagarle la deuda al FMI. Para frenar las luchas populares que ya se ven venir, quieren judicializar a quienes hace más de 20 años resistimos incansablemente los ajustes y todas las políticas que empobrecen al pueblo trabajador.
Nosotrxs afirmamos con orgullo que somos una organización de TRABAJADORXS. Esos que solían llamar “los nadies”, nos hemos organizado para trabajar cooperativamente, y para recuperar los derechos negados durante décadas. Pero somos mucho más que un mero rejunte improvisado de pobres dispuestos a salir a la calle a reclamar, como desean presentarnos ciertos medios masivos de comunicación. Hemos desarrollado durante años una organización de carácter complejo, que para generar trabajo y mejorar el nivel de vida de miles de familias, se ocupa de la producción en docenas de rubros y de su comercialización, de las obras públicas y privadas de todo tipo, de la educación, de la salud, de la vivienda, de las luchas por la igualdad de género, de las niñeces, de los jóvenes y adolescentes, de las necesidades sociales, culturales, y comunitarias de decenas de miles de familias en los rincones más olvidados de nuestro país. Construimos viviendas populares, producimos alimentos ecológicos, enseñamos oficios para multiplicar las aptitudes laborales de miles de compañerxs, alimentamos en más de 300 comedores a miles de familias a pesar del frío o de la pandemia, mejoramos la infraestructura y el hábitat de los barrios populares, entre otros.
Reivindicamos con mucho orgullo el derecho de agruparnos en una organización de tal nivel de complejidad, con niveles de transparencia inéditos en el manejo de todos los recursos ante nuestros afiliados, y con un método de democracia directa también único, a través de asambleas de base semanales donde todxs lxs miembros deciden por votación cada cosa que nuestra organización hace, o deja de hacer. A nadie se le ocurriría cuestionar por ejemplo que algún sector de la clase media instruida se agrupara de ese mismo modo para los mismos fines. A nadie se le ocurre cuestionar que sectores poderosos de la alta sociedad o del empresariado se agremien para defender sus importantes intereses, o para hacer lobby empresario.
NOSOTRXS TAMBIÉN SOMOS DIGNOS DE ASOCIARNOS PARA DEFENDERNOS, DE ORGANIZARNOS PARA TRABAJAR, Y PARA SOBREVIVIR DIGNAMENTE.
¿O acaso los desposeídos, a quienes nos quitaron todo, “los negros de los barrios”, los que históricamente nunca tuvimos como defendernos frente a las injusticias, no tenemos también derecho a agremiarnos para defendernos?
En nuestra organización los aportes societarios son para el sostenimiento de toda nuestra complejidad organizativa, que requiere de una estructura logística, de equipos administrativos múltiples, de la existencia de cientos de sedes productivas, sociales, educativas, etc, con todo lo necesario para su funcionamiento. Se manejan bajo un riguroso criterio de DECISIONES COLECTIVAS ASAMBLEARIAS PARA SU CONFORMACIÓN Y EROGACIÓN, RENDICIONES DE CUENTAS MENSUALES, Y CONTROL COLECTIVO PERMANENTE PARA ASEGURAR LA TRANSPARENCIA, por parte de todxs lxs miembrxs activxs de la organización, quienes se convierten en protagonistas colectivos del destino de la organización. Cada asamblea, cada espacio productivo, cada cuadrilla, no sólo conoce sino que decide cotidianamente sobre el uso, el ahorro, o la inversión de los fondos comunes. Nuestros balances y rendiciones de cuentas son públicos, regulares, obligatorios, y de colectivo conocimiento.
El poder y sus acólitos se irritan, y hasta se creen con la legitimidad de ofuscarse, al ver que lxs pobres somos capaces de autogestionarnos para dignificar nuestras vidas, en todos los sentidos. O simplemente es tanto lo que nos menosprecian y ningunean, que ni siquiera se les ocurre pensar que fuéramos capaces de organizarnos así, con grados importantes de complejidad.
Somos personas, sujetos de derechos como cualquier otrx. Nuestro derecho a la libre asociación, el derecho a agremiarnos por nuestros intereses, el derecho a organizarnos en cooperativas para trabajar, al igual que el derecho a la protesta, deben ser respetados!! No permitiremos que quienes sufren la cruel cara del hambre en todo el territorio nacional caigan nuevamente en el abandono. Continuaremos luchando, porque es la única forma de conquistar derechos sociales y económicos.
DISCUTAMOS LO QUE HAY QUE DISCUTIR:
Trabajo para 8 millones de argentinos que hoy están por debajo de la línea de pobreza. Reparto de las horas de trabajo para que todxs podamos acceder a un trabajo formal.
Trabajar menos horas, para trabajar todxs, sin bajar los salarios.
Real control de precios para frenar la inflación. Impuestos progresivos a los sectores pudientes de la argentina para generar más empleo.
Acceso a la tierra para vivir y producir. Implementación de políticas públicas para la construcción de viviendas y así contrarrestar el déficit habitacional.
Recomposición salarial para no perder contra la descomunal inflación.