El ministro de Economía Guillermo Pons, reconoció en la Legislatura de Neuquén que el presupuesto para el año 2021 no contempla aumento salarial para estatales, que habrá más endeudamiento y casi nula inversión en salud y educación.
Miércoles 11 de noviembre de 2020 18:19
Esta semana comenzó el debate sobre el proyecto de presupuesto para el 2021 en la comisión de Presupuesto y Hacienda, con la exposición del ministro de Economía, Guillermo Pons.
El Gasto Público previsto para el 2021, alcanzará los $184.815 millones. Esto significa un crecimiento nominal del 16, 4 por ciento respecto del presupuesto 2020, pero una reducción del orden del -10% en términos reales teniendo en cuenta la inflación prevista.
En medio de una crisis sanitaria, social y económica sin precedentes, el presupuesto que el Movimiento Popular Neuquino se apresta a votar es de mayor ajuste y endeudamiento. “Es un presupuesto de ajuste a la salud, la educación y sin aumento salarial para los trabajadores y trabajadoras estatales”, denunció el diputado del Frente de Izquierda Andrés Blanco.
En el ejercicio 2021 la provincia proyecta endeudarse por $31.606,1 millones y va a destinar para pagar la deuda pública otros $31.201,8 millones.
En este contexto, la inversión en salud debería ser la prioridad. Sin embargo, se prioriza el pago de la deuda pública destinando 3.683,1 millones de pesos más que lo que se va a destinar a salud.
En su exposición, el ministro dijo que aumentaría el presupuesto de Salud en un 45 por ciento pero esa cifra no incluye la masa salarial. “Una presentación mentirosa porque sin trabajadores y trabajadoras, no hay sistema de salud. El aumento nominal es de un 23.6 por ciento pero si se tiene en cuenta la inflación real no hay aumento, por el contrario hay una reducción con relación al año pasado de un -4.2%”, señaló Blanco.
Pons reconoció que no está previsto en el presupuesto aumentos salariales para los trabajadores y trabajadoras estatales. “Buscaremos en la medida en que las finanzas del Estado lo permitan”, dijo.
“Durante el 2020 el Gobierno congeló los salarios estatales y según la masa salarial contemplada para el 2021 se incrementará en un 8% pero ajustado a la inflación oficial del 29%, sería una pérdida de poder adquisitivo del -16.3%. incluso si se tiene en cuenta la inflación real que se calcula por encima del 40%, esto significa una reducción salarial superior al 30%”, criticó el diputado del Frente de Izquierda.
Para educación el presupuesto contempla un gasto de 47.4807.6 millones de pesos. Al igual que el de salud, tiene una variación nominal de 7,6 por ciento pero en términos reales registra una baja -16.6 por ciento. Otro dato sobresaliente con relación a la educación es lo que se va a destinar a subsidiar a la educación privada. Este año prevé desembolsar 1.781 millones de pesos.
El diputado del Frente de Izquierda increpó al ministro sobre el destino de los fondos de Educación que no se ejecutaron. En particular, “los destinados a la cobertura de cargos y horas que no cubrieron o los 4.200 millones de los gastos corrientes que no se utilizaron para el fin presupuestado”.
En este sentido, explicó que con los fondos que no se utilizaron para el funcionamiento cotidiano escuelas, se podría haber garantizado el derecho a la educación con conectividad y dispositivos para quienes lo necesitaran. E insistió en la necesidad de “destinar el año próximo partidas presupuestarias a garantizar la conectividad para docentes y estudiantes” y “ponerle fin al subsidio a la educación privada”.
Pons respondió que "no está prevista una adquisición masiva para dotar a docentes o alumnos". Y justificó que la pandemia “evoluciona favorablemente y quizás el año que viene haya otro tipo de presencialidad con las clases".
Finalmente, el ministro reconoció que estaban proponiendo un presupuesto “austero” (léase de ajuste) y dijo que en este año de pandemia “todos perdimos”.
“No todos perdimos con la crisis como dice el ministro. Las petroleras según
el presupuesto, facturarán más de 430 mil millones de pesos en la provincia y los bancos, ya ganaron más de 110 mil millones, como finalmente reconoció el ministro. Para garantizar los fondos necesarios para invertir en salud, educación y salario, nuestra propuesta es que hay que cobrarles impuestos progresivos a las Petroleras, los Bancos y los propietarios de grandes fortunas”.