Opinión. El PJ rionegrino: ¿opositores o socios de JSRN?

"Ojalá el PJ provincial tenga la capacidad de ser oposición a este gobierno porque rionegrinos y rionegrinas nos dieron una lección el año pasado en las elecciones. Cuando uno se saca fotos con el adversario no es claro el mensaje al electorado". Las declaraciones que hizo José Luis Berros en relación a las fotos del Senador Martín Doñate con su par Alberto Weretilneck, aunque no sorprenden a nadie, son una clara muestra de la situación paradójica del Frente de Todos a nivel provincial.

El PJ mostró una ficción de unidad, en marzo de 2020, bajo la forma de un acuerdo entre Martín Doñate y Martín Soria, con la figura de la conesina Alejandra Mas como presidenta provincial del partido. Pero las diferencias afloraron nuevamente a fines de 2021 cuando la lista unitaria encabezada por Ana Marks y el propio Berros, perdió la banca en juego en la Cámara de Diputados de la Nación. El Frente de Todos cayó derrotado ante Juntos Somos Río Negro y Juntos por el Cambio y cedió su escaño en la Cámara Baja. Ya en febrero, el diputado provincial y consejero del partido justicialista había declarado: "hemos planteado la necesidad de que el PJ sea claramente oposición al gobierno provincial, que no ande con dobleces". Así, el legislador alineado con la familia Soria, dejaba en claro sus diferencias con el bloque camporista, encabezado por Doñate y sus acercamientos al Senador de Juntos Somos Río Negro.

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Las declaraciones de "principios" de Berros criticando a un sector de su propio partido por acercarse al oficialismo rionegrino pueden sonar muy bien a la hora de las internas, pero no dejan de ser una bravata vacía, cuando es el propio gobierno nacional, también de su partido, el que viene manteniendo hace tiempo una política de colaboración con Juntos Somos Río Negro a través de la mismísima Arabela Carreras.

La gobernadora fue parte de la comitiva presidencial en su última gira internacional, que incluyó una visita a China, donde mantuvo reuniones con CEO´s de varias firmas que realizarían “inversiones” en nuestra provincia. La gobernadora rionegrina es un eslabón clave en el proyecto extractivista de Fernánez.Por su parte, el Gobierno Nacional viene respaldando la política represiva de JSRN, a la hora de hacer el trabajo sucio de criminalizar las recuperaciones de tierras y profundizar su discurso racista y antiobrero.

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Los legisladores peronistas, que participaron de la redacción del proyecto de ley que se trataría la semana próxima en la legislatura provincial para dar vía libre al proyecto de desarrollo de "hidrógeno verde", ¿no entran en las críticas de Berros? ¿Y los seis diputados de la bancada peronista que dieron su voto positivo para el Plan Castello, tampoco?

“El estado es una junta que administra los negocios comunes de la burguesía” escribió Marx hace casi doscientos años. Más allá de los slogans y las banderas, tanto para el peronismo como para JSRN, todo vale si es para juntar dólares para el FMI. Son mutuos colaboradores y nos están llevando a una crisis humanitaria por pobreza; y ecológica por el extractivismo. También a la hora de aplicar el ajuste que vienen exigiendo desde el organismo internacional y a la hora de reprimir y criminalizar a quienes luchamos contra su plan de saqueo. No será fácil, pero para terminar con la espiral de miseria que nos ofrece el capitalismo es necesario organizar una fuerza política independiente de las variantes patronales y que pelee por nuestras necesidades. Las de las grandes mayorías trabajadoras, los pueblos originarios, los trabajadores ocupados y desocupados, las mujeres y la juventud.