Scioli y Macri rindieron pleitesía a Trump y el imperialismo norteamericano. Más que nunca se demostró el acierto del voto en blanco impulsado por el Frente de Izquierda.
Viernes 11 de noviembre de 2016 00:00
El ex candidato presidencial por el Frente Para la Victoria, Daniel Scioli, declaró que Daniel Trump “logro interpretar a las clases populares” que “querían cambiar determinadas políticas” de Washington. “Percibí, a través de información o amigos que tengo allá, que había un voto de rebelión de la clase trabajadora, del mundo que hace a las pequeñas y medianas empresas tradicionales que hicieron grande a los Estados Unidos en una época y se veían afectadas por una apertura indiscriminada”, afirmó Scioli.
Por otro lado, el actual presidente Mauricio Macri ni bien se conoció la noticia del triunfo de Trump ordenó a su tropa “aceitar contactos” con la nueva administración para entablar una buena relación. Rápidamente y sin dudarlo envió funcionarios de su más extrema confianza a EE.UU. para establecer relaciones con el Partido Republicano. Según transcendió en los medios, funcionarios allegados a Macri declararon que “Trump lo quiere mucho a Mauricio”, y que “se van a entender rápidamente y hablan un idioma común” en referencia al pasado empresario de ambos.
Las afirmaciones tanto de Scioli como de Macri muestran que la política de ambos es de sumisión completa al imperialismo, como también lo mostraron ambas fuerzas políticas cuando el oficialismo logró aprobar el pago a los fondos buitres con el apoyo de parte del kirchnerismo.
Queda claro la justeza de la decisión del Frente de Izquierda de haber levantado una voz independiente llamando a votar en blanco en el ballotage de noviembre de 2015. La defensa de los derechos de los trabajadores y de su independencia política como implica la lucha contra todo tipo de sometimiento por parte de los países imperialistas. Como expresó Nicolás Del Caño: “en Atlanta todos juntos vamos a decirle #NoAlImperialismo yanki y sus títeres de derecha para fortalecer una alternativa de izquierda obrera y anticapitalista. ¡Que no falte ni una voz!”.