Denuncia. El bebé de la tapa de Nevermind demandó a Nirvana por haber usado su imagen

Spencer Elden tenía cuatro meses cuando protagonizó la famosa portada del disco Nevermind (1991) de Nirvana. 30 años después denunció este martes a exintegrantes y herederos del grupo. Los acusó de pornografía infantil.

"Los acusados promocionaron pornografía infantil de Spencer de manera intencional y comercial e hicieron uso de la impactante naturaleza de su imagen para promocionarse a sí mismos y su música a costa de Spencer", asegura la denuncia presentada en un juzgado de California y difundida por medios de Estados Unidos.

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La demanda asegura que los acusados se beneficiaron y continúan beneficiándose de "la comercialización de la explotación sexual" de Elden.

Entre los acusados aparecen Dave Grohl y Krist Novoselic, que junto al fallecido Kurt Cobain (1967-1994) componían la formación clásica de Nirvana. También, Kirk Weddle, el fotógrafo de la portada de Nevermind, y Courtney Love, heredera del patrimonio de Cobain.

El joven también acusa a Chad Channing, baterista de Nirvana en sus primeros años y que abandonó la formación en 1990, antes de que se editara Nevermind.

Según dice la demanda, Elden busca una indemnización por "los daños que ha sufrido y seguirá sufriendo de por vida".

La tapa de Nevermind es una de las más icónicas de la historia del rock. Muestra a un bebé (Elden) que bucea en una piscina a la caza de un billete de un dólar.

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En su adolescencia y adultez, Elden se ha metido de nuevo en la piscina para recrear varias veces esa portada, por ejemplo, en 2016, cuando se cumplieron 25 años del álbum.

En otras ocasiones ha manifestado su disgusto ante la prensa por estar vinculado a esa imagen.

Spencer Elden expresó más de una vez su resentimiento hacia Nirvana. Según dice, a pesar de haber ganado millones de dólares con Nevermind, nunca se comunicaron con él ni le compartieron las ganancias.

“Todos los que participaron en el disco tienen toneladas y toneladas de dinero. Me siento como si fuera lo último del grunge. Vivo en casa de mi madre y conduzco un Honda Civic. Es difícil no enojarse cuando oís la cantidad de dinero que había en juego”, expresó hace unos meses.

“Mis padres sabían quiénes eran Nirvana, pero no estaban muy interesados en la escena grunge. Mi padre, Rick (quien trabajaba en Hollywood como artista de efectos especiales], asistía en ese momento a la escuela de arte y sus amigos le pedían a menudo ayuda para sus proyectos", explicó cuando se cumplieron 25 años de su histórica fotografía.

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"Así fue como su amigo Kirk lo llamó y le dijo: ‘¿Querés ganar algo de dinero hoy y tirar a tu hijo a la pileta?’. Mis padres me llevaron allí, al parecer me soplaron en la cara para estimular mi reflejo de inmersión (que hace que los bebés cierren la glotis en el agua), me sumergieron, me hicieron algunas fotos y me sacaron. Eso fue todo. Les pagaron 200 dólares y se fueron a comer tacos después”, cerró.

Con información de EFE