En el día de ayer se conocieron declaraciones del fiscal de la Cámara del Crimen, que, de este modo, se pone abiertamente del lado de la querella.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Viernes 26 de febrero de 2016
El fiscal también pidió ayer que la causa pase al fuero federal. Sáenz es uno de los integrantes del “Partido Judicial” que organizó la movilización para realzar la figura del ex fiscal de la causa AMIA, a un mes de su muerte, en febrero de 2015.
Ricardo Saénz por primera vez pone en un escrito -elevado a la Cámara del Crimen- una versión coincidente con la de la jueza Sandra Arroyo Salgado, que es parte de la querella en la causa donde se investiga la muerte de Nisman.
Hay que recordar que el fiscal fallecido fue por 10 años jefe de la UFI AMIA y que, pocos días antes de su muerte, había presentado una acusación contra CFK, el ministro de Relaciones Exteriores y otros funcionarios por encubrimiento a iraníes en la voladura de la mutual judía. Esta acusación se hacía sin mayores certezas que afirmaciones y supuestas pruebas aportadas por el ex espía Stiusso, su mano derecha años hasta que para el gobierno kirchnerista cayó en desgracia. El ex espía se basaba en informaciones surgidas de agentes de la CIA y el MOSSAD.
Saénz asoció esa acusación de Nisman a su muerte. De ahí desprende la hipótesis del asesinato, mientras que consideró que los abogados de las querellas –encabezadas por la madre de Nisman, su ex esposa y las hijas del fiscal- tienen argumentos sólidos, como el punto sobre Lagomarsino y “la presencia del arma (que) no está avalada por una explicación lógica”. También basó su dictamen en que, según argumenta la misma querella, fueron borrados los mensajes del celular de Nisman.
La Cámara del Crimen, que es la que tiene la decisión final sobre el pasaje de la causa al fuero federal, ya fijó audiencia para el 18 de marzo, donde deberán ampliarse los argumentos. Luego de eso estará en condiciones de decidir si la causa en la que se investiga la muerte de Alberto Nisman continúa o no en el juzgado de Fabiana Palmaghini, que había rechazado el pedido de la familia del ex fiscal para que pase de fuero.
De ahí la apelación de la querella y el dictamen, no vinculante, de Ricardo Saénz: "Concuerdo con los apelantes en que el objeto procesal de esta causa hasta el momento, lo constituye la hipótesis de que Alberto Nisman ha sido víctima del delito de homicidio".
Es conocida la abierta puja entre Arroyo Salgado y la fiscal Fein, que tuvo a su cargo la investigación durante casi un año. Finalmente hace poco más de un mes Palmaghini decidió correr a Fein de la conducción de la investigación y asumirla ella. A pesar de ese desplazamiento, la jueza siempre pareció darle la razón cuando la fiscal afirmaba que todavía no podía tener certezas acerca de si la causa de la muerte fue autoinfligida o provocada por terceros.
Lo cierto es que la corporación judicial, abiertamente opositora al gobierno kirchnerista, siempre sostuvo la hipótesis del asesinato, como una forma de seguir apuntando hacia CFK y funcionarios cercanos.
Pero en estas pujas nadie fue inocente y la verdadera víctima resultó ser la verdad. Como se ha señalado desde este diario, todos los poderes del Estado (gobiernos, Congreso, Poder Judicial) sostuvieron la impunidad sobre el atentado a la AMIA y el kirchnerismo, al igual que los Gobiernos anteriores, nunca respondió afirmativamente a la exigencia de los familiares de las víctimas de abrir absolutamente todos los archivos de los servicios de inteligencia y las fuerzas federales.
La muerte del fiscal se inscribe en este marco. Él mismo no investigando a fondo, aceptando informaciones dudosamente fidedignas de servicios de inteligencia de EE.UU. y del Estado de Israel sobre la culpabilidad de iraníes en el atentado, contribuyó fuertemente a esa impunidad.
Ahora Saénz, como miembro de ese “Partido Judicial” que festejó abiertamente el triunfo del macrismo, adhiere formalmente a la hipótesis del asesinato de Nisman. De prosperar esto y pasar al fuero federal, podría ser una vía para incluso citar a declarar a miembros kirchneristas que fueran acusados por el fiscal fallecido.