Lunes 25 de marzo de 2019
El pasado sábado culminó la llamada Cumbre PROSUR donde se reunieron los presidentes de derecha de Latinoamérica. Esta reunión busca fortalecer la coordinación de los distintos presidentes representantes de la política del imperialismo norteamericano en nuestra región, así como Iván Duque (Colombia), Mauricio Macri (Argentina), Lenin Moreno (Ecuador), Martín Viscarra (Perú), Mario Abdo (Paraguay), Sebastián Piñera (Chile) y Jair Bolsonaro (Brasil), personaje que fue recibido con repudio convocado a un centenar de personas este pasado viernes en Paseo Bulnes para manifestarse contra la misoginia, homofobia, racismo y xenofobia del mandatario. Así también fueron las movilizaciones de la diversidad sexual y comunidad LGTTBI del sábado pasado, ante la visita del mandatario a nuestro país por el aberrante discurso de odio y su posición política ante la diversidad sexual. El fin de semana finalizó con el concierto por el derecho a vivir en paz convocado por la juventud del Partido Comunista y algunos sectores del Frente Amplio.
Necesitamos hacer temblar la tierra con la fuerza de la movilización en las calles
La derecha se está organizando a nivel internacional para implementar los planes de ajustes y el imperialismo está avanzando en su búsqueda de injerencia en Latinoamérica. Esto requiere una respuesta que esté a la altura de los desafíos que se nos abren al pueblo trabajador y las mujeres.
Sin embargo, la línea de diálogo y calma que ha tenido el Frente Amplio y el Partido Comunista en la Oposición con respecto al enorme problema del avance de las políticas anti-obreras, anti-mujeres y xenófobas de la derecha en nuestra región son completamente insuficiente para enfrentar esta arremetida. Las movilizaciones y actividades de este fin de semana expresaron una incipiente fuerza que, si fuera la estrategia de la oposición representada en el parlamento, se podría seguir desarrollando con todos los cargos parlamentarios y tribunas sindicales que poseen.
Necesitamos un verdadero plan de lucha y movilización que enfrente realmente a la derecha. Porque no vamos a hacer retroceder a quienes se organizan internacionalmente para precarizarnos y empobrecernos a través del diálogo y la calma, es preciso que quienes se autoproclamen partidos de izquierda agrupados en la Oposición ocupen todos sus cargos parlamentarios y sus tribunas sindicales para organizar verdaderamente un plan que una las luchas del pueblo trabajador, el movimiento de mujeres, las comunidades LGTTBI y pueblo mapuche en las calles contra la injerencia imperialista en toda Latinoamérica.
