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Red Internacional
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Entre Ríos. El modelo “libertario”: Granja Tres Arroyos no tiene crisis, pero planea despedir cientos de obreros

Con aval del Gobierno, ya echó a 80 trabajadores de su planta de Concepción del Uruguay y amenaza con 400 despidos más. Pese a sus ganacias millonarias y una industria en crecimiento, la patronal presentó un “procedimiento preventivo de crisis”. El plan es contratar reemplazantes por la mitad del sueldo. ¿Dónde está la CGT?

Lunes 27 de enero

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En diciembre de 2024 la patronal de Granja Tres Arroyos se declaró “en crisis” y solicitó al Estado un procedimiento especial que le permita recortar salarios o bien despedir centenares de trabajadores. El llamado “Procedimiento Preventivo de Crisis” (PPC) es un artilugio legal utilizado históricamente por las empresas para justificar ajustes de “costos” internos sin ver amenazadas las ganancias millonarias de dueños, accionistas y gerentes. Los puestos y las condiciones de trabajo son el pato de la boda y suelen contar con el aval de los gobiernos de turno.

Este lunes el Sindicato de la Alimentación denunció que Granja Tres Arroyos , propiedad del “Zar del pollo” Joaquín De Grazia, acaba de despedir a alrededor de 80 trabajadores de su planta de la localidad entrerriana de Concepción del Uruguay. A la vez, la patronal informó que prevé “desvincular a otros 400”. Por eso este lunes decenas de obreros protagonizaron una protesta frente a esa planta, en reclamo de las reincorporaciones y denunciando, a la vez, que la empresa no atraviesa ninguna crisis sino que busca achicar costos a expensas de las condiciones de trabajo de sus empleados.

Vale recordar que 2024 fue un muy buen año para la industria avícola, de la que Granja Tres Arroyos es alto exponente ya que concentra un quinto del volumen total de pollos exportados. El año pasado esas exportaciones aumentaron un 20 % respecto a 2023, lo que generó fabulosas ganancias a las patronales del sector. Y a su vez el mercado local también los benefició, con precios incrementados mucho más que la inflación y con un consumo que se mantuvo en detrimento de las carnes rojas. En el caso de la empresa de De Grazia, alcanzó una facturación de U$S 1.300 millones.

Que esta patronal hable de “crisis” es un insulto a la inteligencia, empezando por la de sus propios trabajadores que día a día ven cómo y cuánto produce y vende Granja Tres Arroyos . Asociada a la mega avícola estadounidense Tyson, la misma firma concentra ocho plantas de faena (6.500 trabajadores en total) desde las que provee al mercado interno y exporta a 60 países; además de varias plantas de incubación, de alimentos balanceados y de productos elaborados.

Por eso, desde la puerta de la planta de Concepción del Uruguay los trabajadores denuncian que a través del “preventivo de crisis” la patronal busca desde hace tiempo que se le permita reducir salarios y despedir sin demasiadas preocupaciones. El procedimiento debe contar con el aval del Sindicato, cuya conducción hasta el momento no firmó por exigencia de los propios obreros que así lo resolvieron en una asamblea.

Desde el gremio afirman que “la empresa dice que están atravesando un procedimiento preventivo de crisis alegando que están en una situación económica imposible de sostener a todos sus empleados. Sin embargo, según los empleados, esto es absolutamente lo contrario”. Sin embargo, la empresa cuenta con el aval del Gobierno nacional y del gobernador del PRO Rogelio Frigerio.

Este lunes decenas de laburantes de Granja Tres Arroyos recibieron la dura noticia. “Vine como todos los días a las 3 de la mañana y me encuentro que tenía restringido el paso. Cerca de las 10 de la mañana ya tenía el telegrama en casa. Dentro de dos meses voy a cumplir 7 años en la empresa”, contó a los medios entrerrianos un operario desde la puerta de la planta. Y agregó que el último salario cobrado ya tenía una reducción del 50 %.

Otro obrero sumó que “es una situación desgarradora” para las familias recibir la noticia del despido. “Es mentira que están en una crisis, esto está todo armado para que le firmemos (el PPC) y trabajemos por dos mangos para después volvernos a contratar y pagarnos la mitad del sueldo”.

Un tercero agregó: “Soy el sostén de mi familia, el único ingreso. Nos echaron injustificadamente, por eso estamos acá peleando. Queremos volver a trabajar, no es queremos la plata y nos indemnicen al 100, solo queremos trabajar”.

¿Qué hacen las conducciones sindicales, además de mirar para otro lado, dudar hasta el infinito y a lo sumo emitir declaraciones para la tribuna? Rodolfo Daer y Héctor Morcillo, referentes nacionales del gremio de la Alimentación, pasean por los ministerios para intercambiar pareceres con los funcionarios de Milei, a la vez que se niegan a convocar siquiera una medida de fuerza contra el experimento político de la ultraderecha. ¿Qué pasaría si la Federación y los sindicatos convocaran a una medida de fuerza en las veinte plantas de Granja Tres Arroyos , que paralizara la producción hasta que se reincorpore a todos los despedidos? ¿Por qué no lo hacen? ¿Por qué la CGT no lo hace en todas las empresas que despiden o amenazan con cerrar por “crisis” que no tienen? Hay que denunciar el chantaje empresario y exigir un plan de lucha hasta derrotarlo.


Redacción

Redacción central La Izquierda Diario