Por estas horas el peronismo busca polarizar con el candidato liberal y presentarse como la única opción posible frente al "mal mayor". Sin embargo, fue un factor fundamental para el avance de Milei en todo el país y, principalmente, en el conurbano bonaerense. Una estrategia que apostó a levantarlo para dividir los votos de Juntos por el Cambio y que incluyó el armado de sus listas con candidatos del PJ, a pesar de los discursos sobre "enfrentar a la derecha".
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Sábado 9 de septiembre de 2023 11:26
A lo largo del año, con las distinas elecciones provinciales, La Libertad Avanza tuvo varios escándalos que mostraban la mentira de presentarse como algo nuevo que venía "a combatir a la casta". Quizá uno de los episodios más recordados sea el de Carlos Eguía, el candidato a gobernador por Neuquén de Milei, quien luego de las elecciones no se guardó nada y se despachó sin filtro. "La bosta son Javier Milei y la hermana" aseguró en junio y remarcó que "lo primero que hicieron 20 días después de las elecciones fue llamarme para pedirme cargos en la Legislatura de Neuquén". Sin sutilezas, lo definió como "más chorro que los chorros" y lo acusó de "vender la marca" de su sello electoral y de hacer arreglos con la casta.
El escándalo de aquellas declaraciones recorrió los principales medios nacionales, y sembró dudas sobre el armado de los liberales. Sin estructura a nivel nacional, ese tipo de acusaciones se multiplicaron por todos lados. Un mes antes de las PASO, a Milei lo escracharon en una recorrida por Tigre y lo acusaron de haber negociado las listas con Massa y Malena Galmarini.
Martín Urionagüena, empresario que tenía asegurada la candidatura en ese distrito, renunció denunciando un "pacto" entre Milei y el massismo, que pedía hacer cambios en las listas de concejales. El nombre de Juan José Cervetto, que en 2013 había integrado las listas del Frente Renovador, era uno de los apuntados y fue finalmente quien encabezó la lista de La Libertad Avanza en ese distrito. Adriana La Magna, número 2 de la lista, fue quien firmó la impugnación de la lista de Zamora, una jugada para favorecer a Malena Galmarini que finalmente perdió la interna.
Lo novedoso es que, después del resultado arrojado por las PASO, quienes ahora reconocen la colaboración con las listas de Milei son los propios integrantes de Unión por la Patria. El primero en decirlo públicamente fue el ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni. Invitado al programa Duro de Domar, uno de los hombres de confianza de Axel Kicillof señaló que “muchos intendentes de los nuestros le dijeron ‘los concejales te los pongo yo y te cuido las boletas’”. Lejos de generar sorpresa en el panel, todos reconocieron que era algo de lo que estaban al tanto.
Este miércoles, fue el turno de Juan Grabois. Entrevistado por Alejandro Fantino, señaló que "Milei armó las listas con toda gente de Massa. Lo tengo totalmente claro. No sé si le dio una mano o no él, sé que la gente era gente del partido de Massa".
El ex precandidato a presidente de Unión por la Patria, Juan Grabois, afirmó que Milei armó las listas con “toda gente de Massa”. Una vez más el peronismo trabaja incansablemente para fortalecer a la derecha. pic.twitter.com/0C7wQ3YGdt
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) September 7, 2023
A pesar de esta declaración, días atrás Grabois se había referido a un posible triunfo de Milei diciendo que "los que no tienen miedo, empiecen a tener miedo" y llamando a votar por Massa. ¿Cómo se puede agitar el miedo al triunfo del candidato ultraderechista y al mismo tiempo llamar a votar por Massa mientras reconoce que su gente le armó las listas?
En su afán de levantar a Milei para dividir el voto de la oposición de derecha, el peronismo fue un socio fundamental de La Libertad Avanza y uno de sus principales artífices para darle la estructura que no tenía. Confiados en la idea de que se vería favorecido, terminó haciendo un aporte clave para su triunfo.
Un sector del PJ empieza a mirar a Milei con otra cara
Mientras algunos dirigentes empiezan a reconocer en voz alta que el PJ jugó a favor de Milei en el armado de listas, otros empiezan a mirarlo con cariño. El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, fue uno de los primeros que se sinceró y se pronunció a favor de Milei en un posible balotaje si el peronismo queda afuera. Perotti no es cualquier nombre, sino que fue un aliado clave del armado de Cristina Fernández en el Frente de Todos, relegando a Agustín Rossi que terminó pasándose a las filas del "albertismo" (si es que alguna vez eso existió).
Por supuesto, quienes no podían faltar son los históricos dirigentes sindicales del PJ atornillados a sus puestos, siempre cómplices de cuanto gobierno derechista haya pasado por la Casa Rosada. Socios de Menem en los 90, cómplices de Macri en 2015, hombres como Luis Barrionuevo (gastronómicos) y Gerardo Martínez (UOCRA) ya se preparan para acomodarse ante un posible triunfo de Milei.
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Barrionuevo fue, hasta hace muy poco, uno de los principales promotores de la candidatura de Wado de Pedro, el candidato que impulsaba el cristinismo. Y Gerardo Martínez, un aliado incondicional de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y uno de los sindicalistas más cercanos a la expresidenta. Al frente de uno de los sindicatos con mayor informalidad y con un sistema de "seguro de desempleo" en reemplazo de las indemnizaciones que es el sueño de los que promueven una reforma laboral, reconoció que se reunió con Milei porque le gusta "dialogar con todos"
El peronismo es responsable del avance de la derecha
A un mes y medio de las elecciones, Unión por la Patria busca presentar a las generales como un virtual balotaje, en donde pretende bloquear cualquier expresión por izquierda contra el ajuste que viene implementando de la mano del FMI. Con una devaluación reciente, una inflación descontrolada y sin cumplir ni una sola de las promesas de campaña que hizo en el 2019, es imposible hacerse el distraído acerca de las responsabilidades que tiene el gobierno en el crecimiento de la derecha de Milei.
Una derecha que crece sobre la base del descontento y el hartazgo de millones de trabajadores que confiaron en el Frente de Todos para recuperar lo que perdieron con Macri, y que ven como los estafaron electoralmente. Y una derecha que crece, también, sobre la base de cálculos mezquinos y especulativos, con el peronismo actuando en favor de un armado que pensaba que le sería útil y que ahora tiene serias posiblidades de imponerse en las generales.
La lógica del "mal menor", de agitar el miedo de un eventual gobierno de Milei como único argumento, no hace más que imponer un imaginario de resignación en donde solo queda aceptar que "no hay otra". Es el argumento perfecto para instalar que se debe tolerar el ajuste, mientras unos pocos empresarios y grandes banqueros se siguen llenando los bolsillos y los recursos del país se esfuman en pagar la deuda que dejó Macri y que el Frente de Todos legalizó.
Frente a esa realidad, no da lo mismo con qué fuerza saldrá la izquierda de las elecciones. Una izquierda fuerte, mejor posicionada y con más diputados para el período que viene es el mejor mensaje que pueden dar quienes no se resignan a esta realidad de miseria planificada a manos del Fondo Monetario. Contra el avance de la derecha y contra quienes, a pesar de los discursos, son funcionales a su crecimiento y sus ideas.