Los resultados del referéndum de Escocia llegan al Estado español en el mismo día en que el Parlamento de Cataluña aprobó este viernes la ley de consultas con 106 votos a favor y 28 en contra, que permitirá la convocatoria del referéndum del 9 de noviembre.
Sábado 20 de septiembre de 2014
Fotografía: Antonio LItov
El jueves el fantasma de Escocia recorrió el Estado español. Todos los partidos del régimen político estaban pendientes de los resultados del referéndum y su repercusión en el proceso catalán.
La derrota del Sí no ha desinflado el impulso de la consulta del 9N. Al contrario, muchos dirigentes políticos del arco independentisa, intelectuales y analistas políticos han expresado sentimientos de “celos”, “envidia” o “rabia” por no poder ejercer en el Estado español el derecho a decidir y votar tal como se hizo en Escocia. Ningún partido político que apoya la consulta ha declarado que los resultados de Escocia afecte al proceso catalán. La mayoría ha puesto el acento en que Escocia sí ha podido votar y que por tanto, a pesar del triunfo del No, alienta a reimpulsar la consulta del 9N. Así se expresó en la votación del Parlament catalán en la tarde del viernes, donde se aprobó la la ley de consultas.
Así lo expresó Joana Ortega (Unió) a través de Twitter. "No me explico por qué razón democrática no podemos hacer como en Escocia. Queremos hablar, escuchar, debatir y decidir". También Jordi Turull, portavoz de CiU en el Parlament, afirmó que “El resultado es una gran fiesta de la democracia porque todos han aceptado el resultado”. En el mismo sentido Joan Herrera de ICV ha afirmado que el “gran derrotado” el Gobierno central, porque “hace el ridículo” ante el mundo tras su negativa a que se desarrolle la consulta catalana.
Por la mañana tanto el presidente de Catalunya Artur Mas como Rajoy han hecho comparecencias sobre los resultados. El presidente catalán ha dicho que aunque hubiese preferido un Sí en Escocia, el referéndum "es el camino, el buen camino, el único camino para resolver los conflictos". También ha dicho que "votar no divide, votar une", apoyándose en la alta participación en el referédum escocés con un 85%.
Para Artur Mas “la consulta en sí es más importante que la independencia".
En los últimos días Artur Mas viene afirmando que la consulta del 9 de noviembre se realizará sólo si se cumplen las “garantías democráticas”, contra su socio ERC y CUP quienes insisten en llevarla a cabo aunque el Tribunal Constitucional la revoque. Si bien el bloque independentista sigue unido como se demostró hoy en el Parlament, la gran incertidumbre es qué pasará una vez que el TC eventualmente la prohíba.
Pero esta incertidumbre se torna peligrosa para el Govern de Catalunya, porque no sólo ERC y las CUP están presionando al president para “echar las urnas” pase lo que pase. Artur Mas tiene el aliento en la nuca de los 1,8 millones de manifestantes de la Díada del 11S y todo un movimiento que pide a gritos el derecho a decidir en todas sus formas.
Por un lado Artur Mas, junto a todo el arco independentista, se apoyan en esta mayoría movilizada para plantear que el "no" de los escoceses a la independencia no supone un "revés" al proyecto soberanista y que "El proceso catalán continúa y sigue adelante". Y en su pulso con el presidente Rajoy lanzó un mensaje a Madrid diciendo que "Cada vez que hay uno no en Madrid, lo que hace es disparar más aún animadversión".
Más allá de las ambigüedades de Artur Mas sobre si va a llevar hasta el final la consulta del 9N, esta afirmación tiene mucho de cierto. Los resultados de las elecciones escocesas lejos de echar agua fría al proceso independentista, fortaleció el deseo de votar, más allá del “Sí-Sí”. Es decir, como el mismo Artur Mas expresa, “votar” hoy es un reclamo mayor que la “independencia”.
La “tercera vía” del PSOE
La lectura del PSOE de las elecciones escocesas, según Pedro Sánchez es que "El resultado de Escocia nos permite extraer conclusiones: ha dicho sí a la unidad y a un futuro juntos. Ha dicho no al inmovilismo y a la duda". Unidad contra la independencia e inmovilismo contra ningún cambio o reforma respecto a la autonomía de Catalunya, daría por resultado una “tercera vía”. Y esta es la que “ha ganado” según el portavoz del PSC, Mauricio Lucena, en Escocia. Porque no ganó un NO inmovilista, ya que Gran Bretaña ha ofrecido a Escocia más competencias. Esta lectura fundamenta, según el PSOE, la necesidad de llevar a cabo una reforma de la constitución, tal como viene proponiendo para el proceso catalán.
El Partido Popular: aliviado por Escocia, preocupado por Catalunya
Durante la reunión del Consejo de Ministros ha valorado el desarrollo del referéndum escocés por su "forma masiva, pacífica y con escrupuloso respeto a la legalidad de su país", y afirmó que "todos estamos muy felices de que Escocia siga con nosotros", porque sus ciudadanos han evitado "las graves consecuencias económicas, sociales, institucionales y políticas que hubieran supuesto su separación del Reino Unido y Europa”.
Sin embargo, minutos después de finalizada la votación del Parlament, la representante del PP en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, anunció en conferencia de prensa que de llevarse a cabo la consulta del 9 de noviembre, sería un acto totalmente ilegal. Asimismo, Mariano Rajoy anunció el llamado a una reunión de Consejo de Ministros extraordinario si Artur Mas llegara a publicar la Ley y decretar la consulta.