Los miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles han sido expuestos por usar insultos racistas. Pero su racismo se extiende a sus políticas violentas contra la clase trabajadora y los oprimidos.
Miércoles 12 de octubre de 2022
Los miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles han sido expuestos por su trato ofensivo hacia activistas y miembros de la comunidad. Conversaciones privadas , grabadas y filtradas a la prensa, revelaron que el presidente Nury Martínez, los concejales Kevin De León y Gil Cedillo, y el presidente de la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles, Ron Herrera, usaron insultos raciales durante una reunión de “redistribución de distritos”.
Los cuatro miembros, que son todos del partido Demócrata, se burlaron del hijo negro adoptado del concejal Mike Bonin, llamando al niño pequeño "pequeño mono" en español ("parece changuito"), diciendo que necesitaba ser golpeado por su comportamiento durante un desfile del Día de Martin Luther King, Jr. También se los escuchó conspirar contra otros funcionarios de la ciudad, afirmando que el fiscal de distrito está “con los negros”. De León también minimizó el poder político negro en Los Ángeles al afirmar que "gritan como si fueran 250 pero en realidad son solo 25". En la grabación, también se escucha al ahora renunciado presidente Martínez riéndose de la comunidad indígena de Oaxaca y diciendo: “Veo mucha gente pequeña y morena… No sé de qué pueblo vinieron”. También se refirió a ellos como feos ("tan feos").
Los políticos demócratas se presentan como el partido de los pobres y oprimidos. De hecho, estos miembros del Concejo Municipal son todos latinos y dependen de los votos latinos para ser elegidos. Pero estas conversaciones filtradas muestran que no tienen más que desprecio por sus propios electores: negros, indígenas, judíos, armenios, niños, personas LGBTQ+ y muchos otros.
Condenas hipócritas
La reacción contra la conversación ha sido rápida, incluidas las protestas . Nury Martinez renunció como presidente del Concejo Municipal y se ausentó, y Ron Herrera renunció a la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles. Políticos y organizaciones se han alineado para condenar los comentarios racistas. Pero una mirada más cercana a quién está hablando revela una profunda hipocresía.
La Liga Protectora de la Policía de Los Ángeles (LAPPL), el “Sindicato” del LAPD (Departamento de Policía de Los Angeles), condenó los ataques racistas. Sin embargo, LAPPL defiende al LAPD, el departamento que mata a más personas que cualquier otro departamento de policía en los Estados Unidos, conocido por el racismo y las agresiones sexuales, y que mata regularmente a los oprimidos. El alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, quien está bajo fuego por encubrir las actividades de las pandillas en el departamento del alguacil, también emitió un comunicado.
La "persecución" de la influencia antirracista de las fuerzas del orden es tan cínica como cobarde. Tanto el Departamento de Policía de Los Ángeles como los alguaciles son conocidos por lanzar insultos contra los negros y los indígenas mientras asesinan brutalmente, agreden sexualmente y atacan a la clase trabajadora y a los indígenas en Los Ángeles. Que estos asesinos racistas puedan afirmar que se oponen al racismo es risible. Si el LAPD o los alguaciles despidieran a todos los agentes de la ley que llamaran a una persona negra un insulto relacionado con los primates, la policía ya se habría "abolido".
La condena del Ayuntamiento de la grabación filtrada del domingo también suena hueca. A principios de este año, el Concejo votó 11-3 a favor de la Ordenanza 41.18 , que permite a la policía desalojar a personas sin hogar en propiedades públicas y destruir sus pertenencias. El Concejo también votó para aumentar el presupuesto del LAPD, que ahora asciende a casi 12 mil millones de dólares. Las calumnias de los concejales son horribles, pero el Concejo Municipal se ha unido para atacar a la clase trabajadora de Los Ángeles, ponerlos en la calle por los altos alquileres, golpearlos por estar en la calle y darle más dinero a la policía para que haga eso.
El Ayuntamiento de Los Ángeles ─y en consecuencia, la fuerza policial asesina─, está dirigido principalmente por el Partido Demócrata. Los demócratas también son los principales casatenientes y desarrolladores de la ciudad, y dueños de prensa como Los Angeles Times. Entonces, mientras la clase capitalista paga para que se hable "de labios para afuera" sobre los problemas sociales al oponerse al lenguaje racista, apoya el acoso diario de las personas sin hogar donde los negros están representados de manera desproporcionada. Todo el Concejo Municipal ataca a la clase trabajadora regularmente, no con macanas, sino con políticas y legislación bajo la protección de la policía.
Finalmente, los candidatos a la alcaldía de Los Ángeles, Karen Bass y el multimillonario ex republicano Rick Caruso, también pidieron la renuncia de los cuatro miembros del Concejo Municipal. Bass inicialmente no llegó a pedirles que renunciaran, probablemente porque la respaldaron para alcaldesa. Los dos candidatos están en una carrera muy reñida porque comparten las mismas prioridades: más policías.
Al igual que el Departamento de Policía de Los Ángeles, los candidatos a la alcaldía y el Concejo Municipal quieren dar la impresión de tomar una posición contra el racismo mientras promulgan políticas racistas y violentas mucho más profundas contra la clase trabajadora y los oprimidos de Los Ángeles.
Los demócratas y republicanos son policías y capitalistas
El lenguaje racista de Martínez, De León, Cedillo y Herrera ha sido condenado con razón y estos individuos no deberían tener cabida en el poder ni en la política. Pero la grabación filtrada del domingo fue solo un síntoma de una cultura de políticas racistas, violencia y desprecio que es una realidad cotidiana para la clase trabajadora y los oprimidos de Los Ángeles.
La política tanto de los demócratas como de los republicanos es la del oportunismo y la explotación de la clase trabajadora. Los políticos de ambos partidos se apresuran a barrer bajo la alfombra esta crisis política de legitimidad porque ninguno de los dos quiere hacer ningún cambio que mejore cualitativamente la vida de las personas oprimidas y de clase trabajadora en Los Ángeles. Cambios que significarían desfinanciar a la policía, tomar dinero de los capitalistas, desafiar a los casatenientes que cobran de más el alquiler, y que significarían aumentar sustancialmente el salario mínimo. En resumen, requerirían un programa socialista.
Por supuesto, ninguno de los miembros del Concejo Municipal u otros políticos de Los Ángeles están dispuestos a hacer ningún tipo de cambio radical, y mucho menos cambios revolucionarios; prefieren centrarse en los horrores superficiales de unas pocas “manzanas podridas”.
Lucha contra el racismo: sin los partidos del capital
No podemos tolerar las políticas racistas y explotadoras de los políticos capitalistas. Podemos hacer frente a su racismo habitual con organización y una oposición feroz. Para luchar contra el racismo en Los Ángeles, es necesario tener una organización socialista arraigada en la clase trabajadora con sus propios candidatos, programa y política. Esta organización necesita ser independiente de ambas partes del capital.
Los sindicatos también deben sumarse a la lucha contra estos ataques racistas. Los Teamsters, UTLA y SEIU [1] han denunciado correctamente los insultos racistas y han pedido la renuncia de todos los involucrados, pero sus luchas deben estar en las calles ahora para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, y deben romper su lealtad al Partido Demócrata. que no ofrece un camino a seguir para la clase obrera. Nuestros sindicatos deberían tener nuestros propios candidatos, luchando con el espíritu combativo del movimiento Black Lives Matter, en lugar de desembolsar el dinero de las cuotas a los políticos capitalistas. Necesitamos nuestros propios partidos y nuestros propios candidatos que representen nuestros intereses como trabajadores.
Nota del autor: Amor y Solidaridad a mis amigos y camaradas oaxaqueños. ¡Los amo y chínguense a esa gente!
Julia Wallace es una colaboradora de Left Voice y ha sido socialista revolucionaria por más de una década. Ella laboró en el Consejo Vecinal del Sur de Los Angeles y es miembro del SEIU, local 721. Julia organiza contra la brutalidad policiaca y en defensa de los derechos de las mujeres, inmigrantes y LGBTQ.
Esta nota es traducción de la original publicada en la página de Left Voice, miembro de la red internacional La Izquierda Diario.
[1] Teamsters: sindicato nacional encabezado por los conductores de camiones de transporte de carga; UTLA: Maestros Unidos de Los Angeles; SEIU: Sindicato Internacional de Empleados de Servicios
