B.B. King no es el primer músico que da nombre a su instrumento. Pero no todas las guitarras bautizadas son tan reconocibles como Lucille, la Gibson que el rey del blues tocó en la mayoría de sus presentaciones en vivo, que durante los 70 marcaron récords con más de 250 conciertos al años.
En esta entrevista con Joe Smith de septiembre de 1986, King cuenta cómo fue ese verdadero bautismo de fuego, mientras explica qué es lo que para él significa el blues.
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