Con la muerte de Osvaldo Bayer, el día de Nochebuena, se va no solo un gran escritor, periodista y luchador, sino también alguien que volcó sus esfuerzos al cine y que, en su conjunto, configura un enorme aporte a la cultura obrera y de izquierda de Argentina.
Su obra se plasmó en la pantalla grande en La Patagonia Rebelde de 1974, dirigida por Héctor Olivera. La película está basada en las investigaciones que durante trece años lo llevaron a escribir los cuatro tomos de Los vengadores de la Patagonia trágica, publicados los tres primeros entre 1972 y 1974, mientras el último fue publicado ya desde el exilio en Alemania en 1978. Posteriormente publicaría un libro del mismo nombre de la película que era un resumen de toda la obra.
Se trata de la crónica de los conflictos que los peones rurales de Santa Cruz sostuvieron contra los grandes terratenientes, en su mayoría británicos, en 1922. Allí se destacaba la figura de Antonio Soto, inmigrante venido desde Galicia (representado en el film por Luis Brandoni), y otros personajes entrañables como el alemán Schultz (Pepe Soriano), ambos dirigentes obreros anarquistas, así como la figura mítica de José Font, alías “Facón Grande” (Federico Luppi), criollo y organizador de los peones. El conflicto terminó con la ejecución de 1.500 trabajadores a manos de las tropas enviadas por el gobierno de Yrigoyen al mando del Teniente Coronel Varela, que en la película aparece bajo el nombre de “Zavala” y es interpretado por Héctor Alterio. El propio Osvaldo Bayer tiene una brevísima aparición como “extra” representando, sobre el final, a un estanciero inglés.
Fue filmada en el contexto del proceso revolucionario que se inauguró en el país con el Cordobazo en 1969 y cerrado con el golpe militar de 1976. Sin embargo, fue terminada a mediados de 1974 cuando, ya desde el tercer gobierno de Juan Domingo Perón en 1973, este había diseñado un plan para fomentar y apañar bandas parapoliciales de ultraderecha para combatir a la vanguardia obrera, a la izquierda y a los sectores combativos del peronismo. Esto se fue intensificando con el gobierno de Isabel tras su muerte el 13 de junio de 1974, mientras había grandes conflictos obreros, luchas muy duras que enfrentaban el “Pacto Social”. En este contexto, proyectar una película sobre obreros rurales con dirigentes anarquistas que enfrentaban a terratenientes y a la presidencia del radical Yrigoyen, considerado “el primer gobierno popular” en la mitología peronista, era algo muy difícil de tragar. Por eso fue prohibida y casi todo su elenco tuvo que exiliarse poco después, solo siendo reestrenada en 1984.
Posteriormente, Bayer seguiría incursionando en el cine en la misma línea de La Patagonia rebelde como guionista de Awka Liwén (2010), donde relata el conflicto histórico entre los mapuches y el Estado argentino, así como sus películas sobre los anarquistas Simón Radowitzky y Kurt Gustav Wilckens.
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