Las elecciones del sindicato porteño serán el 29 de noviembre. La Corriente 9 de Abril, como parte de la lista Multicolor que actualmente está en la conducción, propone organizarse contra el ajuste del gobierno de la Ciudad y nacional en unidad con la comunidad educativa y otros sectores, conquistando la fuerza que logre imponer un plan de lucha a la burocrática conducción de UTE.
Jueves 27 de octubre de 2022 13:36
La actual conducción de Ademys, organizada en el frente Multicolor, se vuelve a presentar a elecciones como Lista N° 15 “Multicolor” integrada por las agrupaciones docente 9 de abril (PTS-independientes), Lista de Maestres y Profesores (IS-independientes), Tribuna Docente (PO-independientes) y Alternativa Docente (MST-independientes). Con Mariana Scayola encabezando la lista como secretaria general, la acompañan Jorge Adaro (ambos de Lista de Maestros y Profesores), Amanda Martín (Tribuna Docente), Vanesa Gagliardi (Alternativa Docente), Ivana Otero, Ailen Beraldo y Federico Puy (Corriente 9 de Abril), entre otros compañeros y compañeras, para seguir fortaleciendo el frente Multicolor como conducción de Ademys.
A pocas horas del cierre de presentación de listas, las y los compañeros de la agrupación Haroldo Conti (quienes hasta el momento formaban parte del frente Multicolor) decidieron presentar su propia lista. También se presentan dos listas más: por un lado, la agrupación Docentes en Clase junto a la Tendencia del Partido Obrero y, por otro, el Nuevo MAS.
¿Por qué votar a la Multicolor?
El gobierno de Larreta y Acuña no hubiesen podido avanzar tanto sobre la educación pública sin el rol cómplice de la conducción de UTE-Ctera (Lista Celeste). Esta es una de las principales conclusiones a las que llega la docencia tras los años de gobierno del Frente de Todos a nivel nacional. De aquí la importancia de que los sindicatos no sólo sean independientes de los gobiernos de turno, sino también que sean combativos y democráticos, definiciones que vienen siendo parte de la conducción de Ademys y que hoy más que nunca deben reafirmarse.
Este año estuvo marcado por luchas docentes tanto nacionales como en la Ciudad. En ésta, la unión entre las y los docentes y estudiantes secundarios que tomaron sus escuelas peleando por una mejor educación, es un signo de su potencial, reflejando la necesidad de unidad en todas las esferas educativas. Sin embargo, mientras todo esto sucedía, el rol jugado por la burocracia sindical celeste de UTE fue el de estar atados de pies y manos por el Gobierno nacional, que ajusta un 15,5% al presupuesto destinado a las universidades a pedido del FMI, y por el Gobierno porteño, dándoles todos los respiros que Acuña y Larreta necesitan para continuar ajustando. Dato mata relato: sólo entre 2016 y 2022, el presupuesto del Ministerio de Educación porteño ya disminuyó un 19,5% en valores reales. Y ni hablar de otros ataques como la imposición de trabajar los días sábados en un gremio donde la amplísima mayoría son mujeres y están a cargo del cuidado de sus hijos e hijas o el desguace de la obra social de la docencia porteña, ObsBA. Se trata de un ataque directo contra las condiciones laborales que se buscará visibilizar a través del paro docente convocado por UTE y Ademys en unidad este lunes 31, día en que se iba a realizar el próximo encuentro de mejora institucional en las escuelas (que el gobierno suspendió para imponerlo, de acá en más, los sábados).
En este marco, Ademys se encuentra en la encrucijada con la perspectiva y el desafío de consolidarse como el sindicato de referencia de la docencia porteña para pelear por su salario, sus condiciones laborales y por una mejor educación para los y las estudiantes, uniendo por abajo todo lo que la burocracia y los gobiernos dividen. La unión con las familias en asambleas comunes, junto a estudiantes secundarios, otros trabajadores y trabajadoras de la educación (como auxiliares, cocineras, etc.), con el movimiento de desocupados (donde se organizan muchísimas familias de las escuelas públicas), comisiones internas y sindicatos combativos, es clave.
¿Qué propone la 9 de abril y la Multicolor para avanzar en este sentido?
1) Construir un gran cuerpo de delegados y delegadas, que funcione como nexo entre la escuela y el sindicato, para fortalecer las decisiones que tomamos en asamblea. De esta manera, mediante la confección de mandatos de base por escuela en forma constante, realizar “de abajo hacia arriba” todas las consultas pertinentes.
2) Asambleas abiertas y llamados constantes a la UTE para organizarse y pelear en común, con plena independencia política. En las escuelas hay mucha bronca y desconfianza con la conducción celeste de UTE, hay decenas de compañeros y compañeras docentes honestos que quieren pelear contra Larreta en forma consecuente y ven con malos ojos el ajuste del gobierno nacional. Con la influencia lograda en Ademys, y desde cada escuela, se puede reunir más fuerza para imponer a la burocracia un plan de lucha serio (y no paros aislados para descomprimir la bronca a cuentagotas). Allí reside la ubicación combativa de Ademys de pelea por la unidad, con la cual se propone construir el sindicato.
3)Unidad con la comunidad educativa. El gobierno porteño ataca nuevamente a las familias de los alumnos y alumnas que participaron de las tomas. Acusa a las familias de autorizar las tomas y las responsabiliza económicamente por más de $50.000.000, el equivalente a lo destinado para el pago de los salarios docentes de la Ciudad. Las familias, que son parte de los números de pobreza que van en aumento y salen a pelear por trabajo digno y ayuda social, las y los secundarios que no se dejan callar, y el conjunto de los trabajadores y trabajadoras, además de quienes están en las escuelas, son aliados para unir la fuerza contra los ataques del gobierno. Son aliados para pelear por vacantes para todos y todas, por la construcción de escuelas, un mayor presupuesto educativo, por becas integrales para las y los estudiantes, contra las pasantías gratuitas y obligatorias (ACAP) y por una mejor alimentación, como lo indica un fallo de la justicia conseguido junto a la diputada Myriam Bregman y la legisladora Alejandrina Barry.
4) Unidad con los sectores en lucha. Hay que buscar la unidad más allá de la comunidad educativa, con otros sectores de trabajadoras y trabajadores que están peleando, como las y los residentes y enfermeras que están llevando adelante una lucha ejemplar, mediante asambleas en las que debaten y votan un plan de lucha sostenido, sin medidas aisladas. Hay que coordinar con ellos, tomando el ejemplo de los trabajadores del neumático.
5) Por una secretaría de mujeres y géneros. En períodos de crisis las mujeres llevan la peor parte. Por eso, cuanto más organizadas estén, mejor podrán dar batalla junto a sus compañeros varones. En el gremio docente las mujeres son la amplia mayoría, esto tiene que ver precisamente con lo que se denomina la feminización de ciertos trabajos. Por eso, aunque en los últimos años ha aumentado levemente la composición masculina, las mujeres representan casi un 80% del conjunto de quienes trabajan en educación. La puesta en pie de una secretaría específica (que ya está en el estatuto del sindicato pero el gobierno no la reconoce) tiene la tarea de promover la organización de las mujeres como una de las responsabilidades de la comisión directiva y es un gran paso en la pelea por visibilizar su lucha.
Vamos por más
Es fundamental que Ademys esté a disposición para avanzar en la discusión sobre otra perspectiva de educación posible, que esté realmente al servicio de las grandes mayorías y no como disputa de falsas grietas de campaña electoral. Una educación cooperativa, solidaria, científica, liberadora, con valores muy distintos a la meritocracia, el emprendedurismo e individualismo del mercado del capital que Acuña y Larreta imponen día a día a través de sus políticas inconsultas y ampliamente cuestionadas.
Este necesario debate es uno de los tantos que se dan en las asambleas que impulsamos hace meses desde la Corriente Nacional 9 de Abril-PTS en todo el país. En ellas, se reúnen miles de trabajadoras y trabajadores, mujeres, jóvenes estudiantes que intercambian sobre diferentes temas de interés y votan diferentes propuestas e iniciativas para llevar adelante. En la Ciudad de Buenos Aires, el sábado 12 de noviembre, se realizará la próxima asamblea con la participación de Myriam Bregman. Confluirán las diferentes asambleas que vienen funcionando en los barrios de Flores, Bajo Flores, Villa Crespo, Microcentro, Barrio Mugica-31, Lugano, Barracas y Pompeya. El encuentro será en el complejo Artmedia (Corrientes 6271) y comenzará a las 15 hs. con un debate en comisiones, en las que habrá algunas dedicadas a educación, y finalizará luego de las 17 hs. momento en el que se realizará una puesta en común.
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La Corriente Nacional 9 de Abril-PTS, como parte de la lista multicolor en Ademys y principal oposición en UTE será parte de esta iniciativa. ¡Sumate!