El ataque contra el joven sucedió en 2015 en la Costera Miguel Alemán, en Acapulco, cuando un marino le disparó. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación por el caso de un joven que fue herido de bala por marinos durante una persecución y quedó parapléjico.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 5 de octubre de 2018
Un integrante de la Marina dejó parapléjico a un joven inocente en Acapulco, Guerrero, en el año 2015. De acuerdo con la recomendación 31/2018 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el muchacho recibió un tiro que fue efectuado por personal naval.
La recomendación está dirigida al secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, y al fiscal general del Estado de Guerrero, Jorge Zuriel de los Santos Barrila. Los uniformados intentaban capturar a un presunto delincuente cuando ocurrió el incidente.
La víctima hoy sufre de intensos dolores y calambres que, según lo referido por personal de salud, “padecerá de forma permanente e irreversible”, informó la CNDH y pidió la reparación del dañó. El joven quedó parapléjico.
El joven estaba en las inmediaciones de la Costera Miguel Alemán con su novia y un amigo en un puesto de comida. Los tres vieron a un marino persiguiendo a un sujeto con rumbo hacia la playa y momentos después la víctima recibió un disparo.
La Comisión acreditó que, aunque la Marina argumentó que las lesiones del joven fueron ocasionadas por el arma del delincuente, los análisis de química forense que se practicaron a esa persona no revelaron elementos de plomo y bario, productos característicos de la deflagración de la pólvora, y los testigos refirieron que iba desarmado y que quienes realizaron los disparos fueron los persecutores.
De acuerdo con la Comisión, el uso de la fuerza por parte de la Marina no fue acorde con los principios de legalidad, necesidad, oportunidad, proporcionalidad y racionalidad y la investigación de la Fiscalía guerrerense no fue pronta, exhaustiva, completa ni imparcial.
Apenas el 30 de septiembre, una investigación de Houston Chronicle dio a conocer que el hijo de María de los Dolores Romero, de 14 años, fue hallado en una fosa clandestina en Nuevo Laredo, Tamaulipas. El menor había sido detenido por elemento de la Marina.
Otros casos apuntan a la Mariana por casos de tortura, violación de derechos humanos y asesinatos. Ese fue el caso de una persona en 2012: en Veracruz marinos irrumpieron en su domicilio por la fuerza, sin ninguna orden, golpearon y amarraron a su familia, y además la retuvieron ilegalmente por 39 horas. Durante ese lapso de tiempo, fue torturada e indagada sobre un grupo del crimen organizado. La obligaron a firmar una declaración en la que se autoinculpaba de formar parte de una organización criminal.
Otro caso fue el del médico Óscar Valle Sánchez, detenido sin orden de aprehensión en su vivienda en Coatepec, también Veracruz. Valle Sánchez denunció que los marinos lo torturaron por una semana, le fabricaron un caso y lo mantuvieron detenido por 21 meses.
La continuidad de la militarización en el país ha dejado más de 250 mil muertos, miles de desplazados y desaparecidos con total impunidad para casos como el de Tlatlaya y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, demostrando que las fuerzas represivas tienen como principal objetivo contener la protesta y preservar el “orden” en las calles como instrumento para el gobierno y las grandes empresas que velan por sus intereses.