El CEO de Tesla calificó de "locura" la huelga de trabajadores de la empresa automotriz en Suecia que piden la negociación de un contrato colectivo. Algo que el hombre más rico del mundo le niega a sus trabajadores en todos los lugares que pueda. La prepotencia del hombre más rico del mundo chocó de frente con la lucha de clases.
Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Jueves 23 de noviembre de 2023 13:53
El hombre más rico del mundo y CEO de Tesla, Elon Musk, rompió este jueves un silencio de cinco semanas y calificó de "locura" una ola de huelgas en Suecia centradas en su fábrica de autos eléctricos, cuyos trabajadores le reclaman derechos de negociación colectiva.
Musk es reconocido por sus políticas abiertamente antisindicales, algo que comparte con Jeff Bezos, otro de los hombres más ricos del mundo y dueño de Amazon. Ambos evitan a toda cosa la sindicalización de sus trabajadores para no tener que negociar con ellos de forma colectiva, como es el caso del actual reclamo en Suecia.
"Esto es una locura", dijo el magnate sudafricano en X, antes Twitter, también de su propiedad, en los primeros comentarios sobre la huelga del sindicato sueco IF Metall, el más grande de Suecia con más de 300.000 afiliados en la industria metalúrgica.
Los convenios colectivos, que cubren condiciones como el salario, la pensión, la jornada laboral y las vacaciones, se consideran la piedra angular del modelo de mercado laboral sueco y cubren a casi el 90% de los trabajadores.
Marie Nilsson, presidenta de IF Metall, dijo que la huelga no era solo una lucha por los trabajadores de la empresa estadounidense Tesla, de Musk, sino para proteger el modelo sindical sueco.
"Si permitimos que empresas como Tesla operen sin convenio colectivo, se abrirá a otras empresas internacionales y a otro tipo de industrias", dijo.
Según el sindicato, Tesla afirmó que no firmaría el convenio porque "no lo hacen en ninguna parte del mundo".
Un vocero de IF Metall, Jesper Pettersson, dijo que estaban "preparados para un conflicto prolongado".
"Estamos bien preparados para un conflicto prolongado. Lamentablemente, no tenemos conversaciones en curso con Tesla Suecia en este momento, pero como siempre, estamos disponibles para nuevas conversaciones tan pronto como sea posible", declaró Pettersson.
La huelga de Tesla se extendió a otros ocho sindicatos que le prestan servicios, como los obreros portuarios, que dejaron de descargar en todos los puertos de Suecia los cargamentos de la compañía.
El paro amenaza con extenderse a Noruega, en donde la Federación Sindical Unitaria, el mayor sindicato del sector privado del país, se declaró dispuesta a emprender acciones de solidaridad.
En este sentido, desde el lunes los empleados del correo han suspendido la entrega de los envíos postales, en solidaridad con la medida gremial de IF Metall.
El periódico financiero sueco Dagens Industri reportó que esta iniciativa de los empleados del correo puede impedir la circulación de nuevos autos Tesla, ya que en Suecia las matrículas emitidas por la Agencia de Transportes se entregan por vía postal.
Elon Musk ha buscado la forma de evitar respetar las leyes laborales y la organización sindical en casi todas las plantas de Tesla en el mundo. Las llamadas Gigafactories están totalmente automátizadas y cuentan con trabajadores altamente calificados. De esta manera Musk pensó que iba a estar exento de huelgas y protestas, pero no es así. Como muestra el ejemplo de Suecia, tan solo 130 mecánicos distribuidos en los 10 talleres de Tesla en siete ciudades tienen la fuerza para paralizar toda la producción de la fábrica en ese país, extendiendo su acción a todas las empresas que trabajan para Tesla y sumando la solidaridad activa de diversos sectores de trabajadores.
Esta es la única y verdadera razon por la que Musk enfureció con la huelga. La prepotencia del hombre más rico del mundo chocó de frente con la lucha de clases.
Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario