Como todos los años distintas organizaciones de mujeres se reunieron para debatir las demandas del movimiento de cara a este 8 de marzo. La izquierda junto a otras organizaciones levantó la demanda del no pago de la deuda externa y sostuvo la consigna de “La deuda es con nosotras”.
Miércoles 16 de febrero de 2022 15:13
Empezó un año nuevo pero poco cambió en la vida de las mujeres que siguieron sufriendo femicidios. La impunidad también fue tapa de diarios toda la semana pasada por la anulación de la condena al femicida de Chiara Paez, la liberación de la condenada por la desaparición y asesinato de Paula Perassi y la anulación del juicio a Thelma Fardin. Justicia patriarcal.
Si ya los presupuestos que destinan recursos al combate contra la violencia de género y la promoción de políticas para las mujeres y la diversidad venían sufriendo el recorte, este año la situación será mucho más grave con el acuerdo con el FMI que implica legitimar la estafa macrista a costa de los padecimientos del pueblo trabajador, las mujeres y los sectores más vulnerables. Así lo señalaron las organizaciones de la izquierda como Pan y Rosas, Isadora y el Plenario de Trabajadoras. Se sumaron también las mujeres de Juntas y a la izquierda, del PCR, de Tupac entre otras.
Al final de la asamblea las organizaciones del feminismo que forman parte del armado de gobierno nacional y provincial, Movimiento Evita y Patria Grande se manifestaron contra esta consigna porque supuestamente excluye a sectores polemizando falsamente que corre de eje las violencias que sufrimos las mujeres y diversidades.
¿Acaso el acuerdo con el FMI no tiene consecuencias graves en la vida de las mujeres? Por un lado el gobierno ajusta y esto repercute directamente no solo en las ya de por sí pocas y mal financiadas políticas de género sino también en los salarios, en la falta de acceso al trabajo, a la salud, al deterioro de la educación, la falta de asistencia en los barrios y ollas populares. Por el otro, el gobierno con el fin de mostrarse amigable para el mercado pone a lo más rancio del peronismo en el seno del poder como lo demuestra el antiderechos Manzur al frente de la jefatura de gabinete.
Es por eso que desde la izquierda y un amplio sector de la asamblea plantearon que este 8 de marzo las mujeres tenían que salir a las calles bajo la consigna “La deuda es con nosotras” y exigir el no pago de la deuda externa. Las organizaciones feministas nucleadas en el peronismo tampoco pudieron argumentar porqué en fechas anteriores del calendario feminista como el 25N si se sostuvo esta consiga y ahora, que el FMI está a punto de recibir las llaves del país, las mujeres tienen que mantener silencio sobre esto que definirá el rumbo de toda la política y economía de Argentina, incluyendo por supuesto a las mujeres.
El movimiento de mujeres ya dio muestras de lo que puede lograr cuando pone sus fuerzas para enfrentar a las instituciones en las calles y defender sus derechos. En las últimas dos importantes movilizaciones en contra del acuerdo del FMI participaron cientos de organizaciones a nivel nacional. Si unimos la fuerza del movimiento de mujeres en las calles junto a trabajadores, movimiento ambientalista, las y los desocupados puede proponerse enfrentar este ajuste para que la crisis la paguen los que la generaron.
