Familiares de personas desaparecidas se reunieron en Chilpancingo, Guerrero, con el representante del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas.
Nancy Cázares @nancynan.cazares
Miércoles 7 de diciembre de 2016
Familiares de personas desaparecidas se reunieron en Chilpancingo, Guerrero, con Jan Jarab, representante del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas. El objetivo de esta reunión fue entablar un diálogo sobre el estado de los derechos humanos en la entidad y escuchar las denuncias en contra de los tres niveles de gobierno por parte de organizaciones de derechos humanos y de búsqueda de desaparecidos.
En la reunión estuvieron presentes también el primer visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), representantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Siempre Vivos de Chilapa, Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, así como de familiares de desaparecidos y secuestrados de Chilpancingo. Destacó la presencia de los padres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos por el Estado en septiembre de 2014.
Las organizaciones presentes en la reunión hicieron un recuento del trabajo que han realizado, algunas como la de Familiares de desaparecidos y secuestrados de Chilpancingo, desde hace ocho años. Denunciaron que ciudadanos de la sierra, de Tierra Caliente, de Costa Gran de y Costa Chica, entre otros lugares de la entidad, han desaparecido o han sido asesinados sin que se hayan esclarecido aún sus casos ni se haya hecho justicia.
Esta reunión se da a unos días de que fueran encontrados los cuerpos de 10 personas ejecutadas en Tixtla, Guerrero, mismos que permanecieron varias horas tirados en el estacionamiento del Servicio Médico Forense (SEMEFO) pues "ya no cabían en las cámaras frigoríficas".
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Durante el transcurso de la reunión, denunciaron también la inhumación de 60 de los 460 cuerpos que yacían en la SEMEFO de Chilpancingo sin previa investigación para tratar de identificarlos. Los presentes exigieron avances en las investigaciones y a la Procuraduría General de la República exigieron respeto a una minuta de trabajo previamente trazada.
La violencia ha recrudecido en Guerrero y el gobierno federal ha respondido militarizando la zona y realizando un supuesto "cambio de estrategia de seguridad nacional", mismo que no ha dado resultados, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes registran un aumento en los asesinatos en la entidad.