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Red Internacional
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Fútbol. En un partidazo, los pibes de Gimnasia le quitaron el invicto al exquisito Argentinos

Con importantes bajas, el equipo de Chirola Romero sacó energías y toques de la galera. Con dos golazos de Lescano (21), uno de Mammini (20) y otro de Torres (23), el Lobo logró doblegar al equipo ganador de Gabriel Milito. Gran actuación del arquero Durso y buen trabajo colectivo. Un respiro después de tres derrotas injustas.

Martes 25 de abril de 2023 02:49

Foto Alfredo Luna | Télam

Foto Alfredo Luna | Télam

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Ante todo, fue un partidazo jugado por dos equipos que nunca especularon y siempre buscaron llegar al arco rival. El Argentinos de Gabriel Milito, que es puntero en su grupo de la Copa Libertadores y promedia la tabla de la Liga profesional del Fútbol Argentino; y el Gimnasia de Sebastián “Chirola” Romero, que venía de perder (con sobrada injusticia y en tiempos extremadamente cortos) tres partidos al hilo, dos en la Liga y uno en la Copa Sudamericana.

A priori, el encuentro denotaba como una “fija” un triunfo para el Bicho. No sólo por los méritos propios de los del barrio porteño de La Paternal, sino por el presente contrariado de los de La Plata, que saldrían al césped del Estadio Diego Armando Maradona con nueve de los once titulares salidos de las inferiores del club. Pero como esto es fútbol, al partido había que jugarlo. Y “los pibes” del bosque dieron una vez más (como contra Estudiantes y contra Racing) una lección de compromiso y entrega.

Ante la notoria inferioridad de condiciones, Romero hizo salir al equipo a presionar de entrada, buscando anular el protagonismo del local. La ausencia del lesionado Leonardo Morales obligaba a mantener la pelota lo más alejada posible del área propia. Por eso fue central el manejo de la pelota en el medio por parte de Alan Lescano como la presión adelante del siempre laborioso Franco Soldano y del debutante como titular Ivo Mammini.

A los cuatro minutos el potente Gabriel Ávalos avisó que su equipo pretendía ir por todo. De no ser por la lúcida intervención del arquero Tomás Durso, Argentinos podría haber abierto el marcador. Algo que finalmente haría Gimnasia a los ocho, cuando el talentoso Lescano colocó sobre el ángulo superior izquierdo del arco de Federico Lanzillota un tiro libre lanzado desde la puerta del área. El segundo en el campeonato del pibe nacido en Bolívar, al que algunos ya ven como una jugosa mercancía de exportación.

El temprano nerviosismo de Milito confirmaba el acierto de Chirola de presionar arriba. Pero el Bicho no se amilanó y comenzó lentamente a inclinar la cancha. Como en los partidos anteriores, que a Gimnasia le hagan goles suele depender de sus propias desconcentraciones. Y así sucedió a los veinte, cuando un cabezazo fortuito de Federico Redondo dejó sólo a Leonardo Heredia frente a Durso, quien primero tapó el remate y luego no pudo detener el rebote. El 1 a 1 le mostraba al Lobo lo cuesta arriba que estaba planteado el juego.

Foto Liga Profesional
Foto Liga Profesional

Tres minutos después de recibir el empate, Lescano dejó al estadio con la boca abierta con un zapatazo lanzado desde más de diez metros de afuera del área. Soldano había tirado un centro que rechazó con los puños Lanzillota. El pibe de Bolívar vio cómo la pelota iba hacia su posición y en fracción de segundos acomodó la zurda, la enganchó de primera y el tiro fue imposible de detener. El Lobo quedaba nuevamente en ventaja ante la mirada incrédula de los de Milito.

El Bicho siguió insistiendo. A los 28 un tiro libre ejecutado por Francisco González Metilli obligó al guardameta tripero a lucirse nuevamente volando para sacarla al córner. Poco después, otra desinteligencia de la defensa tripera volvió a demandar la intervención de Durso. La zaga central de los de La Paternal se hacía sentir, al punto que Nicolás Colazo terminó viendo la amarilla al frenar, oportunamente, un peligroso avance del local.

Gimnasia hasta tuvo la suerte que le fue negada partidos atrás, cuando a los 37 el travesaño ahogó el grito de Heredia, que quiso colocarla tras un rebote dado por Durso en otra fenomenal atajada. Un minuto después el juvenil defensor Bruno Palazzo (digno reemplazante del Yacaré Morales) tuvo una de sus pocas pifiadas que, para su suerte, Argentinos desaprovechó.

El primer tiempo languidecía y aún quedaba un momento de tensión. El árbitro Hernán Mastrángelo marcó penal para Gimnasia por una clara mano del defensor colorado Miguel Torrén que desvió un centro de Colazo dentro del área. Pero el VAR (a cargo del siempre mediocre Fernando Espinoza) “convenció” al referí de que el movimiento de Torrén fue inevitable y anuló la decisión.

Chirola Romero se fue al vestuario convencido de que de lo que había planeado estuvo bien. No sólo el equipo se levantaba de las caídas previas ante un aguerrido rival, sino que los pibes mostraban entereza y solidez en todas las líneas, aún con errores y contratiempos.

En el segundo tiempo Gimnasia la pasó peor que en el primero, con un Argentinos decidido a no perder y con los pibes que empezaban a sentir el cansancio y la presión. A los cuatro y medio el poste le volvió a negar el empate a los locales tras un bien direccionado remate de Marcelo Cabera. A lo que siguieron varios intentos de llegar al arco de Durso a través de la triangulación entre Redondo, González Metilli y los adelantados Ávalos y Heredia.

El mayor error del Lobo fue regalarle mucho terreno al Bicho, que aceptó el convite y nunca dejó de insistir. Y allí tuvo responsabilidad Romero, que nuevamente tardó mucho en hacer los cambios necesarios para darle aire fresco al equipo. Así fue que a los doce minutos, tras una carambola, González Metilli la recibió llovida dentro del área y se la pasó con gran calidad a Redondo que, sin marca, la agarró en las puertas del área chica, de primera y con la parte interior del botín izquierdo, marcando otro de los golazos de la noche.

Probablemente si el Lobo no se retrasaba tanto, el empate no hubiera llegado. Además, el ingreso de Alexis Steimbach por Colazo, un minuto antes del empate de Argentinos, no logró surtir el efecto buscado por Chirola. No así el de Alan Sosa por el también debutante Agustín Sánchez, que fue un poco más acertado y ayudó al visitante a salir del atolladero en el que el Bicho lo había metido durante varios minutos. Con sólo dos reemplazos, Romero liquidó dos de las tres ventanas, forzando un innecesario desgaste para varios pibes que sentían el peso de una competencia por demás intensa. Mientras, Milito probaba suerte con cinco modificaciones.

Pese al desbalanceo, Gimnasia se volvió a adelantar. La recompensa llegó a los 25, desde la cabeza del platense Mammini, que aprovechó magistralmente un bello centro de Soldano lanzado desde la izquierda. El pibe de veinte abriles la clavó en el ángulo derecho de Lanzillota, que voló con agilidad pero infructuosamente. Otra vez el Lobo quedaba en ventaja. El partido ya era partidazo y aún quedaba mucho por recorrer.

A los 31 Lescano (ya convertido en figura del partido) tuvo el cuarto al ganarla en el área y tirarle un sombrero al arquero colorado. Pero en la línea la terminó sacando el defensor Lucas Villalba. Y a los 35 Lanzillota le atajó un lindo cabezazo a Bautista Barros Schelotto. Ya en tiempo adicionado, Ávalos lo tuvo para el Bicho, pero la tiró afuera.

Foto Alfredo Luna | Télam
Foto Alfredo Luna | Télam

Buscando llegar al final del partido con el equipo no tan retrasado, Romero metió dos cambios en la última ventana disponible. Otros dos pibes, Agustín Ramírez y Franco Torres entraron por los exhaustos Mammini y Bolívar. Fue como una bocanada de aire fresco para el equipo, que con el partido agonizando tendría otro gol para gritar a los cuatro vientos.

A los 49 el recién ingresado Torres guapeó una jugada personal que arrancó en campo propio y terminó en la red. Primero peleó con Redondo y lo dejó desparramado en el piso, después enfrentó a Villalba y lo superó sin mucho esfuerzo, por último entró a la medialuna del área entre Torrén y Luciano Sánchez, miró a Lanzillota y eligió el palo izquierdo del arquero. Bombazo a la carrera y un 4 a 2 que hizo delirar a más de media ciudad de La Plata. Un gol a los Diego nada menos que en la casa del 10.

El pitazo final de Mastrángelo hizo estallar al banco tripero, con un Chirola que sentía en la sangre el premio por haber enfrentado un partido dificilísimo. Sabía que debía hacerlo con las armas y bagajes disponibles, pero ante todo con la convicción de que nada es imposible cuando este grupo superpoblado de jóvenes se lo propone.

El Lobo pudo cortar la racha perdedora y a la vez le sacó el invicto a Argentinos. Los de La Plata tienen 14 puntos y siguen mirando con preocupación la magra cosecha en esta primera mitad del torneo. Saben que el último de la tabla anual se irá al descenso y por eso es indispensable sumar y sumar. Sin dudas el enorme triunfo en La Paternal es un buen antídoto que permite mirar el futuro con menos temor. Los pibes tienen con qué y están dispuestos a demostrarlo.

Argentinos sigue con 18 puntos y el viernes visitará a Newell’s en Rosario por la fecha 14. Por su parte Gimnasia recibirá el sábado en el bosque a Tigre, que aún debe cerrar este martes la fecha 13 en su cancha contra Huracán. El torneo sigue siendo animado por el River de Demichelis, el San Lorenzo de Insúa y el Defensa y Justicia de Vaccari. Pero en noches como la de este lunes, en La Paternal, también hay lugar para partidazos.

Comentario final. Cada vez que Gimnasia gana, las empresas periodísticas no escatiman elogios para con los jóvenes valores conducidos por Chirola. Cuando pierde, esas mismas usinas hablan del rendimiento “previsible” del escuálido conjunto tripero. “Cansados del chamuyo, de todo lo que escriben los diarios”, los pibes siguen mirando para adelante. Y esa lección, aunque a muchos no les guste, vale más que varios puntos del torneo. Sigan así.

Ah, y no te olvides. ¡Lolo Regueiro Presente! ¡Juicio y castigo a los asesinos y sus cómplices!