Mientras se profundizan el malestar y el empeoramiento de las condiciones de vida de los bonaerenses, nuevas medidas económicas aumentan los beneficios para las grandes empresas.
Martes 5 de noviembre 19:21
La provincia de Buenos Aires viene estando en el centro de la discusión política nacional. Se vive una interna dura entre el kirchnerismo y Kicillof, donde juegan sus cartas Cristina, Máximo, Grabois, Wado de Pedro, Larroque y algunos intendentes. La envoltura del objetivo es ver quien viste el mejor traje de opositor a Milei, pero lo real es una pelea por el poder del PJ. Por ahora no hay diferencias de programa o de gestión sobre cómo se desarrolla la política económica en la provincia de Buenos Aires.
En materia de política económica, el gobernador parece ubicarse como el mejor gestionador frente a la crisis que cada día se profundiza más. Con un discurso de confrontación con el gobierno nacional, intenta mostrar un modelo de “Estado regulador” de las grandes contradicciones en las que naufraga la economía Argentina.
Recordemos que la PBA emitió un gran deuda de USD 1800 millones con el argumento de hacer frente a las políticas del gobierno nacional. Este “colchón” de un mega endeudamiento, junto a la reforma tributaria le permitiría ingresos extraordinarios. En aquella reforma se hizo hincapié en el aumento de Ingresos Brutos, un impuesto regresivo que lo terminan pagando los trabajadores.
Sin embargo, según el Informe Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, publicado por el senador provincial de la oposición Marcelo Daletto, la Provincia recaudó entre enero y julio un total de $4,94 billones. En la comparación interanual, la recaudación provincial cayó 6,5% en términos reales, con una marcada caída en Ingresos Brutos (-4,6%), Sellos (-15,5%) e Impuesto Automotor (-14,1%). El ministro bonaerense Carlos Bianco ya había planteado que la Provincia estaba en una asfixia financiera.
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Por ahora el gobernador parece más preocupado por la interna dentro del peronismo. Por un lado el fuego cruzado que se lanzan entre todas las alas, donde la pelea por el poder de la conducción del PJ parece acercarse hacia el final. CFK sería la nueva conductora del partido, luego de que los aliados de Quintela como Jorge Yoma se acercaran al gobierno de Milei. Este último movimiento dejó en offside al gobernador, que quería ubicarse como conciliador de ambas alas.
En los últimos meses los discursos de tres dirigentes peronistas (Kicillof, Cristina y Máximo) fueron llamados a enfrentar al gobierno de Milei y a recomponer el peronismo, pero ninguno puso el eje en cómo viven millones de bonaerenses que ven sus vidas cada vez más degradadas, ni en cómo derrotar las políticas hambreadoras del gobierno nacional, más allá de las críticas al plan económico y sus consecuencias. No se ha llamado a ninguna acción contundente desde este espacio para derrotar esos planes. Recordemos el fallido y tardío intento de Kicillof de convocar a la movilización de Plaza de Mayo el día que se trató la Ley de Bases.
Con un problema fiscal enorme y concentrado en la interna, a noviembre de 2024 la deuda es con la educación pública y otros temas. La realidad de la provincia se podría condensar en estos ejes:
1- Los salarios bonaerenses siguen por debajo de la inflación; el aumento acumulado para los docentes alcanza un 78 %. Según ATE, para los trabajadores del Estado y de la salud pública el aumento salarial ronda el acumulado del 95 %. Todo esto mientras la inflación acumula un 101,6%.
2- La tasa de desocupación del Gran Buenos Aires resulta alarmante, porque arrojó un dato de 9.1%. Está muy por encima de la media nacional, siendo la tercera más alta del país, solo superada por el Gran Resistencia (Chaco) de 11 puntos y el Gran La Plata de 9.9%.
3- En diciembre de 2023 la pobreza había sido del 43% para el Gran Buenos Aires. Para septiembre de 2024 alcanzó un 59.7 %.
Los indicadores sociales pegaron un salto y empeoraron las condiciones de vida de los trabajadores. La política de Kicillof lejos está de paliar esta crisis. Según un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) que lidera el exdiputado Claudio Lozano, exhibe el impacto favorable que las políticas implementadas desde diciembre de 2023 tuvieron en las principales corporaciones que operan en la Argentina, mientras que la mayoría de la población argentina sufrió una notable pérdida de ingresos.
Las radicadas en la Provincia de Buenos Aires tuvieron un aumento considerable de su rentabilidad. Arcor aumentó su resultado neto en 656.8%, Molinos Río de la Plata 378.2 %, Laboratorios Richmond 490%, Newsan S.A. (cuya planta SIAM está en Avellaneda) tuvo un resultado operativo de 365.6%. El informe detalla cómo estas empresas y otras más que no están radicadas en la PBA aumentaron por 5 sus ganancias en el último año.
Frente a esto Kicillof decidió darles una exención impositiva aún mayor. En la Legislatura bonaerense se votó el nuevo RIGI, que otorgó beneficios impositivos (Ingresos Brutos, impuesto inmobiliario, etc.) a aquellas inversiones por arriba de los USD 5 millones, de hasta un 65 % en los impuestos destinados a la provincia.
Ya quedó en el pasado el cuestionamiento hacia la Ley de Bases y sobre el RIGI, y se jugó a armar uno propio. Esto fue producto de que se cayó el acuerdo de YPF-Petronas para emplazar una planta de GNL en Bahía Blanca. El gobernador decidió armar su propio RIGI para seducir a la empresa (con más ganancias). Mientras, sigue la puja de la empresa Málaga, que decidió retirarse de un proyecto de inversión en Río Negro.
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Recordemos que el RIGI (paquete de beneficios fiscales para inversiones de más de 200 millones de dólares) propone reducir en 10 puntos porcentuales el Impuesto a las Ganancias, que pasaría del 35% al 25%; no se pagarían derechos de exportación en los primeros 3 años. Es decir que tienen pleno acceso al dólar con giro de remesas al exterior sin límites y se los exime de pagar derechos de importación. Son tan generosos esos beneficios, que las cámaras que nuclean a empresas nacionales los cuestionaron como excesivos.
Ahora bien: aparecen 2 proyectos que quieren incorporarse con la modalidad del RIGI. Serían 2 plantas nuevas de urea, un fertilizante muy utilizado en el agro. Una, la más conocida hasta ahora, corresponde a Profertil, que busca duplicar su producción para cubrir toda la demanda local de urea y exportar unas 600.000 toneladas a Brasil. La inversión, estimada en US$1700 millones, es un proyecto que la empresa había planteado hace tiempo y que ahora relanzó gracias al RIGI. Nutrien, la socia canadiense de Profertil, es la más comprometida con la iniciativa, mientras se espera la respuesta de YPF, su otra accionista.
La otra es Pampa Energía, que obtuvo un aumento en sus ganancias y arrojó un resultado neto de 352%, según el informe de Lozano. El sector hidrocarburifero fue el que más ganó este año, acercándose a un 706 %. Con más beneficios impulsados por Kicillof, se evalúa que la inversión inicial ronda los US$1500 millones, pero podría superar los US$2000 millones, dependiendo de los resultados que arroje el análisis para producir entre 1,5 y 2 millones de toneladas anuales de fertilizante.
Más que un Estado “regulador”, el gobierno bonaerense se endeuda para tener un colchón para beneficio de los empresarios. La situación de los trabajadores en la provincia de Buenos Aires viene empeorando, como dicen los indicadores sociales, y la política es seguir dando exenciones impositivas a las empresas que ya vienen ganando con todas las políticas de Milei. Si se aplicara un impuesto a las grandes fortunas, solo sobre la rentabilidad de las empresas radicadas en la PBA y que fueron beneficiadas por el gobierno de Milei podría solucionarse el problema fiscal y comenzar a hacerse frente a la situación crítica que vive la mayoría de los bonaerenses.