Congreso. Entre gritos y acusaciones por el lobby, Diputados busca una ley por las apuestas online y la ludopatía

Luego de varios meses y con el cierre del año legislativo pisando los talones, este miércoles la Cámara de Diputados retomó el debate de las apuestas online y la prevención de la ludopatía. Hubo dos dictámenes y la iniciativa ya podría ser tratada en el recinto, aunque es difícil que llegue este año la media sanción.

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La jornada fue escalando en temperatura y terminó con un cruce entre la diputada del PRO Silvana Giudici, y Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica. “Hijo de p…” le gritó la legisladora del partido amarillo al “lilito”. Ferraro fue a increparla y lanzó su acusación: “Lobby de Codere y Angelici, hacete cargo”.

Esto pasó hoy en Diputados por el dictamen de apuestas online y ludopatía. Giudici-PRO le dijo a Ferraro-CC “hijo de p…”. Ferraro le contestó “lobby de Codere y Angelici, hacete cargo”. Es que el PRO, LLA y UCR presentaron un dictamen de minoría más flexible con las apuestas pic.twitter.com/C0pr5epUBA

— Jesica Calcagno (@Jesi_mc) November 13, 2024

Codere, de origen español, viene ganando terreno en la Argentina y auspicia clubes de fútbol como River Plate. El “Tano” Angelici, conocido “operador judicial” de Mauricio Macri, es uno de los nombres fuertes del juego hace años. Las apuestas online son un negocio millonario que está vinculado al deporte, los medios de comunicación, las billeteras virtuales. Y también es un caja de financiamiento de la política y los gobernadores. Abordar una regulación en esta materia, toca intereses poderosos.

Al inicio del plenario los bloques del PRO, La Libertad Avanza y la UCR anunciaron que no había un dictamen de consenso, y que presentaban un texto alternativo al que se venía trabajando con el resto de los bloques. Eso derivó en pases de factura. Mónica Frade de la Coalición Cívica cuestionó al oficialismo por haber girado a 5 comisiones los proyectos, una técnica legislativa que se suele utilizar para evitar su tratamiento. Comparó la situación con la Ley Bases que solo se giró a 3 comisiones a pesar de la amplia cantidad de áreas sobre las que legisla. Otros se quejaron de que el PRO no hizo aportes en los meses previos que se debatió y cayó de repente con un dictamen propio. Los cruces más fuertes llegaron cuando algunos diputados deslizaron en sus intervenciones que la propuesta del gobierno y sus aliados era “más flexible” porque respondían a intereses de empresarios vinculados al juego y las apuestas online. “Tienen otro dictamen porque no están de acuerdo en ponerle el cascabel al gato en este negocio, y están en todo su derecho” dijo Rogelio Iparraguirre de Unión por la Patria. El PRO y la UCR se defendieron diciendo que el dictamen de mayoría era “demasiado reglamentarista y extenso”. María Emilia Orozco de La Libertad Avanza lo justificó en el mismo sentido “el exceso regulador no contribuye, necesitamos normas simplificadas, no más regulaciones”.

Pero no fue la única acusación que recibió el oficialismo. La diputada Mónica Schlotthauer del Frente de Izquierda comenzó repudiando el nombramiento del nuevo Secretario de Niñez bajo la órbita del ministerio de Sandra Petovello. Se trata de Juan Bautista Ordoñez que viene de ser el CEO de Codere. “Constituye un peligro para todas las niñeces del país que un ex CEO de una casa de juegos sea el vigilante de esta ley” dijo la diputada. La izquierda acompañó con su firma el dictamen de mayoría pero con disidencias. Uno de los puntos que cuestiona es que no se incluyan partidas presupuestarias para financiar los programas de prevención de ludopatía en un contexto de ajuste del gobierno a la salud pública en general y la salud mental en particular. La Libertad Avanza se negó a dar explicaciones por el nombramiento de Ordoñez. Tampoco el PRO ni la UCR hicieron comentarios al respecto.

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La diferencia central entre los dictámenes está en la prohibición de la publicidad respecto a las apuestas online. El de mayoría es más abarcativo y explícito: incluye las redes sociales, el auspicio de equipos deportivos o deportistas en forma individual, la publicidad indirecta o encubierta, entre otros. El del PRO, UCR y La Libertad Avanza habla de una prohibición en general, sin dar detalles, abriendo la puerta a que tenga distintas interpretaciones. Aclararon que no incluyen las redes sociales porque sería “limitar la libertad de expresión”.

El de mayoría obtuvo 90 firmas de Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Frente de Izquierda. El de minoría quedó con 58 firmas.

El texto que obtuvo la mayor cantidad de adhesiones entre los bloques incluye la obligación para las plataformas de utilizar una verificación de datos biométricos vinculados al RENAPER, para evitar el ingreso de menores. También establece una serie de obligaciones para los operadores: que tengan advertencias en pantalla visibles sobre las consecuencias en la salud, las líneas gratuitas de atención, entre otros. Pone restricciones a los operadores y licenciatarios de las apuestas online: no podrán serlo quienes sean deudores del Estado nacional, provincial o municipal, tengan condenas firmes relacionadas al juego clandestino, sean familiares de la Autoridad de Aplicación, que estén vinculados a asociaciones deportivas, por mencionar algunas. Lo mismo hace hacia los apostadores: no podrán serlo deportistas, entrenadores o árbitros relacionados a las apuestas por mencionar solo un ejemplo.

Otro capítulo está dedicado a la prevención de la ludopatía con campañas de difusión, jornadas educativas y capacitación docente. Aunque no tiene asignado presupuesto como señaló la izquierda.

El crecimiento de las apuestas online y la ludopatía, en especial entre los adolescentes, se explica por múltiples factores. Pero una de las claves está en la legislación que vienen impulsando las provincias para otorgar las licencias a estos operadores online desde el 2018. El peronismo, el macrismo, el radicalismo y hasta la Coalición Cívica fueron quienes habilitaron en primera instancia el negocio de las ciberapuestas. Algunos impulsando los proyectos, otros reglamentándolos, o dando su voto para que se aprueben. Es otra consecuencia de que no se toque “la herencia menemista” que privatizó el juego y le pasó el control a las provincias que también hacen caja con un flagelo que crece. Más aún en tiempos de crisis.

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