Fue con los votos de los consejeros estudiantiles de El Puente y el FUNyP y de otros claustros afines a la gestión de Gabriela Diker en una sesión maratónica. Hoy mismo el gobierno pagó U$S 1900 millones de dólares al FMI. Alberto Fernández elige pagar y recortar los fondos universitarios. Sólo el Frente de Estudiantes de Izquierda votó en contra y propuso re-elaborar un presupuesto que priorice los intereses de la comunidad educativa.
Miércoles 22 de diciembre de 2021
Escándalo: el Consejo Superior de la UNGS aprobó presupuesto a medida del ajuste del FMI - YouTube
Hace una hora finalizó la última sesión de Consejo Superior del año donde se aprobó de manera express el presupuesto de la universidad, hecho a medida del ajuste que exige el FMI para cumplir con los pagos de la deuda. La votación se dió el mismo día que el gobierno hizo un pago de U$S 1900 millones de dólares al FMI. De esta manera se acumula un año más de un presupuesto que cierra por debajo de la inflación. Desde el 2015, año tras año, los distintos gobiernos vienen recortando el presupuesto educativo y el Consejo Superior de la UNGS lo aprueba con los votos de los consejeros de distintos claustro afines a la gestión de Gabriela Diker, de El Puente y el FUNyP. Desde la banca del Frente de Estudiantes de Izquierda (FEI!), el Consejero estudiantil Gonzalo Amarilla propuso rechazar dicho presupuesto y re-elaborar uno que priorice los intereses de la comunidad educativa por sobre los del FMI.
El proyecto votado por el Consejo Superior de la UNGS fue elaborado en el marco del proyecto de presupuesto nacional 2022 que presentó el gobierno hace unos días en el Congreso y que no reunió los votos necesarios para ser aprobado. Dicho proyecto contenía recortes en diversas áreas sociales como salud, educación y jubilaciones entre otras, ya que había sido preparado para facilitar el acuerdo con el FMI que pide ajuste en el mal llamado gasto público y un recorte fiscal. El proyecto de ley se había ganado el rechazo del Consejo Superior de la UBA que reconoció que contenía un “ajuste en el presupuesto educativo”. La composición de este mismo Consejo Superior de la UNGS es el cuarto año que vota un presupuesto a la baja y de esa manera avala los recortes que llevó en su momento el gobierno de Macri y ahora el de Fernández. En ninguno de esos 4 años la inflación bajó del 40% y ahora se atreve a aprobar un presupuesto que supone un índice inflacionario del 33% para el 2022. ¿Quién puede creer en esa proyección?
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Luego de dos años de pandemia y virtualidad, que estuvieron atravesados por altísimas tasas de deserción (sólo en 2020 se calcula que fue de un 40% en la UNGS), la gestión deja en claro cuáles son sus prioridades con la aprobación de este presupuesto a la baja que no alcanza para otorgar becas integrales a todos aquellos estudiantes que lo necesitan, o para costear los dispositivos tecnológicos que faciliten la cursada. Al contrario, las altas tasas de deserción de la UNGS se explican por años y años de recorte en la educación de parte de los distintos gobiernos que han pasado y la gestión universitaria que ha avalado todos esos recortes. En este caso, es el gobierno de Alberto Fernández el que viene ajustando los fondos universitarios desde que asumió con presupuestos que cierran por debajo de la inflación con el objetivo de reducir al máximo el déficit fiscal y hacer los pagos de la deuda externa contraída con el FMI y los fondos buitres.
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A pesar de reconocer su carácter fraudulento, el Frente de Todos se apresta a pagar hasta el último centavo de la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri a costa de la salud y la educación pública entre otros derechos. El propio ex presidente reconoció que la deuda tomada con el FMI (que ni siquiera pasó por el Congreso esta decisión) fue para financiar la fuga de capitales del país. El gobierno nacional quiere hacer cargo al pueblo trabajador con sus condiciones de vida de esta semejante estafa.
La deuda también se paga con la degradación de nuestro medio ambiente. Los años de extractivismo en nuestro país no pueden explicarse sin la injerencia del Fondo en la economía argentina y la necesidad de juntar los dólares necesarios para pagar la deuda externa. El gobierno de Alberto Fernández apoyado en los gobiernos provinciales continúa con esa tradición de reprimarizar la economía, destruir la flora y la fauna de nuestro país, y contaminar pueblos enteros. El intento de avanzar con la zonificación minera en Chubut del gobernador Mariano Arcioni va en ese sentido, sin embargo el pueblo de Chubut y las y los trabajadores de la provincia que con paros activos y piquetes enfrentaron el extractivismo y la represión del gobierno nos muestran que hay otro camino frente a la miseria que el gobierno, la oposición de derecha, los grandes empresarios y el FMI nos quieren imponer.
Desde la Juventud del PTS en el Frente de Izquierda Unidad venimos denunciando el carácter ilegal e ilegítimo de la deuda del FMI contraída en el gobierno de Macri. La deuda es una estafa, y estamos en contra de que la comunidad educativa deba pagar la fiesta de Macri. Estamos convencidos que si las y los estudiantes nos organizamos junto al resto de la comunidad educativa en perspectiva de luchar con todos aquellos trabajadores y trabajadoras que están sufriendo la crisis podemos conquistar una verdadera educación pública de calidad en base al no pago de la deuda externa y otras medidas tan elementales como la reducción de la jornada laboral y el reparto de las horas de trabajo para terminar con la precarización laboral que sufren las y los docentes y la juventud y así garantizar su derecho a la educación.
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