Economía. Espejismos PRO: según el Gobierno, “el descenso de la inflación está garantizado”

El pasado lunes, integrantes opositores de la Cámara de Diputados informaban que la inflación acumulada en el primer trimestre ascendía al 6,1% y que, en términos anualizados, habría una suba del 28%. Tres días más tarde, La Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires establecía que el índice de precios al consumidor en la ciudad (IPCBA) había registrado en marzo un aumento del 2,9%. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), por su parte, dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a marzo, que arrojó una suba de 2,4%. Los rubros de necesidades básicas llevaron la delantera: educación (5,6 %), indumentaria (4,8 %) y alimentos y bebidas (3 %).

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Ayer, en declaraciones a Radio La Red, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reconoció la aceleración inflacionaria. Sin embargo, negando una realidad inocultable para cualquier trabajador, Marcos Peña afirmaba al mismo tiempo que “el camino del descenso de la inflación está garantizado”. Fue durante a su visita a Pinamar, donde paseó con el intendente oficialista, Martín Yeza.

Negando la responsabilidad del gobierno –que lleva una inflación acumulada de 54,5% desde que asumió-, el jefe de Gabinete apuntó contra “un montón de comportamientos inflacionarios” heredados, con los cuales “hay que romper”.

Además, de cara a la reunión del próximo lunes, exhortó a los maestros a “tener grandeza y generosidad” para “trabajar en una misma agenda”. Lo hizo como parte del plan macrista de establecer un techo a las paritarias en torno al 18%. Sabe que, en este sentido, el docente es un gremio testigo. A partir de la semana entrante, arrancan las negociaciones salariales los Químicos y Petroquímicos, UTA, la Federación de Sindicatos de la Industria del Gas, UOCRA, UOM, gastronómicos, panaderos y UPCN.

La CGT se pronunció en contra de la cifra propuesta por el macrismo, muy por debajo de la inflación. De todas formas, los tibios llamados al “diálogo” por parte del triunvirato no hacen mella en el gobierno. Días atrás, el propio Jefe de Gabinete informó a los periodistas que “no está previsto” el diálogo con la conducción cegetista y que el gobierno privilegiará los acuerdos “por sector” con el fin de “destrabar” la conflictividad.

La única forma de frenar el ajuste del gobierno es mediante un plan de lucha activo, que dé continuidad a la fuerza desplegada durante el paro del 6 de abril. Algo que las conducciones sindicales burocráticas se niegan a convocar.