A un día de lo que el presidente estadounidense Joe Biden definió como la fecha límite para la retirada de Afganistán, los bombardeos con drones dejaron al menos diez civiles muertos, 7 de ellos niños.
Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Lunes 30 de agosto de 2021 10:19
Joe Biden anunció el último viernes que iban a atacar al Estado Islámico en Afganistán por los atentados del jueves en el aeropuerto de Kabul. Las operaciones con drones comenzaron el mismo viernes a la noche y según fuentes del Pentágono habrían alcanzado a dos de los líderes del Estado Islámico.
Sin embargo, las operaciones con aviones no tripulados, que se multiplicaron de forma exponencial bajo el Gobierno de Obama, traen aparejado lo que Estados Unidos dio en llamar "daños colaterales" para referirse a los civiles muertos durante los bombardeos. Eso fue lo que volvió a ocurrir ese domingo. Una familia de Kabul denunció que los ataques estadounidenses asesinaron a 10 personas, incluyendo 7 niños.
Según el diario New York Times "Horas después de un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Kabul el domingo, funcionarios del Departamento de Defensa dijeron que había hecho estallar un vehículo cargado de explosivos, eliminando una amenaza al aeropuerto de Kabul del grupo Estado Islámico Khorasan (ISIS-K). Pero este lunes, sobrevivientes y vecinos de una casa familiar en Kabul dijeron que el ataque había matado a 10 personas, incluidos siete niños, un trabajador humanitario de una organización benéfica estadounidense y un contratista del ejército estadounidense".
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El testimonio afirma que "Zemari Ahmadi, que trabajaba para la organización benéfica Nutrition and Education International, se dirigía a casa desde el trabajo después de dejar a sus colegas el domingo por la noche, según familiares y colegas entrevistados en Kabul. Cuando entró en la calle estrecha donde vivía con sus tres hermanos y sus familias, los niños, al ver su Toyota Corolla blanco, salieron corriendo a saludarlo. Algunos subieron a bordo en la calle, otros se reunieron mientras él estacionaba el auto en el patio de su casa. Fue entonces cuando dicen que atacó el dron".
Un operador de drones estadounidense, probablemente a miles de kilómetros del lugar, confundió a niños corriendo a saludar a su familiar con un grupo de peligrosos terroristas y sin más decidió disparar contra ellos. Eso es lo que Estados Unidos llama "daños colaterales"
El misil estalló contra la parte trasera del auto y la onda expansiva rompió puertas, ventanas y esparció metralla y restos de la bomba por todo el lugar. "El Sr. Ahmadi y algunos de los niños murieron dentro de su automóvil; otros resultaron heridos en habitaciones adyacentes, dijeron familiares. Un funcionario afgano confirmó que tres de los niños muertos fueron trasladados en ambulancia desde la casa el domingo".
Este tipo de asesinatos contra la población civil utilizando aviones no tripulados se han convertido en una constante durante los últimos años y en particular en Afganistán durante los 20 años de ocupación estadounidense. Decenas de miles de afganos perdieron la vida en medio de este tipo de ataques de Estados Unidos que llegaron a su punto máximo bajo el Gobierno de Obama, que recibió el apodo de "El señor de los drones". El cálculo era simple, reducir al mínimo las bajas de soldados estadounidenses en el terreno sin importar que las bajas civiles eran una constante.
Tras los ataques del jueves pasado en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, que habían dejado golpeado a un Estados Unidos en retirada desesperada, luego de 20 años de ocupación, Biden advirtió de una "alta probabilidad de nuevos ataques" antes de la fecha límite de la retirada de sus tropas, estipulada para este 31 de agosto. Esa advertencia encendió la alarmas provocando todo tipo de ataques "defensivos" de parte de Estados Unidos lo que incluyó, según fuentes de inteligencia, un ataque aéreo contra un coche cargado de explosivos en Kabul, el derribamiento de dos misiles, y también el asesinato de esta familia, casi por completo.
"Conocemos reportes de víctimas civiles luego de nuestro ataque de hoy a un vehículo en Kabul", dijo en un comunicado el capitán Bill Urban, portavoz del Comando Central militar estadounidense.
En el comunicado cargado de cinismo, Urban señaló que las explosiones fueron "poderosas" y el ejército está estudiando si hubo muertos civiles. "Nos entristecería profundamente cualquier pérdida de vida inocente".
Estados Unidos ya entró en tiempo de descuento para una evacuación prácticamente imposible que incluya no solo a todos los estadounidenses sino también a quienes consideran colaboradores de la ocupación durante los últimos 20 años. Se trata de miles de personas, que el propio Biden en la conferencia de prensa del jueves no pudo garantizar que pudieron realmente evacuar.
Su discurso incluyó estas amenazas de perseguir al Estado Islámico para intentar ocultar la realidad de la decadencia hegemónica de Estados Unidos reforzada por la catastrófica retirada del país y cimentada por los ataques del jueves, y estos ataques que demuestran su absoluto desprecio por la vida de los afganos.
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Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario