Existimos trabajadoras y jóvenes que nos seguimos organizando y recuperaremos las calles este 8 de marzo.
Sábado 6 de marzo de 2021
El último año fue especialmente difícil para las mujeres y la clase trabajadora a nivel internacional. Pero, a pesar de todo, existimos trabajadoras y jóvenes que, ante la profundización de la violencia feminicida, los despidos, la crisis sanitaria, las negativas para garantizar el derecho al aborto y el difícil acceso a la educación en línea, nos seguimos organizando y recuperaremos las calles este 8 de marzo.
Las mujeres, a pesar de la pandemia, hemos sostenido huelgas, salimos a pelear por el derecho al aborto y exigiendo un alto a la violencia feminicida. No es casual que nos apostemos a tomar las calles este 8M, codo a codo con los trabajadores que, como nosotras, han vivido las consecuencias de la crisis. Creemos que conquistar las calles es fundamental para el movimiento de mujeres.
Aunque la derecha se pinte de morado, alzando la bandera “feminista”, no se nos olvida que son los mismos que han impulsado políticas anti aborto e impulsado leyes contra la educación sexual; o han votado contra nuestro derecho a decidir cómo es en el caso de Quintana Roo.
A la par el gobierno lleva prometiendo la despenalización del aborto como parte de su campaña política. Ante esto, AMLO solo da largas diciendo que lo someterá a una consulta: como si nuestros derechos tuvieran que ser consultados y no algo que tendríamos que tener garantizado como parte de nuestro derecho a la salud pública.
Por esto, no podemos tener ninguna confianza en el gobierno y mucho menos en la derecha para darle salida a las demandas antes mencionadas. El año pasado un sector del feminismo convocaba a “Un día sin mujeres”, un evento en el que se convocaba a no salir a las calles ni usar servicios. Para nosotras tenemos que hacer todo lo contrario: salir con fuerza a la calle demostrando que luchamos contra este sistema patriarcal y capitalista que sólo tiene para ofrecernos miserias.
Las mujeres se han organizado a lo largo del último año en distintos centros de trabajo, por nombrar algunas luchas, Interjet, IEMS y la huelga de las trabajadoras del SUTNOTIMEX, quienes desde hace un año mantienen una importante lucha en contra los despidos, aplicados por Sanjuana Martínez, directora de Notimex, quien se hace llamar cínicamente “feminista” de la 4T, de los cuales el 75 % fueron aplicados a mujeres.
Un gran espacio donde las mujeres han salido a luchar es el Sector Salud, el que enfrenta en primera línea la pandemia con poco presupuesto y sin equipo de protección ni insumos médicos, expuestos totalmente al contagio, lo que ocasionó que miles de trabajadores y trabajadoras de la salud perdieran la vida. Hoy, denuncian que el personal no ha sido vacunado en conjunto.
Las mujeres jóvenes somos de los sectores más precarizados, por eso es urgente que hoy nos organicemos junto a aquellas que hoy le hacen frente a la explotación.
Las estudiantes nos enfrentamos a otro gran problema: la deserción escolar, pues a pesar de muchas veces tener que trabajar, nos hacemos también cargo del cuidado de niños, ancianos y enfermos, además de las labores del hogar, sin ningún tipo de remuneración. Para enfrentar de conjunto esta situación y luchar por el derecho a la educación es vital organizarnos con las maestras y docentes de la UNAM, IEMS, educación básica y el resto de instituciones que han denunciado despidos, falta de pagos y precarización laboral.
En Pan y Rosas, consideramos que el camino para triunfar es la unidad de todos los sectores, junto a los trabajadores, que con nosotras ocupan un lugar estratégico para luchar por nuestros derechos, pues somos quienes movemos el mundo y tenemos la capacidad de pararlo. Para arrancar el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito en todo el país y conquistar un plan integral contra la violencia a nivel nacional, que apunte a transformar las condiciones de vida de las mujeres y no a darle más facultades al Estado para tutelar nuestras vidas y reprimirnos con políticas como la Guardia Nacional.
Queremos construir una gran agrupación de mujeres anticapitalista, socialista y revolucionaria, de mujeres estudiantes y trabajadoras, que se organice en cada centro de estudio y trabajo en el que estén para hacerle frente a la explotación y opresión.
El 8M pasado nos mostró que somos miles quienes estamos dispuestas a luchar en las calles, la pandemia no nos quitó estas ganas de cambiarlo todo, y es urgente que esto lo expresemos unidas, organizadas y recuperando las calles. Por eso, hacemos un llamado a que este 8M salgamos a levantar la voz por las que nos han arrebatado, por el derecho a una vida que merezca ser vivida. Te invitamos a marchar con nosotras este lunes 8 de marzo, a las cuatro de la tarde en el Monumento a la Revolución. ¡Marcha con Pan y Rosas!
¡Por todas y porque si tocan a una, nos organizamos miles!
