Presentamos la segunda y última parte de la entrevista exclusiva al Defensor de la Tercera Edad: el negocio que significaron las AFJP y porqué se reestatizaron, “acuerdos de palacio” mediante. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad, la disputa política sobre las Cajas de Previsión Social que no pasaron a la Nación. El porqué del miedo al envejecimiento en el sistema capitalista.
Lucía Ortega @OrtegaLu_
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Jueves 19 de julio de 2018
Esta entrevista en dos entregas a Eugenio Semino, el Defensor de la Tercera Edad, se propone discutir por qué tipo de sistema previsional debemos luchar, partiendo de la base de un sistema único, universal, que reconozca el 82 % móvil vinculado al salario de los trabajadores activos y donde ningún jubilado gane menos que la canasta de jubilados que hoy está en $19.300. Además de abolir las jubilaciones de privilegio, como la de los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Luego de realizar la entrevista se conoció la letra chica del acuerdo con el FMI, donde se plantea la utilización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad para lograr el "equilibrio fiscal", aspecto que estaba también contenido en el Memorándum que el Gobierno presentó en primer lugar. Cambiemos ya había abierto la puerta para esto planteando su utilización para pagar juicios por jubilaciones.
En términos concretos hablando de los millones de jubilados que perciben haberes magros, ¿en qué situación están hoy?
Porque en definitiva, ¿qué se ha naturalizado?, que es un problema de los viejos. Los viejos nos morimos en poco tiempo, con lo cual supuestamente no es problema para la sociedad. Yo creo que lo hablaba con ustedes anteriormente: a partir de la revolución industrial, el gran disciplinador fue el trabajo, hoy el gran disciplinador social es el envejecimiento.
Cuando hay una pre configuración de que tu vejez va a hacer pobreza, va a ser exclusión, va a ser impotencia, vos no queres llegar. Hoy el miedo que hay al envejecimiento es brutal y es una contradicción, porque lo saludable que nos puede pasar a los seres humanos es poder envejecer, sino quiere decir que te quedaste en el camino.
Muchos de los comportamientos tanáticos que se dan en nuestros jóvenes, se dan por esa pre configuración que la política ni la tiene en cuenta, porque no hay una visualización, ni si quiera desde el punto de vista capitalista en Argentina, respecto a cómo, inclusive, desarrollar mercados. La dirigencia política es muy berreta hasta para ser capitalista.
Pero si hasta la misma Lagard (presidenta del FMI), dijo que el envejecimiento era un problema en el mundo.
Fue lo que se hizo en Europa a fines de los 90, principios del 2000, lo que fue la conversión al euro de las monedas. Adultos mayores del sur de España o del sur de Francia que se compraban todo y estaban pasando sus monedas al euro. Eso no es ninguna visión altruista ni nada que se le parezca, es capitalismo puro. Ni siquiera esa lógica se vio en este país.
La visión es de desprecio, de descarte, es un trabajador que ya no está en condiciones de ser explotado. Es un gasto.
Al margen de eso, tenemos que ver cómo es la situación del trabajo, tenemos que pensar cómo se debe financiar la seguridad social, qué impuestos tienen que financiar la seguridad social. Las grandes discusiones son esas.
Ese es otro tema que queríamos preguntarte, porque en la carta de intención con el FMI, se nombra al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) como posibilidad de que ante eventuales déficits previsionales se puedan utilizar esos activos para pagar jubilaciones.
Esto lo plantee muy claro, yo no tengo porqué “cuidar el fondo”, yo creo que el único lugar seguro del fondo es el bolsillo de los jubilados. Si es un fondo anti cíclico, supuestamente para evitar las crisis del sistema, tenemos una crisis del sistema que son 7 millones de jubilados que se nos están muriendo de hambre. Pero si vos a esa persona que está en el infra consumo, le pones plata en el bolsillo, va y la pone en el mercado interno.
Si, pero no es esa la lógica del gobierno.
Ahora, esto que digo y que decía con el anterior gobierno, está relacionado conceptualmente a cómo vemos nosotros el sistema de previsión social, cómo lo concebimos, no es un tema menor. Quiero ser muy claro en esto: la plata que está en el sistema de previsión social, no es del Estado o del gobierno de turno, es de los trabajadores que aportaron toda su vida y de los jubilados.
Además de eso, que es fundamental tenerlo en cuenta, está el tema de los impuestos, porque que el IVA ponga el 17% de lo que recibe el sistema y que la renta minera ponga cero pesos…, entonces seguimos sacando de lo más regresivo de los impuestos.
¿Esa utilización de impuestos para financiar el sistema fue en los `90?
En realidad hay un primer intento, después de una pelea de aquél gobierno (NdR: se refiere al gobierno de Néstor Kirchner) con los bancos, con el Banco Macro, con Brito fundamentalmente, donde en el 2006 se abre por un corto tiempo la posibilidad de ingresar al sistema de reparto, es más hay un acto público en la Casa de Gobierno, donde el entonces presidente Néstor Kirchner se desafilia de Orígenes y pasa al sistema de reparto.
Eso tenía que ver con lo que se llevaba la AFJP, querían sacarle algunos puntos. Las AFJP se llevaban un 30% o 40% de la torta. Es decir, en los sueldos más bajos, las quitas eran más altas. Luego se arregló el problema de palacio y siguieron casi dos años más.
Cuando viene la crisis del 2008/2009, en 2008 fundamentalmente, los bancos deciden irse de las AFJP, porque ya tenían que empezar a jubilar, tenían 300 mil jubilados de AFJP. El negocio era recaudar, no jubilar. Había que crear una infraestructura nueva, entonces se fueron. Es más, ¿ustedes conocen alguna AFJP que le haya hecho algún juicio al Estado? Y el Estado absorbió los 11 mil empleados de las aseguradoras, es decir: fue demasiado pacífico para no estar acordado.
Ahora, eso no obsta que hayamos apoyado la re estatización, pero muchos de los que apoyaron la re estatización, habían votado la privatización. El sistema político va y viene conforme los humores que les favorecen.
Volviendo al FGS, hay un 12% que son acciones, el fondo tiene 67% de papeles. Pero hay que discutir integralmente el sistema. En un sistema que es de reparto, la plata tiene que estar repartida entre los que están en el sistema. Hace 10 años que está el fondo vigente y hace 10 años que se están muriendo de hambre los jubilados. Es como si yo tuviera una alacena llena de comida y digo: cómo estoy ahorrando… mientras mis hijos están desnutridos. Es un disparate. Con esto no digo que hay que hacer pelota el fondo, lo que hay que ver es cuál es el flujo, qué se hace con el flujo, etc.
La ley de reparación histórica por ejemplo, fue inyectar al mercado, en un momento en que no podían reponer el consumo, 70 mil millones de pesos, por eso inclusive se adelantaron los pagos.
Vos también planteaste que fue una cobertura al blanqueo de capitales.
¿Y el tema de las cajas previsionales que no pasaron a Nación?
El tema es que hay algunas que siguen pagando regímenes de privilegio, no regímenes especiales que es otra cosa. Las provincias siguen haciendo retiros, a edades tempranas, cíclicamente y después tiene que afrontar la Caja la falta de recursos de los que se jubilan. Y por otra parte son unidades económicas chicas, por lo cual no tienen un desarrollo en términos de incorporar, es decir la única incorporación que hacen es la de los empleados públicos, provinciales, municipales. Muchos de ellos con bajos sueldos, por lo cual tienen bajos aportes, en una población que envejece.
Hoy la expectativa de vida de alguien que se jubila, desde la biología son 20 años, cuando se concibieron esas cajas eran 5 años.
Ese es el dato que usa el gobierno.
Pero volviendo a lo de las Cajas provinciales, por ejemplo Córdoba ya no tiene el 82% móvil desde hace 5 años, van sacando de a medio punto o un punto.
Lo que pasa es que también lo que no tiene razón de ser, es un país con más de 100 sistemas de seguridad social, creo que son 114, es un absurdo. Lo que no se puede hacer son modificaciones o armonizaciones a la baja, entre provincias.
¿Cómo sería un sistema de previsión social “ideal” o al menos que se aproxime?
Después hay cuestiones de otro tipo de complementariedad, que no son subsidios. El subsidio es la beneficencia de la Iglesia, solo satisface al que lo da.
Lo que pasa es que acá no hay una sociedad que reasigne roles. El único rol acá es trabajar. Los hombres de mi generación, y por eso nos perviven generacionalmente las viudas, tienen la concepción del hombre que salía a cazar y traía la presa y la mujer en la casa la cocinaba. Cuando ese rol para el cual fuiste concebido socialmente se corta, viene la enfermedad, la inutilidad. Fijense que en los centros de jubilados el 90% son mujeres, eso es porque la viudez, muchas veces es liberadora.
El tipo que era el “pistola”, el que salía, cuando se queda sin ese rol, lo castran. Hay que discutir todos los roles sociales.
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Lucía Ortega
Economista UBA. Coeditora de la sección de Economía de La Izquierda Diario.