Más de 300 personas se concentraron en las puertas del local, en el barrio porteño de Once, donde la joven denunció que fue drogada y abusada sexualmente por su empleador, a las pocas horas de comenzar su primer día de trabajo.
Jueves 28 de enero de 2021 20:42
Familiares y amigos exigieron justicia y repudiaron a la jueza que liberó al imputado porque no cuenta con otros antecedentes penales. Lo que preocupa a la familia es que el mismo tuvo acceso a todos los datos personales de la joven que, finalmente, lo denunció y temen que pueda tomar represalias. Además, buscan alertar a otras jóvenes y evitar que se repitan situaciones similares con chicas que buscan trabajo.
La joven de 18 años es venezolana y vino a la Argentina con su familia, hace dos años. Estaba buscando trabajo cerca del hospital donde su padre está internado, con el propósito de ayudar a su familia. Respondió a un aviso publicado en Facebook y comenzó a trabajar el sábado por la mañana. A las pocas horas, le avisa a su madre que se siente mal después de acceder a tomar un vaso de agua que su empleador le ofreció insistentemente.
Conseguir un trabajo donde se respeten los derechos laborales es casi una misión imposible, más aún para la juventud. La crisis y la desesperación por tener un empleo son aprovechados por las patronales para aumentar la explotación en peores condiciones laborales, con salarios miserables y situaciones de violencia. Aunque el abuso sexual representa un caso de extrema brutalidad, las jóvenes suelen enfrentarse al acoso, las preguntas insidiosas sobre su vida íntima, los comentarios sobre su aspecto físico o los requerimientos sexuales en muchas entrevistas laborales.
La grave situación económica golpea aún más a la juventud. La tasa de desocupación general es del 11,7%, sin embargo entre los jóvenes asciende al 19,8% y en el caso de las mujeres jóvenes aumenta al 23,1%. Lo mismo sucede con la precarización laboral, que es mayor entre las personas migrantes. Por eso, solidarizándose con la chica que fue atacada, varios jóvenes venezolanos que trabajan como repartidores, hicieron una pausa en su trabajo y se acercaron a la concentración.
Para enfrentar y revertir todas las formas de violencia hacia la juventud trabajadora, es importante fortalecer la organización y la movilización como lo vienen haciendo desde La Red de Jóvenes Precarizadxs.