Fue en la tarde de este martes, durante el debate sobre el derecho en el Congreso Nacional. El hombre estuvo ligado al nacionalismo de derecha y fue funcionario de la UBA bajo la dictadura.
Martes 10 de abril de 2018 15:56
Rodolfo Barra volvió hoy a la escena política. El hombre lo hizo solo para defender la continuidad del aborto clandestino que tiene lugar en todo el país.
Barra tiene un pasado de ultra-derecha que se hace necesario conocer. El mismo admitió personalmente que en su juventud perteneció a la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios, una organización política juvenil, ligada al Movimiento Nacionalista Tacuara. Una derecha bastante cercana al nazismo.
Su historia dice que en 1974, ya recibido de abogado en la Universidad Católica Argentina, fue nombrado delegado interventor de la Escuela de Servicio Social de la Universidad de Buenos Aires.
El nombramiento lo realizó el rector interventor de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Ottalagano, un peronista de derecha que nunca dudó en declararse públicamente fascista, ultraderechista y católico.
Precisamente bajo la gestión de Ottalagano en la UBA se restableció el ingreso restrictivo y los cupos, se persiguió y se despidió a miles de docentes y trabajadores no docentes. Además accedieron a los decanatos representantes de los sectores más conservadores del catolicismo, y se incrementó la vigilancia y la persecución de la comunidad educativa con gendarmes, policías y celadores en los claustros universitarios.
Durante sus 100 días de gestión, como consecuencia de sus medidas represivas, murieron 11 estudiantes y 4 fueron desaparecidos. Rodolfo Barra siguió siendo delegado interventor en la Escuela de Servicio Social hasta 1977, ya bajo la dictadura militar.
En 1990 asumió como ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, siendo partícipe de la corte conocida como de la “mayoría automática”, porque siempre buscaba el respaldo de argumentos jurídicos en todas las cuestiones que interesaban al gobierno de Carlos Menem, impulsando sentencias satisfactorias para el oficialismo.
En 1994, asumió como Ministro de Justicia de la Nación. Fue el autor de la llamada "Ley Mordaza", un proyecto que limitaba la libertad de prensa.
Debió renunciar en 1996 por el escándalo que se suscitó por la difusión de su pertenencia a la organización de filiación fascista, durante su juventud.
Ese es el perfil de uno de los llamados "defensores de la vida", es decir de aquellos que se oponen al elemental derecho al aborto.
