Este martes se renovaron las autoridades principales de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Desde En Clave Roja (Juventud del PTS + independientes) rechazamos esta elección antidemocrática.
Miércoles 4 de mayo de 2022
La Facultad de Ciencias Sociales de la UBA tiene nuevas autoridades. Este martes se llevó a cabo la votación de la nueva decana y vicedecano en la primera sesión presencial del Consejo Directivo desde que arrancó la pandemia.
Con los votos de la mayoría del claustro docente y de graduados y de la minoría del claustro estudiantil (Lista 15 - Sociales en movimiento), quedando con 9 votos a favor se eligió como nueva Decana a Ana Arias (La Cullen) y al vicedecano Diego De Charras (Nexo), ambos pertenecientes a Sociales en Movimiento, el mismo espacio del que forma parte la decana saliente, Carolina Mera. Un espacio alineado al gobierno nacional que viene recortando nuestra educación.
Si bien en las elecciones estudiantiles,La lista 15 (Cámpora, Mella y Emergente) y la UES (pj) posaron de independientes de las autoridades, una vez más queda demostrado la relación que mantienen con las autoridades de nuestra facultad y de la universidad.
El kirchnerismo cómo la pata estudiantil del decanato, donde su integración al régimen universitario no se da sólo en la facultad de Ciencias Sociales, sino también en otras como la de Filosofía y Letras o Exactas. Y la UES como la pata estudiantil del rectorado.
Así lo expresó la propia Carolina Mera, decana saliente de nuestra facultad: “Conté con espacios políticos que se integraron a la gestión en el pico del conflicto (Con la UES), especialmente La Campora y La Mella, que dieron (..) un apoyo fundamental para que la facultad no sea arrasada por minorías empoderadas bajo el ala del rectorado (Ues)”. Cabe recordar que ella asumió con el apoyo de esa minoría empoderada.
La única voz independiente de las autoridades y los gobiernos que tiene peso en el centro de estudiantes y en algunas juntas de carrera como la de Sociología es La izquierda al frente, la lista que formamos desde En Clave Roja junto a las agrupaciones de izquierda de la facultad.
¿Cómo se elige a lxs decanxs?
En la sesión del Consejo Directivo estuvo ausente la denuncia al carácter completamente antidemocrático de las elecciones que se llevaron a cabo en nuestra facultad. El voto a decana y vicedecano es indirecto, son los consejeros directivos de cada claustro los que deciden las autoridades.
Ni los estudiantes, ni los docentes, ni los graduados, ni los no-docentes tenemos derecho a decidir quién estará al frente de nuestra facultad.
Si ya era antidemocrático, se pone peor: Hay claustros que están subrepresentados. El Consejo Directivo se compone por 8 consejeros docentes, 4 graduados y 4 estudiantiles. El claustro estudiantil que es el mayoritario es el que tiene menos representantes, mientras que muchos docentes tienen que votar como graduados por no estar concursados cuando el claustro de docentes es quien tiene más representantes.
Aunque este consejo directivo hoy cambia de representantes, los espacios políticos se mantienen. Este organismo es el que viene de aprobar dos grandes ataques democráticos al claustro estudiantil. El primero, la separación de las elecciones de los claustros, haciendo que el claustro estudiantil (el mayoritario) vote sus directores de carrera y sus consejeros con una elección ya definida. Por otro lado, definieron también que el proceso de elección sea la segunda semana luego de arrancar las clases, impidiéndonos a varias camadas de ingresantes tener tiempo para informarnos sobre que se vota, que agrupaciones se presentaban y cuales eran las propuestas.
¿A quién le sirve este funcionamiento? Este modelo le conviene a quienes quieren hacer que la democracia estudiantil sea un trámite. A quienes quieren coartar el intercambio, la organización y el debate entre docentes, no-docentes, estudiantes y graduados.
¿Qué proponemos?
En nuestra facultad hacen falta muchos debates, cursamos ciencias sociales porque queremos que nuestros conocimientos aporten a la sociedad, pero las autoridades tanto de la facultad como de las carreras ponen trabas a que los reclamos tanto de afuera como de adentro resuenen en nuestra casa de estudios.
No quieren que nuestras carreras usen su conocimiento de manera transformadora. Por el contrario, hoy construyen el sentido común de la resignación, de que como mucho, nuestras carreras tienen que servir para “dar una mano” entre tanta pobreza, miseria y hambre, mientras nos dicen que no hay más salida que mantener el sistema capitalista que las produce.
Tanto fuera como dentro, la crisis se empieza a sentir. Para los jóvenes cada vez es más complicado conseguir un trabajo con derechos, muchos compañeres se van obligados a dejar materias o la carrera. Mientras el gobierno sigue recortando nuestro presupuesto universitario.
Quienes hoy forman parte de las mayorías y minorías del consejo directivo de nuestra facultad y las nuevas autoridades que asumirán recién en Agosto, son parte del gobierno de Alberto Fernández, en este punto, no hay distinción entre ellos. Están de acuerdo en que nuestra facultad no lleve hasta el final ninguno de estos cuestionamientos, que son cuestionamientos al gobierno del FMI que acaba de votar el frente de todos junto a la oposición de derecha en el congreso.
Desde En Clave Roja y la Juventud del PTS peleamos por democratizar los órganos de cogobierno con mayoría estudiantil, claustro único docente y participación no docente, estableciendo el voto directo (una persona, un voto), como mecanismo de elección de autoridades y revocabilidad de los cargos. Queremos discutir la necesidad de que se garanticen becas integrales para que nadie tenga que abandonar la cursada, un jardín materno-parental, un comedor universitario, el boleto universitario gratuito y muchos reclamos más.
Necesitamos un movimiento estudiantil que esté junto a laburantes, coordine sus reclamos. Creemos que es momento de discutir nuestro rol político y social como estudiantes: Sumandonos a armar relevamientos junto a familias de la villa 31 que se están organizando por su derecho a la vivienda digna, colaborando con las fábricas recuperadas (un ejemplo de salida a la crisis que estamos viviendo), reflejando la realidad de las familias, los laburantes y los estudiantes contra los discursos y sentidos comunes que instalan los medios de comunicación hegemónicos.
Queremos aprovechar la secretaria de unidad obrero estudiantil que conquistó la izquierda en estas elecciones para llevar adelante esta perspectiva en unidad con docentes, graduados y no docentes.